Guardiola justifica el pacto con Vox: "Mi palabra no es tan importante como el futuro de los extremeños"

La popular María Guardiola, ha reconocido este viernes que para ella ha supuesto "un paso doloroso" firmar el acuerdo que le permitirá convertirse en presidenta de la Junta de Extremadura, a cambio de entregar a Vox la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural.

"Soy consciente de que ahora hay gente decepcionada, lo comprendo y lo asumo", ha dicho tras firmar el acuerdo de investidura junto al portavoz de Vox Ángel Pelayo Gordillo, "pero quiero poner el interés de Extremadura por encima de mi propia palabra".

"Es preferible que me frustre yo", ha añadido, "a que se frustre el interés de los extremeños. Mi palabra no es tan importante como el futuro de los extremeños".

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Aludía a las declaraciones que efectuó hace apenas unas semanas, en las que garantizó que en ningún caso daría cabida a Vox en su ejecutivo regional, porque es un partido que niega la violencia de género y desprecia los derechos LGTBI.

En la rueda conjunta ofrecida junto al representante de Vox, María Guardiola ha asegurado este viernes que aquellas declaraciones fueron fruto de "un enfado importante, de la frustración de un momento concreto". Y ha denunciado que el "machaque personal y político" que ha sufrido desde entonces "excede de cualquier razonabilidad".

"No he mentido nunca", se ha reafirmado la líder del PP extremeño, "mis principios permanecen intactos, con este acuerdo se va a velar por los derechos de los extremeños".

Durante las negociaciones, Vox exigía la Vicepresidencia de la Junta de Extremadura y dos consejerías. Finalmente ha cedido en sus pretensiones: dirigirá sólo la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural (con competencias sobre prevención y extinción de incendios, patrimonio natural, caza, pesca y toros, ha explicado Guardiola) y el senador de designación autonómico.

Además, ambos partidos impulsarán una reforma del reglamento de la Cámara para que Vox pueda entrar en la Mesa de la Asamblea (cuya presidencia hoy está en manos del PSOE).

A preguntas de los periodistas, Guardiola ha reconocido que el pacto de 60 medidas suscrito no incluye expresamente la lucha contra la "violencia machista", pero sí el rechazo a cualquier discurso machista (a semejanza del documento firmado en Baleares).

Ambos partidos han decidido ser "generosos" y han dejado fuera del acuerdo las cuestiones ideológicas que les separan, ha argumentado la líder del PP extremeño.

La dirección nacional del PP señala, no obstante, que el nuevo ejecutivo tendrá entre sus prioridades la lucha contra "la violencia machista como un problema real que hay que erradicar en la sociedad extremeña". El PP asegura que no va a dar "ni un paso atrás en la defensa de los derechos de las mujeres".

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El portavoz de Vox en la Asamblea, Ángel Pelayo Gordillo, ha garantizado que el pacto suscrito se aplicará "sin estridencias, con un espíritu de lealtad y colaboración. Se ha impuesto la sensatez por ambas partes", ha señalado, "hemos sido generosos, la cordura ha triunfado, Extremadura va a tener lo que merece".

Las medidas incluidas en el acuerdo incluyen rebajas de impuestos, la mejora de servicios públicos, respaldar a las empresas y autónomos, proteger a la familia, 
cuidar el campo y alzar la voz para tener unas infraestructuras dignas y frenar la despoblación, ha enumerado María Guardiola.

El presidente en funciones de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha renunciado a someterse al debate de investidura y ha criticado el "ridículo televisado" que PP y Vox han protagonizado durante las últimas semanas en la región.