El Gobierno considera que no es necesario abordar cambios en la legislación para hacer frente a los episodios de racismo en el deporte. Eso al menos es lo que ha asegurado la ministra portavoz Isabel Rodríguez en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Preguntada reiteradamente por los insultos racistas a Vinicius, jugador del Real Madrid de fútbol, y su repercusión sobre la imagen de España en el exterior, Rodríguez ha insistido en que España es un país "garantista".
La portavoz ha condenado los insultos racistas a Vinicius y ha defendido que España es "antirracista". De hecho, ha dado a entender que no hay preocupación en el Gobierno por la repercusión en el exterior, porque, según explica, en España se persiguen estos comportamientos.
"Hay plena seguridad jurídica, tanto en las actuaciones policiales como en las actuaciones judiciales" y ha recordado que las fuerzas de seguridad del Estado ya "están identificando y deteniendo a las personas implicadas".
"Lo que sí decimos a todos nuestros compatriotas y al ámbito internacional es que en España este tipo de comportamientos no quedan impunes y por tanto todos los órganos judiciales y policiales trabajan para perseguirlos siempre", ha añadido.
[Carlo Ancelotti: "Que quede claro que Vinicius es la víctima, no el culpable"]
Ha diferenciado los hechos en estadios de fútbol que se rigen por régimen interno y sus propias normas y los comportamientos racistas fuera que, según ha dicho, tiene ya herramientas para combatirlos.
Ha recordado que España cuenta con una ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte que data del año 2007.