El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido que la introducción de peajes a partir del 1 de enero de 2024 es una de las condiciones asumidas por el Ejecutivo español a cambio de recibir los fondos europeos Next Generation. "Es verdad que en el plan de recuperación se incorpora esa posibilidad pero estamos negociando con la UE para retirarla", ha admitido este viernes.
En una entrevista en La hora de La 1 en TVE, Sánchez ha explicado que el Plan de Recuperación, Transformación y Resliliencia se remitió a Bruselas hace ya dos años pero "han pasado cosas de 2021 a 2023" porque "la realidad es dinámica". "No sólo hemos pasado una pandemia, ahora también estamos sufriendo una guerra y hemos cambiado de posición con la UE", ha continuado, para anunciar que su Gobierno ahora "negocia" no incluir el pago por el uso de las autovías como inicialmente se había comprometido por escrito.
En concreto, de la puesta en práctica de este mecanismo depende el pago del sexto tramo de 8.000 millones de euros de ayudas comunitarias.
[El Gobierno también contempla el pago de peajes en ciudades en su plan remitido a Bruselas]
Tan sólo un día antes, en una entrevista en laSexta, Sánchez había presentado esta opción como "un bulo del señor Feijóo y el señor Abascal". Horas después, una portavoz de Economía de la Comisión de Ursula von der Leyen corregía a Sánchez al confirmar que el plan de recuperación español "incluye el compromiso de adoptar" "un mecanismo de pago por el uso de carreteras que empezará en 2024 en línea con el principio de quien contamina, paga".
Menos de 24 horas después del tirón de orejas de Bruselas, Sánchez admite ahora que "es verdad" pero lo hace acusando a la "derecha política y mediática" de "suscitar" una "gran hipocresía en torno a este debate" y cargando contra el anterior Gobierno del PP. "Rajoy no levantó peajes, sino que los prolongó y yo me tuve que hacer cargo de una gestión que era un desastre", en referencia a las autopistas radiales, donde las estimaciones del rescate son de más de 1.000 millones de euros, ha reprochado.
"Lo que he hecho es levantar más de 1.000 kilómetros de peajes, ahí están los hechos", ha sacado pecho para quitar hierro al documento que el Ejecutivo envió a la Comisión.
Además, ha subrayado que en el proyecto de ley de movilidad sostenible que redactó el Gobierno y que presentará a las Cortes Generales en la próxima legislatura -en caso de ganar las elecciones- no se incorpora el pago de autovías mediante peajes.
Peajes en campaña
El pago por uso de carreteras ha copado buena parte de la recta final de la campaña electoral del 23-J. El tema lo introdujo el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en el cara a cara con Pedro Sánchez el pasado 10 de julio, cuando le preguntó si su Gobierno iba a dejar como herencia el pago por el uso de las autovías en 2024. "¿Usted va a pasar las autovías gratuitas a de peaje?", preguntaba el dirigente del PP. Una cuestión a la que Sánchez no contestó en televisión.
La polémica se avivó aún más cuando el director general de la DGT, Pere Navarro, echaba más leña al fuego el 13 de julio señalando en TV3 que "los peajes son una exigencia que se tienen que hacer, nos los exige Bruselas". Unas declaraciones que eran desmentidas por la propia Dirección General de Tráfico, primero, y el Gobierno, después, en cuestión de horas.
Si España incumple este compromiso, la UE congelará el pago de los fondos Next Gen de manera total o parcial. Según el reglamento de los fondos, el Gobierno que salga de las urnas el próximo domingo podría renegociar con Bruselas la introducción de peajes, pero si quiere librarse de esa exigencia deberá aportar argumentos y medidas alternativas.