El PP ha logrado alargar un mes el desgaste de Pedro Sánchez por el cambio de reglas en los nombramientos de los magistrados del Tribunal Constitucional gracias a su recurso y la petición de cautelarísimas ante el órgano de garantías, que ha frenado en seco la tramitación promovida por el Gobierno para reformar las leyes del Poder Judicial y del propio TC.
El principal partido de la oposición apunta a que el plan de Moncloa para forzar un vuelco en tiempo récord en las mayorías del Alto Tribunal no sólo ha resultado fallido, sino que ha terminado beneficiando a sus intereses políticos. Por varios motivos.
El primero, porque los planes iniciales de Moncloa pasaban por enterrar el coste electoral de la reforma judicial exprés entre el Mundial de Fútbol, el puente de la Constitución y las vacaciones de Navidad, dejando cerrada la jugada con la aprobación de un nuevo paquete de ayudas sociales en el último Consejo de Ministros del año.
[Sánchez acusa al PP de "enmudecer" a las Cortes y Feijóo le pide que "no descalifique más al TC"]
"Sánchez quería tomarse las uvas con el tema liquidado y por Reyes dárselo hecho a ERC. En esto hemos ganado: él va a sacar adelante su proyecto, pero no en el tiempo que desea", celebran fuentes populares. Es decir, que en enero seguirá siendo noticia el "asalto" del Gobierno al Constitucional.
Es cierto que la proposición de ley que recoge la sedición y la malversación entrará en vigor tras su aprobación en el Senado este jueves, pero el Gobierno se ha visto obligado a presentar una nueva iniciativa legislativa para aprobar las dos enmiendas que pretendían modificar las leyes judiciales y que han decaído como consecuencia del recurso del PP.
El arranque de 2023
Esto prorroga el debate político en torno al marco catalán, como mínimo, hasta el mes de enero. Con lo que, defienden dirigentes populares, el último capítulo de cesiones del Gobierno a sus socios independentistas no quedará ni mucho menos desdibujado en el arranque del año próximo, tal y como estimaba Sánchez.
El PP sostiene que la batalla de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo de 2023 se empezará a librar en cuestión de tres semanas. El Gobierno, para entonces, tenía en mente despejar el calendario político de cualquier polémica y centrarlo sólo en cuestiones sociales.
En esa línea, el entorno de Feijóo remarca que con el pronunciamiento del TC el Gobierno suma otra semana sin ser capaz de "colocar" ningún mensaje positivo. Y en las últimas semanas, agregan, todo ha girado en torno al efecto de la ley del sólo sí es sí, la situación de Marlaska o la división en la izquierda por la ley trans o la de bienestar animal.
Además, desde la cúpula popular trasladan a EL ESPAÑOL que la actuación protagonizada por Sánchez tras la resolución judicial ha sido "más propia de líder de la oposición que de jefe del Ejecutivo". Y es que para el PP la otra cuestión clave de fondo en este momento es el tono.
Mientras que el presidente del Gobierno protagoniza una escalada verbal inédita, con acusaciones a la oposición de "enmuedecer" a las Cortes Generales o controlar "poderes ocultos", Feijóo se presenta cada vez más moderado.
Encuestas internas del PP confirman que la táctica de "desinflamar el debate político" tiene una plasmación directa en la demoscopia, donde Génova comprueba ya un trasvase de votantes procedentes del PSOE de un 7%. La intención es que ese porcentaje supere los dos dígitos.
En el cara a cara que mantuvieron Sánchez y Feijóo en la tarde de este miércoles en el Senado, el líder de la oposición eludió mostrarse victorioso por el resultado de la estrategia de su partido en el TC y optó por situar todo el foco en las descalificaciones del presidente contra los magistrados. "No lo ha hecho jamás ningún presidente en España", aseveró.
"Degradación institucional"
Durante su intervención, el líder del PP subrayó que Sánchez "ha pisado el acelerador de la degradación institucional" y le reprochó que no se puede permitir que reduzca a "cenizas la arquitectura democrática e institucional de España que ha costado 40 años fortalecer".
Además, tendió la mano al presidente para poner fin al bloqueo en el CGPJ si volvía a la "Constitución" y recuperaba cuestiones con las que se había comprometido. "Si usted quiere nos volveremos a encontrar, porque estábamos de acuerdo antes de las elecciones", dijo Feijóo, que mencionó promesas de antaño de Sánchez, como tipificar el delito de convocatoria de referéndum ilegal o que los jueces elijan a los jueces.
"Recapacite, tiene la posibilidad de volver a la Constitución Española. Estoy aquí para ello", insistió Feijóo, que cerró su discurso con un mensaje: "El Pedro Sánchez de 2018 no votaría al Sánchez del año 2022".
Así, explican desde el equipo de Feijóo, trató de dejar en evidencia al presidente del Gobierno ante su electorado más moderado, que no comparte las controvertidas decisiones de las últimas semanas. Los populares, en los próximos meses, se afanarán por recabar apoyos del centroizquierda. En este contexto, aseveran, el viento vuelve a estar de cola.
O gestiona tu suscripción con Google
¿Qué incluye tu suscripción?
- +Acceso limitado a todo el contenido
- +Navega sin publicidad intrusiva
- +La Primera del Domingo
- +Newsletters informativas
- +Revistas Spain media
- +Zona Ñ
- +La Edición
- +Eventos