Alberto Núñez Feijóo no tira la toalla. Pese al portazo del PNV, que ya le ha comunicado que ni siquiera se va a sentar a negociar con él, quiere establecer un relato para presentarse a la investidura. Además, cuenta con el respaldo de todos sus barones, que le animan a dar ese paso al frente y respaldan su liderazgo en caso de una hipotética repetición electoral. 

Dos días después de las generales del domingo, los populares siguen analizando el resultado. La subida en 3 millones de votos y 47 escaños ha sido insuficiente para lograr la Moncloa y la moral es de decepción por la mala gestión de las expectativas. Pero las cartas, avisan miembros de la directiva popular, están sobre la mesa. Ahora es cuando hay que empezar a jugar. 

Tras la Junta Directiva Nacional que se celebró este lunes en Génova 13, a la que acudieron los principales mandos del partido, los presidentes autonómicos del PP están convocando a sus respectivas ejecutivas para pormenorizar el resultado del domingo y estudiar en qué falló la estrategia. De momento, hay quien reprocha al partido una falta de autocrítica. 

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Una vez extraídas las principales conclusiones, la intención del PP es empezar a construir un relato por lo que pueda pasar. Dado el panorama político que arrojaron las urnas, existe una alta probabilidad de que se repitan los comicios en cuestión de meses. Y el futuro que se otea en el horizonte, en cualquier caso, no es precisamente de estabilidad política. 

Este martes, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, remarcó ante los miembros de la dirección del PP andaluz que Feijóo "es el presidente preferido por los españoles y ya trabaja para intentar formar Gobierno". Al respecto, agregó: "Tiene nuestro respaldo para hacerlo". 

Por lo pronto, en las baronías populares consideran que Feijóo tiene que dar la talla y demostrar que ha sido el vencedor de los comicios. Eso pasa por acudir a una investidura en el Congreso de los Diputados en la que desgrane su programa de Gobierno, aunque resulte fallida. Es una oportunidad para fijar posiciones.

"Lo que no puede es marcarse un Inés Arrimadas", explicitaba recientemente un barón a EL ESPAÑOL. Otro elemento en el que se apoyan los presidentes territoriales para emplazar a Feijóo a presentar su candidatura en la Cámara Baja es que, desde ese momento, activa la cuenta atrás para una repetición electoral. 

Buena parte de los dirigentes del PP se aferran a una vuelta a las urnas como principal vía de salvación. En caso de que se diera la ocasión, nadie duda de que el candidato idóneo es el actual presidente del partido: "Durante su mandato hemos tenido mayoría absoluta en Andalucía, hemos arrasado el 28-M y hemos ganado 3 millones de votos el 23-J, con 47 diputados más y mayoría absoluta en el Senado", apostillan fuentes del partido. 

Según trasladan desde la dirección popular, Feijóo está "entero" a pesar del golpe del domingo. A su equipo más próximo ya le ha trasladado que tiene la intención de aguantar como líder del partido. Este martes, viajó hasta Santiago de Compostela para participar en la festividad del Apóstol. Allí permanecerá unos días de descanso en los que intentará recuperar fuerzas tras el atracón de dos campañas seguidas.