El candidato de Vox a la presidencia del Gobierno, Ramón Tamames, tuvo que esperar más de dos horas y media para tomar por primera vez la palabra desde el escaño de Santiago Abascal, después de tres intervenciones de éste y otras tres réplicas de Pedro Sánchez.
Ambos ningunearon al candidato y Sánchez aprovechó para presentar a Abascal como un simple "telonero" de la "moción destructiva". Nadie parecía interesado en escuchar lo que tenga que decir Tamames.
Desde el escaño, el economista repasaba sus notas y parecía bastante fuera de lugar, en medio del cruce de acusaciones entre el líder de Vox y el presidente del Gobierno.
[Abascal pide al PP que apoye la moción entre ataques a la prensa y a la "dictadura" de Sánchez]
Cuando por fin tomó la palabra, Ramón Tamames pronunció una versión abreviada de su discurso, que fue filtrado a la prensa cinco días antes del debate, lo que le obligó a introducir algunas innovaciones.
El candidato parafraseó a Mario Vargas Llosa para preguntarse "cuándo se jodió España" y pidió un gran pacto entre los partidos constitucionalistas para resolver problemas como el de la inmigración y la economía.
"Ahora el problema se resuelve tildando a unos de fascistas, de franquistas, de comunistas... una confusión de confusiones en la que no se saca nada de provecho", se lamentó tras escuchar el tira y afloja entre Pedro Sánchez y Santiago Abascal.
Fuentes socialistas destacan que el candidato ha evitado leer el fragmento del discurso en el que se comprometía a convocar elecciones anticipadas, para hacer coincidir las generales con las autonómicas y municipales del 28-M, en el caso improbable de que salga adelante la moción.
[Sánchez califica de "delirante" la moción de Vox y ve "indecente" la abstención del PP]
El candidato de la moción sí citó las recientes palabras de desencanto escritas por el exvicepresidente Alfonso Guerra: "La decepción ante los pactos con Bildu y la inquietud ante la cesión permanente a los condenados por sedición y malversación generan un malestar inmenso en los que viven el socialismo, el socialismo en el que creo".
Con más dudas, mencionó el último libro del eurodiputado del PP José Manuel Margallo ("si no es del PP lo retiraría inmediatamente", dijo lleno de cautela) y rindió homenaje al pacto de 1978 con palabras de Marcelino Camacho: "Todos los constituyentes en aras del consenso hicieron importantes renuncias, incluso de posturas largamente defendidas a lo largo de la historia, para buscar puntos de encuentro". Algo que a su juicio se echa en falta hoy.
Por citar, el candidato recurrió incluso a Alfred Hitchcock para constatar que "la demografía es una ciencia que se olvida con frecuencia, a pesar de tener los componentes del suspense: muerte y procreación".
Ramón Tamames también modificó su discurso inicial cuando se refirió a la versión sesgada y partidista que, a su juicio, intentan imponer las leyes de Memoria Histórica y Democrática: "Muchos jóvenes ya creen que ganó la guerra la República", constató.
El 'caso Tito Berni'
Al respecto, ha recurrido a la autoridad del historiador Raymond Carr para sostener que la Revolución de Octubre de 1934 impulsada por el PSOE, que causó "más de mil muertos, casi todos por la represión militar", supuso en buena medida "el comienzo de la guerra civil".
Frente a las críticas de Pedro Sánchez, Tamames ha considerado que "todos los grupos" deberían haber presentado la moción de censura hace varios meses, cuando el PSOE confirmó su intención de reformar el Código Penal para derogar el delito de sedición y rebajar la malversación.
También ha reprochado que el PSOE y sus socios hayan vetado una comisión de investigación en el Congreso sobre el escándalo de Tito Berni: "Intentan encubrir algo que ha ocurrido presuntamente en sede parlamentaria, no había ocurrido nunca que algunos tengan aquí su oficina de transacciones ilegales", ha dicho en alusión al exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo.
En su discurso, el candidato ha criticado el "desmadre generalizado de gasto público con propósitos electorales" y ha cuestionado que Sánchez anunciara en un acto del PSOE, a dos meses de las elecciones del 28-M, la decisión del Gobierno de destinar 2.500 millones de euros a becas: "¿Esto no es una forma de comprar votos?", se ha preguntado.
"Parados disfrazados"
También ha restado credibilidad a las cifras que el Gobierno esgrime para presumir de la buena marcha del mercado laboral. A su juicio no es motivo de orgullo doblar la media de desempleo de la UE (con una tasa del 12,8% en España) y de paro juvenil (que alcanza el 32%).
Sin mencionar a la vicepresidenta Yolanda Díaz, Tamames ha considerado tramposo el uso que hace de los fijos discontinuos su reforma laboral: "Los fijos discontinuos son parados disfrazados y financiados, un invento típicamente español", ha comentado al respecto, "no se corresponde con el respeto que todos hemos tenido por el INE y que no se encuentra en su mejor momento".
En política exterior, el economista se ha aproximado peligrosamente a las tesis pro Putin de Podemos al preguntarse si "ha venido EEUE a traernos la guerra de Ucrania y tendrá que venir China a librarnos de la guerra de Ucrania".
También ha reprochado al Gobierno el "complejo de inferioridad" que muestra respecto a la situación de Gibraltar: "Es una colonia europea que no podemos permitir, es un problema de dignidad nacional y europea acabar con esa situación", ha insistido.
"Delirio ultraderechista"
Este martes se celebra en el Congreso de los Diputados la primera sesión de la moción de censura presentada por Vox contra el presidente Pedro Sánchez. Como las intervenciones de los partidos se suceden de menor a mayor, no será hasta mañana miércoles cuando tome la palabra Cuca Gamarra en representación del Partido Popular.
No obstante, la formación política de Alberto Núñez Feijóo ya ha adelantado que se abstendrá en la votación, porque considera que la iniciativa de Vox supone un balón de oxígeno para la coalición de Gobierno, cuando atraviesa su peor momento.
Pese a ello, Pedro Sánchez ha sostenido que el PP y Vox "se parecen como dos gotas de agua". "Feijóo ha decidido abstenerse ante este delirio del manifiesto ultraderechista de más de 80 páginas con el que justificaron la moción de censura", ha sostenido el presidente.
A su juicio, con la abstención "el PP va a hacer un pago en diferido, como se lleva en casa" al partido con el que tendrá que pactar tras las elecciones.