Si el objetivo del Partido Popular pasa por utilizar a José María Aznar durante la presente campaña electoral para calmar a su votante más conservador, el expresidente popular va a cumplir a rajatabla el papel. Así lo ha demostrado este sábado en un acto masivo celebrado en Málaga capital, en el que ha hecho un llamamiento para "sustituir el narcisismo inútil" de Pedro Sánchez por la "competencia útil" de Alberto Núñez Feijóo.
Durante su intervención en el mitin, Aznar, que ha encendido en numerosas ocasiones a los cerca de mil asistentes, ha defendido "volver a la España seria, ordenada y disciplinada, que es la que consiguió el mayor progreso". Un modelo que, a su juicio, sólo es posible con una victoria suficiente del Partido Popular en las urnas el próximo 23 de julio, y que contrasta con la intención de "algunos de volver a historias del pasado".
El expresidente ha acusado a Sánchez de organizar un plebiscito a su gestión con una doble vuelta. La primera, el 28 de mayo pasado con las municipales; la segunda, este 23 de julio, en la que "solo cabe una respuesta, ganar". "Hemos tenido un Gobierno que es Sánchez y su partido, no el PSOE, radicalizados", ha insistido, subrayando que para mantenerse al frente del Ejecutivo ha necesitado de "los comunistas y de los separatistas y terroristas".
"Esa coalición Frankenstein tenía que pagar un precio y ha sido dar un ejercicio de poder desmesurado a minorías radicales extremistas que han intentado convertir caprichos de ingeniería social en leyes y lo han hecho en contra de la mayoría de los españoles", ha sentenciado.
Y ha advertido que si esa "coalición Frankenstein" se mantiene en el Gobierno tras el 23-J "el precio acordado es hacer una consulta en Cataluña y en el País Vasco". "Lo que hemos conocido como la Transición y la Constitución va a saltar por los aires", ha asegurado, apostillando: "No hay ningún Gobierno en el mundo apoyado por partidos que quieran destruir a ese Gobierno y al Estado por el que teóricamente trabaja ese Gobierno".
Una alianza a la que, asegura, se enfrenta el Partido Popular como defensor de la Constitución y de los valores de la Transición como espacio de reencuentro y moderación. "Nuestra victoria será la victoria de la moderación", afirma.
Varios dirigentes del PP junto al autobús de campaña en Málaga.
Uno de los momentos en los que el expresidente del Gobierno ha sido más aclamado ha sido cuando ha valorado la decisión de la nueva alcaldesa de Valencia para que "se pueda escribir Valencia en Castellano". "Tenemos una lengua que hablan centenares de millones de personas... En Los Ángeles, en Texas... Pero en valencia, en Bilbao o en Barcelona no puedes hablar en español", ha dicho, provocando un ruidos aplauso.
Asimismo, ha asegueado que "todas las leyes que hablan de españoles buenos y malos, que dividen y que hacen apelaciones a la Guerra Civil y a los enfrentamientos deben ser derogadas y van a ser derogadas". "La gran mayoría de los españoles somos hijos de la Transición, no nietos de la Guerra Civil", ha subrayado.
Bendodo reclama un apoyo "fuerte"
Aznar ha puesto el cierre a un acto en el que también ha tomado la palabra el coordinador general del PP, Elías Bendodo, quien es además cabeza de lista de los populares al Congreso de los Diputados.
Durante su intervención ha pedido "una mayoría amplia, fuerte y en solitario", insistiendo en que el 23 J "no hay atajos; quien quiera que Feijóo sea presidente tiene que votarlo; el que quiera cambio tiene que votar al PP".
En este camino, el número 3 del PP nacional ha augurado que Alberto Núñez Feijóo conseguirá lo que sólo hizo José María Aznar: "ganar unas elecciones y llegar a la Moncloa venciendo a un presidente del Gobierno".
"Estamos ante una de las elecciones más importantes de la historia de nuestra democracia, porque nunca antes un presidente había hecho tanto daño a un país en tan poco tiempo", ha afirmado, añadiendo: "El sanchismo es mentir y su origen es Zapatero, quien fue el que empezó a mentir a los españoles".
Bendodo ha vuelto a reclamar un PSOE "con el que se pueda hablar con normalidad democrática" y ha subrayado que el que se presenta a las elecciones del 23 J no es el PSOE "de toda la vida; se presenta el partido de Sánchez".