PSOE y Podemos han conseguido salvar este jueves en el Congreso de los Diputados los cinco vetos contra su proposición de ley para derogar el delito de sedición. Las dos formaciones que sustentan al Gobierno han conseguido tumbar las enmiendas a la totalidad registradas por PP, Vox, Ciudadanos, Junts y la CUP gracias a una amplia mayoría de 186 apoyos. Es decir, los socios habituales.
Previamente, los grupos de la Cámara han debatido los vetos en un Pleno ad hoc para este asunto. Si la semana pasada la oposición criticó la "nocturnidad y alevosía" del Pleno extraordinario que aceptó a trámite la norma, esta vez ha puesto el énfasis en la celeridad por apurar los plazos. "A ver si pasa rápido y desapercibido", ha remarcado Carlos Rojas, secretario general del PP en el Congreso.
Una vez superado este paso, la reforma del Código Penal comprometida por el Gobierno con ERC se enfrenta ahora a las enmiendas parciales, que se votarán en comisión previsiblemente en la semana del 12 de diciembre. Se trata del último capítulo en la Cámara Baja antes de ir al Senado, que aprobará la reforma de forma definitiva para su entrada en vigor.
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En esta recta final Esquerra ya ha avisado que pretende hacerse valer. "Estamos trabajando en las enmiendas con los grupos parlamentarios y esto es un avance y una oportunidad. Seremos muy exigentes", ha advertido la diputada republicana Carolina Telechea durante el pleno que ha debatido las enmiendas.
La formación independentista, según publicó recientemente EL ESPAÑOL, sigue negociando con Moncloa la posibilidad de incluir una enmienda parcial para reformar también el delito de malversación. Aunque Telechea ha evitado referirse de forma explícita a este asunto durante el debate de este jueves.
"Quieren romper España"
Igualmente, el principal partido de la oposición ha puesto el foco en la sedición. El dirigente popular, Carlos Rojas, ha arrancado su intervención criticando que el objeto del Pleno "debería de ser para rectificar la ley del sí es sí y evitar la salida de agresores sexuales. No para derogar la sedición y favorecer a los socios del Gobierno que, como dice Otegi, quieren romper España".
Tras referirse al 44 aniversario de la Constitución, que se celebrará la próxima semana, el secretario general del Grupo Popular ha denunciado que "el Gobierno y sus socios ensombrecen este aniversario con una reforma" de la Carta Magna. "El Gobierno quiere ir contra la Constitución. Nunca había visto nada igual", ha aseverado.
Por otro lado, Rojas ha apelado a los diputados socialistas. "Conozco a muchos votantes del PSOE, algunos íntimos amigos a los que admiro, que no reconocen al partido. ¿Se han molestado en consultar a los votantes socialistas?" ha preguntado mirando a la bancada socialista para después deslizar: "No estaría mal romper la disciplina de grupo".
El diputado conservador ha asegurado que "el Consejo de Ministros es un mercadillo de escándalos". Y ha terminado poniendo el foco en uno muy concreto. "Sánchez quiere culminar una nueva maniobra con el nombramiento en el TC de un exministro de Justicia que firmó los indultos. Es inaceptable", ha criticado.
El encargado de intervenir por parte de Vox, Javier Ortega Smith, ha elevado el tono del debate. "El que apoya a un etarra es un filoterrorista, un filoetarra o es un mismísimo etarra", ha dicho en referencia a los socios del Gobierno.
En esa línea, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha afirmado que Sánchez es "el único presidente capaz de sustentarse en los que dieron el golpe de Estado. Por eso va a pasar a la historia".
La tensión generada por la sedición tan solo se ha roto durante un instante antes de votar, cuando la presidente de la Cámara ha despedido con unas afectuosas palabras a Adolfo Suárez Illana, diputado popular y secretario cuarto de la Mesa, que ha protagonizado su último pleno tras anunciar su marcha de la política.
Meritxell Batet ha despertado los aplausos de todo el Hemiciclo con un emotivo discurso: "La educación y el trato exquisito, la manera de entender la política para crear concordia y crear convivencia. Su sentido de institucionalidad son los elementos de un estilo propio, un estilo construido durante años que yo le llamaría el estilo Suárez. Querido Adolfo, déjame que te transmita mi gratitud. Ha sido un regalo compartir gobierno de esta cámara conmigo".