Vox "reestructurará" su cúpula y ofrecerá a Espinosa de los Monteros ser eurodiputado

La renuncia este martes del hasta ahora portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha abierto una grieta interna tras las elecciones generales del 23-J, donde la formación liderada por Santiago Abascal perdió más de 600.000 votos, lo que se tradujo en una caída de 19 escaños con respecto a 2019.

Desde Vox niegan que la marcha de Espinosa, una de sus figuras más destacadas, haya avivado una guerra entre facciones: son "fabulaciones" y "ficciones del terror" de la prensa, que no para de "manipular y demonizarnos", se quejaba Garriga en la citada entrevista. En la calle Bambú, donde se ubica la sede del partido, prefieren hablar de "un proceso de reflexión", que, en cualquier caso, se abrió hace ya semanas, insisten las fuentes consultadas por este periódico.

"Caras nuevas"

"Iván no ha precipitado nada", subrayan estas mismas fuentes, ya que la "reestructuración general" que quiere acometer el partido se quiso activar justo después del 28-M, donde Vox ganó peso institucional al entrar en hasta tres gobiernos autonómicos (Comunidad Valenciana, Extremadura y Aragón), "pero las elecciones [generales] no lo han permitido".

Los cambios en la dirección pasan por dar más peso a "caras nuevas" que asuman "nuevas responsabilidades" con una estructura que, por un lado, conecte y "empatice" mejor con las bases y, por otro, dé mayor "confianza a los cuadros provinciales" para "acabar con la manu militari anterior", en referencia a la etapa en la que Javier Ortega Smith llevaba las riendas de la vida órganica del partido.

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En esta nueva etapa, donde se quiere "imponer un nuevo estilo", según las mencionadas fuentes, tendrán cabida los cargos de Vox que ya han asumido "nuevos roles" tras las elecciones autonómicas. Figuras como Vicente Barrera (vicepresidente valenciano), Llanos Massó (presidenta de las Cortes valencianas), Gabriel Le Senne (presidente del Parlamento balear), Alejandro Nolasco (vicepresidente aragonés) o Marta Fernández (presidenta de las Cortes de Aragón) ganan enteros en el nuevo organigrama que prepara Bambú.

El objetivo que persiguen los de Abascal consiste en "imprimir esa filosofía hacia abajo desde estas nuevas caras", explican estas fuentes, y "cambiar" también "procesos internos", siempre con un espíritu que amplíe el papel de la militancia.

Espinosa, ¿a Bruselas?

Vox busca también suplir el hueco de Espinosa de los Monteros en el Congreso, una de las caras más conocidas del partido y muy querida por sus bases. Tras el anuncio de su renuncia por "motivos familiares y personales", según alegó él mismo, la dirección de Vox comenzó a filtrar distintos nombres de diputados que podrían asumir la portavocía en la Cámara Baja.

En esa lista se encuentran el joven abogado José María Figaredo, Rocío de Meer, la exsenadora Pepa Millán, el también exsenador Jacobo González-Robatto y la periodista María Ruiz Solás.

En su despedida, Espinosa aseguró que iba a seguir siendo militante de base y se mostró "a disposición de los dirigentes" del partido. En Bambú confían en que su "descanso sea muy temporal de verdad" y vuelva pronto a la primera línea de la política. ¿Cómo? Varios dirigentes "tienen en mente" ofrecerle ir en las listas de Vox para las elecciones al Parlamento Europeo, la próxima cita con las urnas, siempre que no se produzca una repetición electoral y la legislatura pueda echar a andar.

Los comicios europeos se celebrarán en junio de 2024, es decir, dentro de casi un año, tiempo en el que Bambú espera poder convencer a Espinosa para que, una vez reestructurado el partido, pueda regresar como candidato. El objetivo de los dirigentes que han puesto esta opción encima de la mesa consiste en "materializar" la voluntad que ha mostrado Espinosa de seguir "colaborando" con la formación que ayudó a fundar. "Es un valor y su disposición es sincera".

Si esta propuesta ganara adeptos dentro de la ejecutiva, habría que ver cómo lo encajaría Jorge Buxadé, número uno de Vox en la Eurocámara actualmente. En cualquier caso, la proposición debería ser avalada por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), y la última palabra la tendría el presidente, Santiago Abascal, así como, lógicamente, el propio Iván Espinosa de los Monteros.

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A la marcha de Iván Espinosa de los Monteros se une también la salida de Juan Luis Steegmann, lo que evidencia el proceso de descomposición de Vox. En la confección de las listas se produjo la defenestración de Víctor Sánchez del Real y la de uno de los cerebros económicos del partido, Rubén Manso.

En medio de esta crisis interna, la dirección de Vox anuncia un cambio de rumbo, mientras algunos cargos orgánicos provinciales, tal y como avanzó este periódico, ya piden un "congreso fundacional", ya que temen que el partido se desangre si la actual situación de difícil gobernabilidad conduce a nuevas elecciones generales a corto plazo.