Al final, la "bomba atómica" que el PSOE reservaba para cambiar el rumbo de las elecciones era mostrar al presidente Pedro Sánchez acariciando a sus cachorros, como hizo Albert Rivera en los comicios de noviembre de 2019: "Aún huele a leche", comentó con poca fortuna el entonces líder de Ciudadanos (Cs), sobre su perro Lucas.
Con motivo de la celebración del Día Mundial del Perro, el PSOE ha lanzado una desconcertante campaña en redes sociales con el lema: "Más sabe el perro Sanxe por perro que por Sanxe".
En la imagen, aparece un chucho trajeado ajustándose la corbata:
De forma paralela, el presidente Pedro Sánchez ha celebrado el Día Mundial del Perro con una foto tomada en los jardines de la Moncloa, junto a su perra Turca y al nuevo can que se ha sumado a la familia.
Una imagen que evoca al vídeo protagonizado por Albert Rivera en la campaña electoral de 2019:
En la entrevista ofrecida a El Intermedio de La Sexta el pasado 21 de junio, el Gran Wyoming preguntó al presidente del Gobierno qué mote le gusta más de los que le han puesto durante la legislatura: "Falconeti, Su Sanchidad, Perro Sánchez... o el que le hemos puesto aquí: Bizcochito". Pedro Sánchez eligió sin duda el último.
El departamento de ideas de Ferraz ha decidido hacer ahora de la necesidad virtud y se ha propuesto usar en su propio beneficio uno de los descalificativos más hirientes utilizados contra el presidente del Gobierno: "Perro Sánchez".
Durante los últimos días, varios dirigentes y afiliados del partido han promovido en Twitter el hashtag #PerroSanxe publicando imágenes de sus mascotas para pedir el voto al PSOE.
Una de las primeras en hacerlo fue la ministra de Educación, Pilar Alegría, y a continuación le siguieron otros dirigentes del partido como Rafael Simancas, con el siguiente mensaje: "El #23J todos con #PerroSanxe".
El PSOE imita así la estrategia que Mauricio Macri utilizó en 2019 en su fallida campaña para ser reelegido presidente de Argentina. Los grupos de la oposición habían extendido contra él el uso despectivo del término "gato", que en aquel país se utiliza para definir a quien realiza las labores más denigrantes en una prisión, como limpiar las letrinas.
El partido de Macri decidió dar la vuelta a este decalificativo y promovió una campaña en las redes sociales pidiendo su reelección con la etiqueta #YoVotoAlGato. Mauricio Macri perdió las elecciones.
Pero la iniciativa más dudosamente ingeniosa de la campaña del 23-J ha sido la del secretario general de las Juventudes del PSOE gallego, Xurxo Doval Blanco, quien decidió pedir el voto para Pedro Sánchez aludiendo al tamaño de su "paquete", con el siguiente mensaje: