El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asumido este jueves que muchos españoles no han comprendido algunas de las decisiones que ha tomado durante la actual legislatura, como los indultos a los condenados por el golpe del 1-O, pero ha asegurado que servirán para "fortificar la convivencia entre los catalanes, y con el resto de españoles".

"He tomado decisiones arriesgadas, sin duda, incomprendidas por muchos españoles, pero un presidente tiene que tomar decisiones para las próximas generaciones", ha dicho al ser preguntado por el periodista Pedro Piqueras sobre decisiones como la derogación del delito de sedición y los indultos a los condenados del procés.

Al respecto, ha recordado que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont se fugó de España con un Gobierno del PP, partido que contó con el "apoyo inestimable del PSOE" para aplicar el artículo 155 de la Constitución, con el fin de restablecer la normalidad en Cataluña.

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Sánchez ha sugerido que el expresidente Mariano Rajoy aprovechó el golpe independentista del 1-O para "ganar unos cuantos votos en el resto de España". En cambio, ha añadido, "yo no he contado con solidaridad y el concurso del PP" para tomar decisiones como los indultos y la derogación de la sedición.

El presidente ha aprovechado su entrevista concedida a los informativos de Telecinco para anunciar que, si es reelegido, una de sus primeras leyes servirá para garantizar tiempos máximos de espera en la atención sanitaria.

En concreto, ha anunciado que con esta ley nadie tendrá que esperar más de 120 días para someterse a una intervención quirúrgica, ni más de 60 días para ser atendido en las consultas externas especializadas.

Las pruebas médicas complementarias se realizarán en un tiempo máximo de 30 días y los jóvenes menores de 20 años recibirán la atención de salud mental antes de un plazo de 15 días. Para ello, ha asegurado, se dedicarán más recursos y mayores plantillas en la sanidad pública.

A preguntas de Pedro Piqueras, Sánchez se ha mostrado convencido "rotundamente" de que en la próxima legislatura le será más fácil entenderse con Sumar que con Podemos. Y ha agradecido a Yolanda Díaz que haya sido capaz de agrupar a 16 partidos distintos situados a la izquierda del PSOE, con el fin de evitar el fraccionamiento del voto en las elecciones generales del 23-J.

Como había hecho pocas horas antes en el acto previo al inicio de la campaña electoral, Pedro Sánchez ha proclamado que el PSOE "va a ganar las elecciones y va a ser la primera fuerza del país" en los comicios del 23-J, porque "hay una mayoría social del país que no está dispuesta a retroceder en diálogo social, en derechos, en lucha contra la violencia de género o en derechos del colectivo LGTBI".

Sánchez se ha mostrado convencido de que, si Feijóo necesita a Vox para gobernar, nombrará a Santiago Abascal vicepresidente de su gobierno. Y ha añadido que, en las instituciones en las que ambos partidos han pactado para gobernar, están prohibiendo que la gente se manifieste en contra del asesinato de mujeres.

"Por ahí empieza todo", ha dicho el presidente, "por banalizar, frivolizar, decir que no pasa nada porque esto en Europa es imposible... Son cosas absolutamente inaceptables, por ello convencido de que el PSOE va a ganar elecciones".

Un "tráiler tenebroso"

Pedro Sánchez también se ha quejado de que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, le calificara como "este personaje" en una entrevista. "No es la primera vez que hablan de mí como un golpista, un filoetarra, una persona que quiero devolver a España a no sé qué catacumba... el PP y Vox se parecen como dos gotas de agua", ha rematado.

Sánchez ha agregado que existen poderes "más que ocultos, bastante evidentes", que conspiran para echarles del Gobierno: "No les gusta que pongamos impuestos a las grandes fortunas y a las grandes corporaciones. Lo que han hecho PP y Vox en estos cinco años dramáticos ha sido defender a las élites".

Ante las elecciones del 23-J, Pedro Sánchez ha pedido la confianza de "todas las personas que no quieren vivir este tráiler de película tenebrosa que han protagonizado Feijóo y Abascal últimos días".

"No deroguemos lo que está funcionando", ha dicho el líder del PSOE tras presumir del buen funcionamiento de la economía y el empleo, "no volvamos a los viejos fantasmas del pasado: Puigdemont, Abascal, el conflicto en Cataluña y la corrupción".