Pedro Sánchez ha sido proclamado este domingo nuevo presidente de la Internacional Socialista. En su primer discurso tras asumir el cargo, el presidente del Gobierno se ha centrado en remarcar que continuará, ahora desde el ámbito internacional, luchando contra "el modelo neoliberal imperante en estas décadas".
"La economía debe estar al servicio de la gente y no al revés", ha insistido. Ha dicho que la respuesta a la anterior crisis, la de 2008, estuvo marcada por políticas neoliberales y que ahora, ante la nueva crisis provocada por la guerra de Ucrania, hay que apostar por una "economía justa".
Sánchez se ha mostrado especialmente duro contra las empresas privadas que llevan sus beneficios a paraísos fiscales. "Creemos en el valor de la política para combatir la injusticia social y, para eso, también combatimos contra los que ocultan su riqueza en paraísos fiscales. Les decimos que los derechos, la salud, la educación, los derechos de los trabajadores... son derechos que nunca serán mercancías, porque exigen dignidad", ha añadido.
También ha querido mandar un mensaje a los partidos socialistas que no provienen de países europeos diciendo que él no será un presidente "eurocentrista" y ha abierto las puertas "a una revisión de la deuda pública para los países que están sufriendo las consecuencias de la emergencia climática".
Con su discurso, ha concluido el XXVI Congreso de la Internacional Socialista que se ha celebrado a lo largo del fin de semana en Madrid, en el recinto ferial de Ifema, y que le ha puesto a la cabeza de los partidos socialistas del mundo. Se trata del primer presidente español que preside la organización y es todo un espaldarazo a la proyección internacional de Sánchez.
Una de las mayores ambiciones que se ha arrogado ha sido la de intentar, desde la misma Internacional Socialista, "poner fin a la guerra de Ucrania". "Desde aquí vamos a trabajar por el fin de la invasión de Putin a Ucrania", ha asegurado.
En clave nacional, el presidente ha reivindicado los Presupuestos Generales del Estado que se aprobaron el pasado jueves en el Congreso de los Diputados, y ha defendido, aunque someramente, los impuestos a la banca y a las energéticas, así como el impuesto a las grandes fortunas.
"España avanza porque damos estabilidad al país y a sus gentes, ese es el socialismo que viene", ha comentado, en referencia al lema del Congreso. Aun así se ha encontrado, ha dicho, con "el ruido, los insultos y bloqueos de la derecha".
Sánchez también ha querido pedir a la CEOE "que se siente con los sindicatos para lograr un acuerdo salarial que dé seguridad a los trabajadores".