En cuanto el PSOE empezó a retrasar la tramitación de la Ley Trans, ampliando el plazo para presentar enmiendas, la ministra Irene Montero, impulsora del proyecto, exigió a los socialistas que se comprometan a cerrar el trámite de ponencia no más tarde del 18 de noviembre. Esa fecha es este viernes y, sin embargo, todo ha cambiado ya.
La Junta de Portavoces de la Cámara Baja ha acordado esta mañana que, en vez de aprobarse en la Comisión de Igualdad —lo que iba a suceder al ser tramitada por la vía de urgencia—, la Ley Trans volverá al Pleno del Congreso, donde será votada por todos los diputados.
Esta situación ha sido provocada por una avocación presentada por el Partido Popular, que ha sido apoyada también por Unidas Podemos y el PSOE. Es algo bastante habitual, pero no hay que obviar la crisis de la llamada Ley del 'sí es sí', en el centro de la polémica esta semana al conocerse que ha servido para rebajar las penas a condenados por delitos sexuales.
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Varios sectores feministas llevan tiempo reclamando que la Ley Trans no salga adelante con prisas y que se estudie bien por el efecto que podría tener en las personas afectadas. Algo a lo que el PSOE se adhería, además, por la fuerte crispación que ha despertado entre sus filas. Aunque desde Unidas Podemos se apostaba por la vía del cuanto antes, lo que ha pasado con la Ley del sólo sí es sí pone en evidencia la necesidad de estudiar la norma con sosiego.
Fuentes de Unidas Podemos, de todas formas, desvinculan ambas cuestiones. "Siempre nos parece bien la avocación a pleno. Siempre se apoya", aseguran en el partido morado. "Es mejor para los grupos Mixto y Plural, que se verán más representados. Y si es mejor para la representación democrática, es mejor para todos. Además, sólo lo retrasaría 4 o 5 días, a lo sumo una semana", añaden.
Desde el PSOE defienden que "normalmente se suele avocar todo a Pleno", si bien en este caso "hemos seguido la decisión del grupo proponente del proyecto de ley". Es decir, los socialistas han seguido el primer paso que han dado desde Unidas Podemos.
La avocación a pleno se votará finalmente el próximo 24 de noviembre, el jueves que viene, pero algunas fuentes socialistas creen que la norma se puede retrasar aún más y no será aprobada antes de que acabe 2022, en contra de lo que exigía Irene Montero. Aquí también sobrevuela el caos creado por la entrada en vigor de la Ley del sólo sí es sí.
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En la Comisión de Igualdad, antes de pasar a Pleno, el texto tiene que debatirse en ponencias. Si bien ese trámite se puede resolver en cuestión de días, hay muchos sectores del feminismo y del PSOE que quieren un debate más sosegado con expertos, lo que llevaría varios días.
Si el trámite se alarga hasta mediados de diciembre, cabe la posibilidad de que las vacaciones de Navidad se concatenar con el mes de enero, en el que el Congreso no tiene actividad. En ese caso, la Ley Trans no se retomaría hasta febrero.