El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves la segunda parte de la reforma de las pensiones promulgada por el ministro de Inclusión, José Luis Escrivá. Con la luz verde, se entierra definitivamente el modelo erigido por el anterior Gobierno del Partido Popular.
La reforma ha contado con el voto a favor de socios habituales como ERC y también PNV y con la oposición del Partido Popular y Ciudadanos. Lo más llamativo es que tanto Vox como EH Bildu han coincidido en la abstención.
La reforma de Escrivá ha estado rodeada de polémica durante su tramitación y debate. No sólo por la ruptura de consenso entre Gobierno y oposición, sino también por los expertos que han alzado la voz en contra, como el Banco de España o la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
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Los distintos informes elaborados consideran que Escrivá puede estar pecando de optimista sobre la evolución de la economía y del mercado laboral español. Además, según ha adelantado este diario, se trata de una reforma que nace con los días contados. Ello independientemente de quién gane las elecciones generales previstas para diciembre.
Además, Bruselas ha desmentido este jueves al Gobierno asegurando que no la ha avalado aún, tal y como defiende el Gobierno. Un portavoz de la Comisión Europea ha asegurado, por escrito, que su organismo sólo la estudiará cuando España solicite el siguiente pago de fondos europeos, ya que Europa tiene que darle el visto bueno.
El decreto ley del Gobierno cuenta con una disposición adicional segunda que establece que, si antes de 2025 los cambios introducidos no consiguen incrementar los ingresos del sistema de pensiones en las cantidades establecidas y ello es certificado por la AIReF, habría que modificar la reforma aprobada este jueves.
En el caso de que sea Alberto Núñez Feijóo el que llegue a la Moncloa, las críticas y la negativa del PP votando este jueves hace prever que la reforma será derogada mucho tiempo antes.
Debate dividido
Aun con todo, y con la voz afónica, el ministro Escrivá ha subido de nuevo a la tribuna del Congreso para defender que el Ejecutivo ha llevado a cabo, tras "meses de mucho trabajo con los agentes sociales", cuatro reformas "muy sustantivas" en el sistema público de pensiones que ponen el acento en "la gran mayoría social".
A su juicio, esta reforma supone "un reconocimiento de derechos y elimina incertidumbres y recortes de reformas anteriores". Porque "aumenta la equidad" intergeneracional y "protege a los jóvenes". Para acallar las críticas de la oposición, que recrimina al Ejecutivo falta de diálogo para esta reforma, el ministro Escrivá ha remarcado que han utilizado como referencia "22 recomendaciones del Pacto de Toledo".
Hasta en varias ocasiones ha reiterado que la norma, que entra en vigor el próximo 1 de abril, "no introduce recorte de gasto, sino incremento de ingresos". Según ha expresado, el objetivo de los últimos cambios en el sistema lo que persiguen es "ampliar y garantizar nuevos derechos en materia de protección social".
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En cambio, ha vuelto a cargar contra las políticas del anterior Gobierno de Mariano Rajoy en esta materia: "El factor de sostenibilidad de 2013 agravaba claramente la equidad intergeneracional y se ha sustituido por un mecanismo evidentemente más justo que recupera el equilibrio entre generaciones".
En ese aspecto, ha defendido que la reforma no sólo recibirá el aval de Bruselas, sino que será determinante para garantizar las pensiones en los próximos años. De ahí que haya agradecido el voto a favor de los socios habituales del Ejecutivo por entender que "frente a reformas anteriores basadas en recortes y en generar incertidumbre, es posible ampliar los derechos del pilar más importante del Estado del bienestar".
Lejos de aceptar alguno de los puntos planteados por Escrivá, el Partido Popular ha rechazado de plano la reforma de pensiones por diversas cuestiones que ha desgranado el diputado Jaime de Olano: "Los autónomos tendrán que cotizar 200 euros más de media para recibir la misma pensión", "los trabajadores más cualificados pagarán más no para su pensión, sino para las de otros", "perjudica la entrada de los jóvenes al mercado laboral".
Además, el dirigente del principal partido de la oposición ha justificado la negativa de su grupo a apoyar la reforma por la falta de diálogo y, sobre todo, de "transparencia" por parte del Gobierno. Según ha lamentado, en las últimas horas sólo han recibido tres documentos Excel que, además, "no se correspondía una hoja con la siguiente".
En cuanto a la disposición adicional segunda que incorpora el decreto y que deja en manos de AIReF una posible contrarreforma a partir de 2025, Olano ha proclamado: "Esa cláusula de escape es un nuevo engaño suyo y del señor Sánchez".
Finalmente, ha pedido a Escrivá que retire la reforma por "sentido común" y su "honestidad intelectual", y ha pedido al ministro negociar "una reforma sostenible en el tiempo que garantice la revalorización de las pensiones conforme al IPC, sin incrementar la cuña fiscal".