En la recta final de legislatura, con varias iniciativas en el tintero y un último paquete de leyes a la vuelta de la esquina, el pulso entre PSOE y Unidas Podemos por la Ley de Bienestar Animal ha encontrado una posible salida. La ministra Ione Belarra, impulsora de la norma, ha extendido a sus socios una oferta para encontrar un modelo común: el mismo que utiliza Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL de fuentes del Ministerio de Derechos Sociales, el texto que proponen los morados establece que los perros de caza queden excluidos de la ley mientras estén participando en actividades cinegéticas, pero no mientras no lo estén haciendo.
Todas las discrepancias vienen de allí. El PSOE, que lleva retrasando la tramitación durante semanas, propuso en octubre excluir de la ley a los animales que trabajan en actividades deportivas, cetrería, perros pastores, de rescate y a los perros de caza y rehalas.
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En Unidas Podemos, en cambio, defienden que tratar a los perros con distintos derechos "según su profesión" es inadmisible. Algunos barones socialistas –entre ellos Guillermo Fernández Vara y Emiliano García-Page– defienden la misma postura que los morados, dado que la caza es una importante fuente de riqueza en sus regiones.
Así, Ione Belarra ha encontrado un resquicio para romper con el bloqueo usando, precisamente, una ley autonómica de Castilla-La Mancha; esto es, una ley impulsada por un gobierno socialista. Según esta norma, la persona responsable de un animal no puede garantizar el cuidado de sus animales mientras están cazando, pero sí en el resto de actividades.
"[Tiene la obligación de] cuidar y proteger a los animales de las agresiones, situaciones de peligro, incomodidades y molestias que otras personas o animales les puedan ocasionar, en los casos que proceda. La acción de cazar, no se considera a estos efectos situación de peligro ni maltrato, incluidos los animales auxiliares del cazador", concreta un epígrafe del capítulo 4 de la ley.
Esta excepción, aclara Derechos Sociales, no implica que se les pueda maltratar, agredir, causarles algún tipo de sufrimiento o abandonarlos, en cuyo caso se les aplicaría el procedimiento sancionador recogido en la Ley.
Tras una infructuosa reunión mantenida el martes con el PSOE, donde persistió el bloqueo de la norma, Belarra ha convocado este miércoles un encuentro con el colectivo cinegético para trasladar la propuesta de acuerdo y contar con su apoyo.