La ministra de Igualdad, Irene Montero, este jueves en el Congreso de los Diputados.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, este jueves en el Congreso de los Diputados. Alejandro Martínez Vélez Europa Press

Política OCIO NOCTURNO

El 'caso Alves' acelera nuevos protocolos contra agresiones sexuales entre Igualdad y las discotecas

La detención del jugador habría sido imposible con las antiguas directrices, pero aún queda margen de mejora y el sector pide homogeneizarlos. 

27 febrero, 2023 01:58

Una grabación de 17 minutos de duración fue suficiente para que Dani Alves, exjugador del FC Barcelona, fuera detenido por un delito de agresión sexual en diciembre. El protocolo de la discoteca Sutton, donde tuvo lugar la presunta violación, ha vuelto a poner el foco sobre el papel de los locales de ocio a la hora de atajar y prevenir este tipo de casos.

El pasado 28 de julio, en plena crisis de los pinchazos, el Ministerio de Igualdad y la Federación Nacional de Empresarios de Ocio y Espectáculos (España de Noche) acordaron un documento para estandarizar los protocolos de actuación en toda España. Cuando se firmó aquel papel, el miedo a la sumisión química que empezaba a aflorar impulsó la campaña y ayudó a difundirla por las discotecas. Ahora ha pasado algo parecido, con una nueva reunión esta semana.

La coordinación entre la sala de fiestas, la Policía, el hospital y la propia víctima ha dado un paso de gigante desde 2019, cuando empezaron a surgir los primeros planes para evitar agresiones de este tipo. Antes de esa fecha, la detención de Alves habría sido casi imposible.

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"Ya no tanto por quién es él, sino porque los mecanismos de prevención estaban muy lejos de ser efectivos", señala Vicente Pizcueta, portavoz de España de Noche. "Lo que estamos trabajando con el Ministerio es en estandarizar las actuaciones en toda España [las competencias son de la Administración local y autonómica] y poner pautas comunes más allá de Madrid y Cataluña, que son las que están a la vanguardia", recalca.

La sensación general es que el ocio ha mejorado. Pizcueta resalta que, al igual que ocurrió con la crisis de los pinchazos y los puntos violeta, "nuestro trabajo no lo marca la noticia ni vamos a remolque de ella, pero sí es verdad que empuja". Lo más importante es que pactaron un mismo protocolo para formar al personal, adelantarse a las situaciones y conseguir prevenirlas. Si no, como mínimo, tener una respuesta lo más rápida posible.

Reclaman unidad

Aquella noche en la Sutton fueron clave las cámaras, sí, pero también los testimonios del personal del local y el análisis forense en el hospital, donde acudió rápidamente la víctima. Todos los mecanismos funcionaron.

Aunque las competencias siguen dependiendo de ayuntamientos y comunidades autónomas, el sector reclama unidad, pero también diálogo. "Los protocolos antiguos [anteriores a 2018/19] venían de mano de la Administración y tenían carencias porque desconocían el funcionamiento de los locales de ocio y la noche, no contaban con nosotros", explica Pizcueta.

[Qué sabemos de la ola de 'pinchazos' en discotecas: "Más que sumisión química, son agresiones"]

Su meta es que exista un marco común para agilizar estos protocolos en los diferentes territorios. Que el Ministerio de Irene Montero marque unas pautas básicas de actuación y que haya un documento básico, una guía común para que cada uno no sea "de su padre y de su madre". Así, los que ya tienen un protocolo, como Madrid o Barcelona, puedan actualizarlo y, los que no, poner en marcha uno.

"Lo importante es que el Ministerio nos ayude a avanzar en perspectiva de género y concienciación y nosotros guiemos cómo actuar, sobre todo ahora que la gente quiere salir tanto. No queremos que todo pase por el Tinder, queremos que la gente interactúe, pero bajo las reglas de juego del respeto", señala Pizcueta.