El líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha planteado al PSOE la posibilidad de celebrar un "debate a tres" en la campaña electoral, frente al presidente Pedro Sánchez y la vicepresidenta Yolanda Díaz, como representantes de los dos partidos que conforman el Gobierno.
Yolanda Díaz ya ha respondido afirmativamente, pero el PSOE rechaza esta posibilidad porque considera que es una "provocación" y una "falta de respeto".
El vicesecretario de Acción Institucional del PP, Esteban González Pons, ha remitido este martes una carta a Ferraz en la que indica que Alberto Núñez Feijóo acepta un debate "cara a cara" con el Gobierno, a pesar de que Pedro Sánchez rechazó esta posibilidad en las dos elecciones generales de 2019 (por "tactismo o por falta de compromiso democrático", señala el escrito).
Pero recuerda que el Gobierno concurre a las elecciones del 23-J con dos candidaturas distintas, la del PSOE y la de Sumar, cuya líder, Yolanda Díaz, también ha reclamado un "cara a cara" con el líder de la oposición.
Por tanto, el PP emplaza al Gobierno a decidir cuál de sus dos líderes, Pedro Sánchez o Yolanda Díaz, participará en el "cara a cara" frente a Feijóo.
No obstante, añade el escrito, "para facilitar vuestra situación interna en el seno del Gobierno, aceptaríamos la posibilidad de que el debate fuera con Sánchez y con Díaz, 'a tres' en lugar de 'a dos', como se hizo en una situación similar en Alemania en el 21, en caso de que no consigáis el respaldo de la vicepresidenta en vuestro objetivo de dejarla fuera de ese debate".
La propuesta que el vicesecretario de Acción Institucional, Esteban González Pons, ha remitido a Ferraz plantea un segundo debate a siete, en el que participarían los candidatos a la Presidencia del Gobierno de PSOE, PP, Sumar, Vox, Bildu, ERC y PNV.
[Sánchez, a quienes le acusan de "mentir": "He tenido algunos cambios de posición política"]
González Pons justifica la presencia de Bildu, ERC y PNV alegando que estos tres partidos han formado parte de la "dirección del Estado" durante la actual legislatura, a través de sus pactos con el Gobierno.
De este modo, el líder de Vox, Santiago Abascal, quedaría excluido del principal debate de la campaña, y su participación quedaría diluida en el debate más amplio, junto a los socios más controvertidos del Ejecutivo.
El PP ha designado a un equipo formado por su secretario de Organización Miguel Tellado, el director de comunicación Luis de la Matta y el propio Esteban González Pons, para negociar con Ferraz esta propuesta. Y pide que las primeras fases de la negociación "sean por escrito, para evitar malentendidos y filtraciones distorsionadas, para mayor seguridad y confianza".
La vicepresidenta de Trabajo, Yolanda Díaz, ya ha aceptado la propuesta de Feijóo para participar en el "debate a tres".
"Sumar quiere debates plurales. Es lo que hemos propuesto. Estamos dispuestos a debatir lo que haga falta y con quién haga falta", ha escrito su coalición en Twitter, "un debate a tres se parece más a la España de hoy que el viejo bipartidismo. Hay que hablar de los problemas reales de los españoles".
Por su parte, la dirección del PSOE ha calificado de "provocación" la misiva enviada por González Pons al secretario de Organización socialista, Santos Cerdán. "La carta destila la misma falta de respeto y el mismo tono faltón que impregna todas las declaraciones del PP", han manifestado fuentes de Ferraz.
La Ejecutiva socialista alega que "no es el PP quien determina los debates, son los grupos de comunicación convocantes (RTVE, A3Media, Mediaset y Prisa). Y los grupos han solicitado debates cara a cara de Sánchez con Feijóo y debates a cuatro, con las cuatro formaciones de ámbito nacional. El PSOE ha aceptado todos estos debates".
Los debates a cuatro propuestos por Ferraz incluirían sólo a los candidatos nacionales del PSOE (Pedro Sánchez), PP (Alberto Núñez Feijóo), Vox (Santiago Abascal) y Sumar (Yolanda Díaz). Y por tanto, dejarían fuera a los socios más conflictivos del Gobierno, como Bildu y ERC.
Las fuentes de Ferraz emplazan a la dirección del PP a aclarar qué debates acepta y cuáles rechaza, e "inmediatamente negociaremos con ellos las cuestiones técnicas" de su organización, señalan los socialistas.