Preocupación en el PSOE para movilizar al partido el 23-J en lugares donde han perdido
Sánchez hablará con candidatos que hayan perdido el 28-M y se estudia ofrecerles, cuando sea posible, que vayan en listas al Congreso el 23-J.
31 mayo, 2023 03:16Moncloa y la dirección del PSOE han puesto en marcha un plan para movilizar al partido incluso en los lugares donde han perdido las elecciones municipales y autonómicas. También para evitar focos de crítica hacia la dirección federal.
Para eso, el líder socialista ha empezado a citar para los próximos días a los barones socialistas que han sido derrotados el 28-M. Fuentes socialistas explican que se estudia ofrecerles salidas a algunos de los candidatos, como la posibilidad de ir en las listas de las elecciones generales del 23 de julio, cuando sea posible, por ejemplo en el caso de alcaldes o candidatos a alcaldes derrotados.
Los cuadros territoriales del PSOE en algunas comunidades viven desde el domingo en el aturdimiento. Primero fue el desastre del resultado electoral, y mientras lo digerían, les llegó el anuncio de Pedro Sánchez de convocatoria de elecciones generales para el 23 de julio.
["Hemos perdido menos votos que poder": así improvisó Sánchez el 23-J tras el fracaso electoral]
Esa convocatoria, según fuentes de Moncloa, está basada en la asunción del enorme riesgo y la gran dificultad de intentar dar la vuelta en sólo dos meses a un resultado adverso y, para eso, la estrategia se centra en lograr movilizar a los más fieles.
Para esa movilización es fundamental la organización territorial del partido, la que mueve a los militantes y colabora en los mítines y actos públicos. La que favorece el boca a boca y colabora en las redes sociales.
El problema en este caso, según fuentes socialistas, es lograr esa movilización en los lugares en los que han perdido las elecciones y, como consecuencia, el poder en ayuntamientos y comunidades autónomas. Algunos de ellos, incluso, perderán puestos de trabajo por el vuelco electoral.
Reproches a Sánchez
Encima, ese clima es aún peor porque en esas organizaciones se considera que han perdido por la nacionalización de la campaña, por el excesivo protagonismo de Sánchez y su estrategia de propuestas que opacaban a los candidatos. El propio presidente del Gobierno aceptó esta situación al asumir públicamente la responsabilidad por el resultado.
Este martes, el PSOE ha celebrado ejecutivas en distintas comunidades y, según fuentes socialistas, en varias el análisis ha incluido el reproche al líder socialista y la dirección federal por haber ocultado su gestión y por nacionalizar la campaña.
Algunos lo han verbalizado en público, como el secretario de Organización del PSOE de Aragón, Darío Villagrasa, que señaló que “los candidatos han hecho su trabajo, han hecho una campaña en positivo centrada en lo municipal, pero ha habido otra serie de elementos ajenos a la realidad aragonesa que han influido en estas elecciones”.
En esas circunstancias, la dirección del PSOE necesita lograr que toda esa organización se implique en las generales. Les va la vida en ello.
El adelanto de las elecciones al 23 de julio busca, entre otras cosas, aplazar los cambios de liderazgo y, por tanto, las disputas internas.
Se les ha pedido a los “barones perdedores” que aplacen su salida, como hizo el lunes el extremeño Guillermo Fernández Vara. De hecho, en 24 horas ha pasado de pedir el regreso a su plaza de médico forense a anunciar que se presentará a la investidura cuando se constituya la Asamblea de Extremadura.
Varios de los que abandonarán el poder explican que el lunes no recibieron llamada ni mensaje directo de Sánchez, ni siquiera de la número dos del partido. Sólo mensajes de ministros socialistas. Pero sí la convocatoria para reunirse por separado con el líder socialista en los próximos días.
Tienen que elaborar las listas en cada circunscripción y fuentes del PSOE explican que se baraja la posibilidad de ofrecer a algunos que encabecen listas en las generales, como reconocimiento a su gestión y para lograr esa implicación y esa movilización. Eso es posible legalmente en el caso de alcaldes y candidatos a alcaldes derrotados, pero mucho más complicado por calendario para presidentes autonómicos que han perdido.
Otra salida posterior es que puedan ser senadores por designación de sus comunidades. La duda es si aceptarán.
La número dos del PSOE, María Jesús Montero, explicó este martes en Hora 25 de la Cadena Ser sobre la presencia en las listas de candidatos derrotados que "eso va a depender de cuál vaya a ser la vocación de las personas que por el tiempo que lleven o porque no quieran quedarse en el parlamento porque crean que es mejor dar pasos a otra generación que puedan hacer la oposición de una manera más efectivas. Estaremos encantados de que personas que ha conseguidos tan buenos resultados en sus territorios puedan sumar en las elecciones generales".
La idea del equipo de Sánchez en la Moncloa es diseñar una campaña que apele al orgullo socialista, entrando al choque con el PP y, esta vez, sin propuestas.
Utilizarán la imagen proyectada de Santiago Abascal como vicepresidente de un Gobierno de Alberto Núñez Feijóo para llevar a las urnas a los potenciales votantes socialistas, según esas fuentes.
El primer paso de esa campaña ha sido un vídeo que se remite a la crisis del Prestige y al 11-M.