Sánchez pide cambiar las reglas para poder recibir fondos UE sin cumplir los compromisos con Bruselas
Introduce una enmienda en el reglamento que establece las condiciones para recibir los fondos, justo cuando España está apercibida por Bruselas.
2 noviembre, 2022 02:47Pedro Sánchez ha logrado que el Parlamento Europeo introduzca una enmienda de última hora en el reglamento que establece las condiciones para conceder los fondos a los Estados miembros.
La enmienda, que según fuentes de la Eurocámara "permite seguir recibiendo los NextGenerationEU aunque el Gobierno incumpla sus compromisos con Bruselas", corrige el texto elaborado por la Comisión Europea.
En su propuesta de nuevo reglamento del Mecanismo de Recuperación, la Comisión rechazaba que haya circunstancias objetivas "para revisar" las reformas que exige a los países, para evitar precisamente incumplimientos con la excusa de la crisis energética. Sin embargo, el PSOE ha logrado ahora cuestionar ese punto aprovechando el programa RePowerEU, que pretende redirigir parte de los fondos como consecuencia de los efectos de la guerra en Ucrania.
El cambio introducido llega en un momento clave para Sánchez, tras las advertencias de la Comisión Europea, cuyas fuentes confirman que el Gobierno está empantanado con un incumplimiento y la sospecha de otro.
El primer caso es el de la reforma de la Administración, que debe acompañarse de la puesta en marcha de un sistema de auditoría para los propios fondos. Bruselas ya ha avisado dos veces a España y ha preguntado por qué la ejecución de esos fondos y por qué su impacto en la economía real española es tan bajo.
El segundo caso es el de la reforma de las pensiones. El Gobierno de Pedro Sánchez la dividió en tres hitos, y los dos primeros ya los ha puesto en marcha. Falta el tercero: el diseño definitivo del llamado "mecanismo de solidaridad intergeneracional" y la ampliación del periodo de cálculo de cada trabajador para acceder a la pensión completa.
Según fuentes del entorno del presidente, este punto divide al Ejecutivo -esencialmente, entre el PSOE y Unidas Podemos, pero no sólo- y Bruselas teme que no se complete a tiempo, antes del final de diciembre de este año.
A resultas de esto, la Comisión ya ha advertido al Gobierno español de la posibilidad de ver congelada la cuarta entrega de los fondos -prevista para la primavera de 2023-, tal como confirman fuentes de la Comisión y del propio Ejecutivo.
Maniobra "oscura"
Fuentes del PP y de Ciudadanos advierten de la maniobra "oscura" del PSOE en el Parlamento Europeo. Según afirman, se logró "colar por la vía parlamentaria lo que ni siquiera se atreven a proponer los jefes de gobierno en el Consejo".
Así lo sostiene Eva Poptcheva, eurodiputada de Ciudadanos: "Esta enmienda da carta blanca no sólo al Gobierno español, sino a los Veintisiete. El texto del PSOE menoscaba el acuerdo histórico alcanzado en la UE para los fondos NextGenerationEU, y la posibilidad de repetirlo en el futuro".
Según otra fuente de los liberales españoles, la prueba de que Moncloa estaría detrás del movimiento es que la enmienda la presentó la eurodiputada socialista española Eider Gardiazabal. "Lo hizo a última hora y cuando ya habíamos cerrado la negociación de ese párrafo", añade una de las personas presentes en la negociación de la Eurocámara.
Gardiazabal, del grupo de los Socialistas y Demócratas (S&D), alega que trabajó la enmienda con los representantes del Partido Popular Europeo (EPP). Y así, introdujo una enmienda a última hora en el texto que elimina la frase de que "no hay motivos objetivos para revisar las reformas".
Y además de añadir nuevos motivos para revisar todos "los hitos" -inversiones y reformas legales-, añade otra frase explícita: "En la medida en que los Estados miembros puedan demostrar que la consecución de un hito o una meta específicos entra en conflicto con la consecución de los objetivos del Mecanismo [...] tales situaciones también pueden invocarse como circunstancias objetivas".
Fuentes populares confirman que negociaron la enmienda con los socialistas, porque el texto que había presentado Gardiazabal "sí que iba en la línea de que los Gobiernos tuvieran total libertad para modificar los planes", apuntan. "Sin embargo, nuestro ponente, Siegfried Muresan, consiguió rebajar notablemente el tono". Aun así, la representante del PP español, Isabel Benjumea, votó en contra.
La propia Benjumea, en conversación con este periódico, advierte de que "el texto no es definitivo, todavía debe pasar por el pleno y por el Consejo", motivo por el cual avisa de que "desde el EPP, fijaremos de nuevo postura de cara a la votación final".
Negociación a contrarreloj
Los liberales negocian ahora a contrarreloj con los populares una nueva redacción del texto legislativo de cara al pleno de la semana que viene en Estrasburgo. "Si no logramos un acuerdo entre EPP y Renew junto con los Verdes, ésa será la posición del Parlamento para negociar con el Consejo, y Sánchez habrá logrado lo que quiere", afirman las fuentes consultadas.
Es decir, poder saltarse lo acordado con Bruselas en el Plan de Recuperación, pero seguir recibiendo los fondos con la excusa de la remodelación del Mecanismo de Recuperación para redirigir las ayudas postCovid hacia una aceleración de la transición energética. "Una especie de dame el dinero y corre", concluye una portavoz de los populares europeos en conversación con este periódico.
Hace un par de semanas, EL ESPAÑOL pudo confirmar que el Ministerio de Hacienda -interlocutor con Bruselas- admitía no haber cumplido con la prórroga otorgada por la Comisión en diciembre de 2021. Por segunda vez en nueve meses, España no llegaba a tiempo de presentar la documentación del punto C11.I5 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
Se trata de una reforma, de ésas que "no dependen de los costes", según la Comisión. Es decir, de ésas que no deberían acogerse a excusas de "la situación geopolítica" o la "crisis energética" para ser incumplidas.
Bajo el título Transformación de la Administración para la Ejecución del PRTR, esta reforma debe garantizar "los elementos imprescindibles para un correcto funcionamiento del Plan" en sí mismo, a través de una reforma de la Administración a todos sus niveles (estatal, autonómica y local).
España pidió un aplazamiento, dada la "complejidad" de su implementación y la Comisión le concedió nueve meses más, que expiraron en septiembre, sin que el Ejecutivo enviara la documentación.
Advertencia de Bruselas
La Comisión avisó entonces de que "llevará a cabo una revisión de la implementación de estos compromisos por parte de España cuando evalúe la próxima solicitud de tercer pago del país". Una advertencia velada a España, a la vista del retraso constatado.
Fuentes del Ministerio de Hacienda admiten que "se sigue trabajando" para satisfacer el compromiso con Bruselas, que "es quien decide si se cumple o no". Y la congelación de los fondos en pleno año electoral se considera "un riesgo posible, dada la profundidad de las reformas comprometidas", en fuentes del Parlamento Europeo.
[España incumple de nuevo ante Bruselas y arriesga la credibilidad de su Plan de Recuperación]
Desde el entorno de Sánchez se admite que el problema de esta reforma es "casi inabordable" con los socios parlamentarios -ERC, PNV y Bildu- porque comporta una revolución administrativa también de las Comunidades Autónomas y de las entidades locales. Todas deberían asumir que el Gobierno central impusiera un cambio sustancial en "su forma de funcionamiento y organización" que se considera "imprescindible para un correcto funcionamiento del Plan".
Y lo cierto es que esa Plataforma de control de los fondos "sigue sin estar en marcha, en un fracaso flagrante", apunta otra fuente implicada en el control de los fondos. "Y es necesaria para contrastar cumplimiento de inversiones y contribución al cumplimiento de los hitos y objetivos".