Los expertos pronostican un 68% de participación el 23-J, 8 puntos menos de los que auguraba Sánchez
En el PSOE reconocen que su ideal de participación oscila entre el 73% y el 76% para movilizar al electorado de la izquierda.
22 julio, 2023 03:15La participación será uno de los aspectos clave en las elecciones generales de este domingo porque condicionará el resultado definitivo. En ese frente, los distintos expertos consultados por este diario coinciden en situar, tras analizar los datos disponibles, que en torno al 68% de los españoles llamados a votar el 23-J lo harán.
Si bien se trata de una participación relativamente alta teniendo en cuenta la fecha del año –supera el 66% de los anteriores comicios, en noviembre de 2019–, la cifra está por debajo de lo que esperaba Pedro Sánchez cuando convocó las elecciones el pasado 29 de mayo.
En la entrevista que le realizó el periodista Jordi Évole el 25 de junio, el presidente del Gobierno se mostró convencido de ganar las elecciones este domingo porque confiaba en "una participación alta", que situó entre el 73% y 76%. La cifra ofrecida por los expertos es finalmente entre 5 y 8 puntos menos que la estimada por el presidente.
A pesar de ello, Sánchez ha rebajado sus expectativas en los últimos días, y tanto en los mítines celebrados esta semana de campaña como en las entrevistas concedidas, el presidente ha hablado de "más del 70%" de participación. Desde Ferraz reconocen, sin embargo, que su nivel ideal de participación seguiría oscilando entre el 73% y 76%.
Para tener un resultado electoral favorable, que consiste en poder reeditar la coalición o en que el PP no pueda formar Gobierno, los socialistas necesitan la movilización que les faltó el 28-M.
En las autonómicas y municipales de mayo el electorado de la derecha estaba muy movilizado y el suyo no. Desde la sala de máquinas de Ferraz trasladaban al principio de esta campaña que les hacía falta movilizar un 12% extra y ahora esperan que parte de ese porcentaje necesitado pueda venir de la participación el 23-J.
Aunque el dato de participación del 68% es más bajo que el estimado por Sánchez y el deseado por los socialistas, se enmarca dentro de la normalidad a la hora de compararlo con los últimos procesos electorales. Desde los comicios de noviembre de 2011 hasta noviembre de 2019, la participación ha estado ubicada entre el 66%, en su cifra más baja, y el 71%, en su registro más alto.
Las pistas previas
A lo largo de la campaña electoral ha habido distintos indicadores que han estado apuntando a que la participación del 23-J se ubicaría dentro de los estándares habituales. La teoría de que el verano, las vacaciones y el calor harían bajar notablemente la participación parece que, finalmente, no se cumplirá.
Además de lo que han estado apuntando los sondeos, el primer indicador relevante ha sido el CIS. En su última encuesta publicada, la de este lunes, justo antes de que entrara en vigor la prohibición de publicar sondeos, el 80,9% de los encuestados afirmaba que "con toda seguridad iría a votar". Era una cifra más de dos puntos mayor que el 78% que había hecho tal afirmación en el barómetro de principios de julio, lo que apunta a cierta movilización de los indecisos.
También se ha visto en el voto por correo. Correos informó este viernes de que el 93,8% de aquellas personas que habían solicitado la documentación para votar, finalmente habían votado. Eso son 2,4 millones de votos de los 2,6 solicitados, a pesar de los problemas de gestión que ha habido.
Estas cifras apuntan a una participación muy alta, y es el porcentaje más alto desde el año 2008. De hecho, desde Correos informan de que las tasas "normales" de voto no emitido una vez solicitado rondan entre el 6% y el 12%. Para el 23-J sería del 6,2%, ubicándose en la parte baja de la horquilla.
Sin embargo, todo ello son indicios. Los resultados finales se conocerán la noche electoral. Ni siquiera las encuestas a pie de urna del mediodía podrán servir para hacerse una idea de la realidad ya que, según apuntan los expertos, la participación crecerá a última hora de la tarde porque los españoles suelen tender a dejarlo para última hora y lo harán más aún este domingo, para evitar las horas de más calor.