La sombra de Susana Díaz en Andalucía sigue siendo alargada. Para muestra, la campaña de las próximas municipales del 28 de mayo. A escasas semanas de que se abran las urnas, el PSOE descarta contar con ella para los principales mítines oficiales que están previstos en el calendario, como ya sucedió en las autonómicas del pasado año.
Sin embargo, un nutrido grupo de candidatos locales ha decidido invitar a sus actos a la expresidenta de la Junta. En contra del criterio de la actual dirección regional de Juan Espadas, que está "maniobrando para que no vaya a ningún sitio", según denuncia un dirigente socialista a EL ESPAÑOL.
El actual líder del PSOE andaluz, reprochan voces internas muy críticas con su gestión, está "involucrando a los secretarios generales de las federaciones provinciales para que no acompañen a Susana a los actos" a los que acude. La reacción de los candidatos con sus mandos territoriales, aun así, es clara: "Ella es conocida y queremos que venga porque aporta".
Al parecer, cuando los alcaldables del PSOE solicitan la presencia de la expresidenta a través de la dirección regional, la respuesta que reciben es que "ella ya no está a disposición del partido". En definitiva, remachan las fuentes consultadas por este periódico, "no sólo no la acompañan, sino que además no le dan facilidades para que participe".
El pasado mes de febrero, la que fue presidenta de la Junta y "esperanza blanca" para liderar el PSOE en España, abandonó su retiro en el Senado —donde recaló tras ser derrotada en las primarias de 2021— para volver a la escena a petición del alcalde de la localidad malagueña de Villanueva del Rosario, el socialista Juan González. Llevaba cerca de dos años sin pisar las tablas.
"Demasiado banquillo"
En un auditorio, parapetada en un atril rojo que lucía las siglas de su partido junto al puño y la rosa, y ante un centenar de militantes, lanzó un mensaje rotundo a aquellos que la daban por muerta: "Yo me siento mejor que nunca, pero no juego todo lo que me gustaría. Demasiado tiempo en el banquillo".
Retomada la carretera, acudió tiempo después, en marzo, a otro acto. Esta vez con Alfonso Guerra, en la localidad sevillana de El Saucejo. Entonces, el líder del PSOE andaluz ya enmarcó la "reaparición" de su antecesora en las "cuestiones del día a día político que forman parte de la anécdota de las agendas de trabajo de cada cual", que no se pueden "convertir en unas noticias carentes de contenido real", aseveró.
Lo cierto es que, conforme se acercan los comicios, el teléfono de la senadora no deja de sonar. "Yo quiero que vengas a mi pueblo", le trasladan sus compañeros de puntos como Algarrobo, Palenciana, Badolatosa, Casariche, Almargen, Villanueva del Trabuco o Rute, donde participó este viernes en la presentación de la candidatura de Antonio Ruiz, actual presidente de la Diputación de Córdoba.
Según comentan personas cercanas a la expresidenta, ha recibido casi un centenar de solicitudes para involucrarse en los actos previos a las municipales. "Me decían que está campaña es importante y hay que currárselo mucho y yo les contestaba que estas son las que me gustan a mí. Para los partidos fáciles juega cualquiera, pero para los difíciles, finales o retos y que hay que fajarse, en esos estoy yo", subrayó ella misma en uno de los mítines a que acudió recientemente.
Cuando se pregunta en San Vicente, sede oficial del PSOE andaluz, por la frenética actividad que está manteniendo, todo son silencios. Su mero nombre incomoda. La relación con Espadas, admiten en su equipo, "es complicada, más bien poco natural".
En las pasadas andaluzas del 19 de junio, el argumento para dejarla a un margen de la campaña fue "que no querían confundir" al electorado con el candidato. Las primarias en las que ambos se habían enfrentado todavía estaban recientes.
Esta vez, ha sido ella quien ha tomado la iniciativa como respuesta a las solicitudes que le han formulado los candidatos socialistas en un momento crítico para el partido, ya que podría perder buena parte del poder local que todavía mantiene en la región. Para no generar conflicto, la expresidenta comunicó a Espadas su decisión de acudir a cada punto donde la llamen, e informa religiosamente de su agenda.
Los últimos sondeos apuntan a un panorama adverso para el PSOE andaluz en estas municipales. En 2019, con Susana Díaz todavía al frente de la formación, los socialistas consiguieron ser la fuerza más votada, con diez puntos de ventaja sobre el PP y alcanzaron el poder en 449 de los 785 municipios.
Ahora el Partido Popular aspira a convertirse, finalmente, en la fuerza hegemónica en Andalucía, replicando a nivel local la histórica mayoría absoluta de Juanma Moreno en las autonómicas del pasado mes de junio. De momento, nadie duda de la victoria en seis de las ocho capitales de provincia.