Feijóo da por muerta su oferta a Sánchez de la lista más votada y deja vía libre a sus barones para pactar

De esta forma, Feijóo deja a sus barones el camino expedito para que conformen mayorías alternativas en aquellos territorios donde el PP quedó en segunda posición en las elecciones del 28-M pero donde, sumando fuerzas con Vox u otras formaciones, tiene posibilidades para desbancar a la izquierda. 

El caso más paradigmático es el de Extremadura, donde la candidata popular, María Guardiola, consiguió empatar en escaños con Guillermo Fernández-Vara. El dirigente socialista quedó en primer lugar por un puñado de votos, pero no logra alcanzar mayoría absoluta con los diputados de Podemos; PP y Vox, sí suman.

[Vara abre el debate en el PSOE para que gobierne la lista más votada, en la línea de Feijóo]

La dirección popular, a estas alturas, da por zanjada esta cuestión, ya que cree que los socialistas no están por la labor de acordar nada. Entre otras cosas, se justifican en unas palabras de la ministra de Educación y portavoz del partido, Pilar Alegría, que la semana pasada dijo que el debate abierto por el PP estaba "lleno de cinismo". 

Desde que Feijóo puso este asunto sobre la mesa a comienzos de año, su entorno siempre ha subrayado que la condición para dejar gobernar al que gana las elecciones es que se acuerde en un marco "global" con el PSOE. Que haya "justa correspondencia" y que el pacto comprenda no sólo a ayuntamientos o comunidades, sino también al Gobierno de España.

Vía libre para negociar

Como avanzó este periódico en enero, esta era la gran apuesta del líder popular para descartar las coaliciones con Vox. Una vez que Feijóo no ha recibido una respuesta afirmativa del líder del PSOE a su oferta, el PP entiende que ya no hay motivos para que se critique cualquier acuerdo postelectoral. 

Además, con estos mimbres, los candidatos populares que quedaron segundos el 28-M y que cuentan con opciones para desbancar al PSOE, tienen vía libre para emprender una negociación que les permita amarrar sus investiduras. La voluntad de Génova ahora es que consigan gobernar solitario, con acuerdos programáticos en todo caso.

La joya de la corona en este entuerto es el gobierno extremeño, pero están en liza otras plazas importantes, como las alcaldías de Valladolid, Toledo, Guadalajara o Jaén, donde el PP andaluz, precisamente, aboga por sellar un acuerdo con una fuerza local -antes que con Vox- para coger la vara de mando. 

A día de hoy, la sintonía entre la dirigente extremeña y la dirección nacional de su partido es total. La circunstancia de que Sánchez no haya recogido el guante de Feijóo sobre la lista más votada le ha despejado el panorama para convertirse en la próxima presidenta regional.  

[Feijóo lanza su órdago a Vox: "Si ha ganado el PP, que nadie interrumpa lo que sale de las urnas"]

La semana pasada, las declaraciones del líder del PP en una dirección y las de su baronesa, en la contraria, hicieron presagiar un choque de trenes entre ambas partes. Feijóo volvió a defender el ofrecimiento al PSOE, aún a riesgo de sacrificar la Junta extremeña; mientras que Guardiola negaba la mayor y afirmaba: "Mis jefes son los extremeños". 

Ahora, el escollo es la negociación con el partido de Santiago Abascal. La candidata popular, a la vez que se niega a dejar gobernar a Vara, insiste en que tiene unas líneas rojas insalvables para su investidura: conformar un gobierno en solitario y no asumir los criterios de Vox en materia de política de género o inmigración. 

Sin embargo, Guardiola considera que "la mayoría de votantes de Vox" pueden compartir gran parte de las más de 800 medidas que vienen recogidas en el programa de gobierno del PP extremeño. Es decir, que en el momento que se sienten a hablar, cree que habrá entendimiento. 

Este lunes, en rueda de prensa, el portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, se pronunció con rotundidad sobre los posibles pactos postelectorales de su partido con Vox al expresar el "claro compromiso" de "intentar hasta el final conformar" ejecutivos monocolores. "Es una decisión de la que no nos vamos a salir", remarcó. 

Por su parte, Santiago Abascal, también en rueda de prensa, emplazó a los populares a pactar cuanto antes en ayuntamientos y autonomías, porque "los españoles tienen urgencias". Después, les volvió a tender la mano para construir una "alternativa" y pidió que los acuerdos lleguen antes del 23-J: "Las estrategias no nos gustan, nos gusta la claridad y poder decir a los españoles lo que vamos a hacer".