Jorge Buxadé, vicepresidente Vox, este lunes en rueda de prensa.

Jorge Buxadé, vicepresidente Vox, este lunes en rueda de prensa. Fernando Sánchez Europa Press

Política 23-J

El chivatazo de Buxadé sobre la reunión entre Feijóo y Abascal ahonda en la brecha entre PP y Vox

Dirigentes del PP critican a Vox: "Se están encargando de cerrar todas las puertas que están abiertas. Están cómodos con Sánchez y sus socios gobernando". 

1 agosto, 2023 02:44

Este lunes comparecieron en rueda de prensa en Madrid, de forma casi simultánea, la secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, y el vicepresidente de Vox, Jorge Buxadé. Los dos abordaron una temática similar: la actualidad política de España y todo lo relativo con el resultado de las elecciones del pasado 23-J.

Tanto en la sede de Génova como en Bambú sobrevoló el mismo interrogante: "¿Han hablado Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal en estos días?". Los populares, optaron por guardar silencio. No así Buxadé que, una vez finalizada su aparición ante las cámaras, dio el chivatazo: no sólo han hablado, tuvieron una reunión a solas la semana pasada. 

Del encuentro entre ambos líderes no trascendió nada. Más allá de que tuvo lugar en Madrid, no se sabe ni el día, ni la hora, ni el contenido del mismo. Porque la intención que tenía la dirección popular era que ni siquiera trascendiera. Pero no contó con el concurso del partido verde, que ahonda con esta actitud en la brecha que existe entre ambas formaciones. 

[El PP pide a Sánchez que "rectifique" y acepte una reunión con Feijóo: "No reconoce su victoria"]

En las filas populares cundía en la tarde de este lunes un claro malestar con Vox por sacar a la luz el encuentro de su líder con Abascal, que fuentes del partido enmarcan en las "conversaciones discretas" que está manteniendo Feijóo durante estos días para poder presentarse a la investidura en el Congreso de los Diputados una vez que se constituyan las Cortes y empiece la ronda de consultas con el Rey.  

Gamarra, en su comparecencia matinal, fue preguntada por los contactos entre Feijóo y Abascal, y respondió de manera rotunda: "Cuando tengamos algo que comunicar, seremos transparentes; la gran diferencia entre Feijóo y Pedro Sánchez es que con nosotros no hay pactos ocultos, nuestras reglas del juego son claras (...). No hay nada nuevo y nada tenemos que trasladar". 

Críticas en el PP

Lo cierto es que cuando la secretaria general apareció ante la prensa, ya sabía que su líder se había reunido con Abascal y eludió compartir esa información. Porque, según insisten en remarcar fuentes populares a este periódico, no llegó a salir nada en claro del encuentro. Es decir, que se trató más bien de un contacto preliminar. 

En Génova, una vez que Vox soltó la liebre, sacaron una rápida conclusión: "Lo hacen para fastidiarnos, se están encargando de cerrar todas las puertas que están abiertas. Están cómodos con Sánchez y sus socios gobernando". A esa hora, las redes sociales de los principales dirigentes del PSOE, pedían explicaciones a Feijóo.

"Lo primero: aclare a todos los españoles los detalles de esa reunión secreta con Vox. Lo segundo: no se escondan. Sabemos que se avergüenza de las fotos con su aliado Abascal, pero luego acuerdan recortes de derechos allí donde gobiernan sin contemplación ni rubor", escribió la portavoz socialista Pilar Alegría en su Twitter.

Minutos después, Gamarra replicó con un vídeo del líder de Bildu, Arnaldo Otegi, hablando de las negociaciones con el PSOE: "Tranquila Pilar, que no se habló de ningún referéndum de autodeterminación… A ver si tú puedes decir lo mismo de estos contactos con Bildu. Por cierto, ¿vuestro portavoz para hablar con Otegi es Jesús Eguiguren, el condenado por maltratar a su mujer?".

A día de hoy, la única interlocución que existe entre PP y Vox a nivel nacional es a través de sus máximos representantes. En el plano intermedio, los puentes están rotos. Desde que finalizó el escrutinio de los comicios, el grueso de dirigentes de las dos formaciones políticas se han dedicado a corresponsabilizarse mutuamente de la supervivencia de Sánchez. 

En el PP todos coinciden en que Vox, con sus "exabruptos", consiguió movilizar al electorado de izquierdas el pasado 23-J, otorgando al PSOE un resultado histórico en Cataluña. Los populares se remiten a ejemplos como las proclamas de Abascal en Barcelona, donde avisó durante la campaña de que si su partido llegaba al poder se volverían a "incendiar las calles" y habría un "155 más duro". 

Mientras tanto, Vox achaca al PP su significativa caída. "El PP se ha equivocado, apelando otra vez más al voto útil; como consecuencia de este error, se ha perjudicado gravemente la alternativa a Sánchez", criticó este lunes el propio Buxadé en su declaración oficial ante la prensa. "El PP participó en la campaña de demonización de Vox", agregó.