Sánchez se vuelca contra Juanma Moreno, seguro de ganarle la batalla de Doñana y debilitar al PP

Por eso, el viaje de Pedro Sánchez a Doñana mientras se votaba el jueves la rectificación de la ley del “sólo sí es sí”, dejando sólo a Unidas Podemos en el Congreso, es la mejor imagen y esa explicación de esa estrategia. Ya lo hizo el miércoles en el Pleno del Congreso al incluir la vivienda y Doñana como asuntos estelares, pese a que su comparecencia era para hablar de Marruecos, Ucrania y cumbre europea.

Un asunto sepulta el otro y los presidentes del Gobierno siempre tienen la ventaja política de marcar la agenda política. Lo ha hecho con la vivienda y con Doñana y seguirá en los próximos días, porque ambos asuntos estarán presentes el martes en el Senado, en el nuevo cara a cara de Sánchez con Alberto Núñez Feijóo.

Entienden los socialistas que la estrategia de Irene Montero basada en el empecinamiento y el victimismo ha actuado como pararrayos político y ha terminado por imponerse el relato según el cual el coste de la polémica ley se apunta en el casillero de Podemos.

De esa forma, queda sepultada la intervención del Ministerio de Justicia como coproponente de la polémica ley cuando su titular era Juan Carlos Campo. La actual ministra Pilar Llop ha enmendado la plana a su antecesor y, de paso, al todo el Consejo de Ministros, incluidos el presidente y su entonces vicepresidenta, Carmen Calvo.

Para pasar antes esa página tan molesta, el presidente del Gobierno se ha centrado en las últimas semanas en las medidas sobre la vivienda, siguiendo el guion elaborado para las elecciones teniendo en cuenta que las encuestas que maneja Moncloa indican que es el problema principal para los ciudadanos y, más concretamente, para los jóvenes, por cuyo voto compite el PSOE.

Además, el aparato de Moncloa y el propio presidente han tenido reflejos para subirse inmediatamente a la polémica abierta por el presidente de Andalucía, Juanma Moreno. Tanto como para convertir al presidente de la Junta en objetivo prioritario de Sánchez, junto al propio Feijóo.

Fuentes socialistas explican que Sánchez ha aprovechado rápidamente la iniciativa de la Junta de Andalucía sobre Doñana, porque Moreno representa el PP exitoso de la mayoría absoluta, libre de Vox y con imagen de centrista. “Es la oportunidad de mostrar cómo es un gobierno del PP, incluso el de su barón más exitoso y con mejor prensa”, explican fuentes del PSOE.

"Un Gobierno, por mucha mayoría absoluta que tenga, no está legitimado en un mandato de cuatro años a cargarse el Parque Nacional de Doñana", dijo marcando su objetivo el propio Sánchez el jueves en un mitin en Córdoba.

Según esta versión, hace tiempo que el líder socialista ha dado por perdido Madrid y considera que Isabel Díaz Ayuso ha triunfado precisamente por haber confrontado con el presidente del Gobierno. Y éste, a su vez, cometió el error de convertir a Ayuso en su rival con episodios como aquel de las banderas en la sede de la Comunidad de Madrid del que nadie del actual equipo de Moncloa se hace responsable.

La batalla por Doñana

Ahora con Moreno, el presidente del Gobierno cree haber encontrado la forma de implantar un mensaje sencillo e imbatible como el de “Salvar Doñana”, el de la defensa de la naturaleza, para debilitar su posición y, sobre todo, la del conjunto del PP.

El riesgo obvio es tapar al PSOE andaluz, pero esta organización ya languidece desde hace tiempo, aún no se ha recuperado de la derrota en las urnas y, además, todavía queda tiempo hasta las nuevas elecciones en esa comunidad. También puede costarle al PSOE votos y ayuntamientos de la provincia de Huelva, pero según los cálculos de los socialistas puede ser muy rentable en el resto de España.

Según fuentes Moncloa, “es una batalla que no se puede perder porque tenemos detrás a la Unión Europea y a los científicos”. De hecho, este viernes estaban satisfechos con las declaraciones de Moreno que apuntaban a una posible rectificación.

[Juanma Moreno, dispuesto a cambiar la ley de Doñana si Bruselas y el Gobierno ofrecen alternativas]

Además de la retórica, recogida con insistencia en las últimas semanas en todos los argumentarios distribuidos diariamente por Moncloa a sus ministros, el Gobierno cuenta con barreras eficaces para frenar la iniciativa de Moreno en Doñana.

La primera y más eficaz es la del Tribunal Constitucional, porque sólo con la presentación del recurso del Gobierno una vez que se apruebe en el Parlamento de Andalucía se decretará la suspensión hasta que haya pronunciamiento sobre el fondo. Es decir, la norma tiene un futuro peor que incierto, pero antes tiene que tener el proceso épico del "salvar Doñana".

El otro mecanismo es el de la Unión Europea, porque en Bruselas ya hubo un procedimiento contra España y una amenaza de sanciones, incluyendo lo que afecta a los fondos europeos. Esta es la baza política del patriotismo, es decir, la explicación de que Moreno puede provocar que España tenga que pagar una alta multa o, incluso, que afecte a la llegada de esos fondos europeos.

El lunes, el eurodiputado socialista y ex mano derecha de Sánchez, César Luena, dirigió estas preguntas a Virginijus Sinkevičius, comisario europeo de Medio Ambiente: "¿Está la Comisión Europea al corriente de este nuevo intento unilateral de regularizar regadíos ilegales?  ¿No cree la Comisión que cualquier normativa que afecte directamente a la gestión de recursos hídricos, competencia estatal, debería contar con garantías jurídicas mínimas consensuadas con el Gobierno de España? ¿Considera la Comisión que la regularización de nuevas áreas de regadío en el Parque Nacional de Doñana es compatible con el cumplimiento de la sentencia TJUE C-559/19 y qué marco de actuación prevé la Comisión en caso de aprobarse esta proposición de ley?".

Obsérvese que la literalidad de las preguntas dirige directamente a una respuesta negativa del comisario, porque habla de "intento unilateral", supuesta falta de "garantías jurídicas" y le cita la sentencia.

Por eso, el comisario respondió que ha pedido explicaciones y que "los servicios de la Comisión también han advertido de que, si se aprueba en los términos anunciados, esta propuesta legislativa podría infringir el Derecho de la UE aplicable en materia de medioambiente". Moncloa se encargó de distribuir este texto.

Con esas armas, Sánchez prepara ración doble de Doñana para enfrentarse el martes en el Senado a Feijóo, a un mes de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de marzo. Unido a posibles nuevos anuncios sobre vivienda y referencias a los datos económicos, tal y como hizo este miércoles en el Congreso.

Moncloa prevé que, a su vez, el líder del PP incida en el "sólo sí es sí, asunto cuyas responsabilidades espera tener encapsulado en el Ministerio de Igualdad. Según su versión, "eso ya no daña al presidente del Gobierno", sí a Podemos, pero eso ya da lo mismo, porque ahora la apuesta es Yolanda Díaz.