Representantes de Esquerra Republicana y del Partido Socialista han estado "negociando" en las últimas semanas un "retoque quirúrgico" del delito de malversación, tal como ha podido confirmar EL ESPAÑOL.
Fuentes oficiales de ERC confirman que "en las próximas horas" su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, registrará una enmienda parcial a la reforma del Código Penal que ya se tramita en la Cámara Baja: la derogación del delito de sedición.
Esta iniciativa fue impulsada conjuntamente por los grupos parlamentarios del PSOE y de Unidas Podemos. En aquel momento, Oriol Junqueras mostró su satisfacción con la "rebaja del precio" penal para acciones como las que le llevaron a la cárcel y a la inhabilitación tras el golpe del 1-O. Lo hizo en la reunión de la Ejecutiva de ERC, en la misma tarde en la que había sido presentada la proposición de ley.
Pero al mismo tiempo, fuentes oficiales de Esquerra advertían, en conversación con este periódico, de que "falta la malversación, y el Gobierno sabe que tiene que hacerse". La enmienda tiene que ser presentada antes del viernes, cuando acaba el plazo previsto en el Congreso, dada la tramitación urgente -impulsada por los grupos proponentes, PSOE y Unidas Podemos- de la reforma que deroga la sedición.
A pesar de los mensajes contradictorios provenientes del Gobierno, este periódico puede confirmar que, durante las siguientes semanas, se desarrolló una negociación entre bambalinas.
Representantes de los republicanos y de los socialistas trataron de hallar una fórmula para poder cumplir completamente con la "desjudicialización del conflicto político", comprometida en la última reunión de la Mesa de Diálogo, el pasado mes de julio, en Madrid.
Pero no ha sido hasta el anuncio de Pedro Sánchez -este martes durante la fiesta en honor a la Constitución- en cuanto a que es partidario de atender esta nueva demanda de los independentistas catalanes, que se han deshecho los nudos finales. Por un lado, los de Unidas Podemos y por otro los de ERC.
ERC, UP y PSOE lo admiten
El socio minoritario del Gobierno era contrario a esta reforma, que temía que fuera vista como un "favor a los corruptos". Entre otros motivos, alegaban que no podían permitir que las personas condenadas en casos de malversación ligadas al PP o al mismo PSOE -por ejemplo, José Antonio Griñán, en el caso ERE- salieran beneficiadas y ser vistos por sus bases como condescendientes con la corrupción.
Los líderes de la formación morada rechazaban cualquier retoque sobre la malversación "para no favorecer a los corruptos". Sin embargo, en las últimas horas, fuentes oficiales ya admiten que sí están abiertos a reformar la malversación. En este momento, la nueva posición oficial de Unidas Podemos es que "se esperará a ver la enmienda" para estudiarla.
Por su parte, hasta este 6-D, desde ERC se mantenía un silencio absoluto, ocultando las negociaciones que ahora sí admiten. Después de la revelación del presidente Sánchez a los periodistas en uno de los corrillos del aniversario de la Constitución, la portavoz de Esquerra, Marta Vilalta, confirmaba que la enmienda buscará que la figura penal de la malversación "no sea utilizada para reprimir y perseguir al movimiento independentista y la disidencia política".
Y finalmente, este miércoles ya había miembros del Consejo de Ministros que admitían su apoyo a la rebaja de la malversación. Tanto Pilar Alegría, ministra de Educación y portavoz del PSOE, como Margarita Robles, ministra de Defensa, reconocían que "el objetivo es europeizar el Código Penal" y que, "hagamos lo que hagamos, no se dará un paso atrás contra la corrupción".
Un mensaje similar al emitido por Sánchez un día antes, cuando hablaba de "derecho comparado" en materia de malversación respecto a otros países de la Unión Europea. En ese sentido, desde Moncloa apuntan a los códigos penales de países como Portugal, Francia o Italia como modelo a seguir.
El presidente avisaba, eso sí, de que "no va a haber un retroceso en materia de lucha contra la corrupción" y que "la reforma no va a servir para rebajar penas por corrupción", dándola por hecha.