María Chivite ha pedido la confianza de la Cámara para un Gobierno "de mayoría social" y "centralidad política", "capaz de dialogar y acordar, de escuchar, de atender y de entender" ha dicho la candidata a presidir Navarra con un acuerdo "transparente y honesto" con PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin.
"Un gobierno estable", ha aseverado Chivite para cerrar su discurso inicial del debate de investidura, en el que ha defendido que se trata de un Ejecutivo "al servicio de toda la sociedad, que, desde una visión progresista de las políticas públicas, lidere y acompañe las transformaciones que están ya en marcha y que tienen que ponerse en funcionamiento en los próximos años".
Será "un gobierno eficaz en la gestión" que avance en esos indicadores económicos y sociales que nos sitúan en puestos de liderazgo en España y entre las regiones punteras de Europa en materias como la innovación o el desarrollo sostenible.
Un gobierno que, "con lealtad y trabajo", siga coordinado con el Gobierno de España, con otros gobiernos de comunidades y con los gobiernos municipales, "para hacer más y hacer mejor", y empeñado en "hacer una Europa fuerte".
María Chivite ha asegurado que "los navarros y navarras tendrán en este gobierno un aliado, un compañero, un defensor de lo que somos y de nuestra esencia". "Haremos una defensa exigente y, que quede claro, con todas las herramientas que nos da el Estado de Derecho, si fuera preciso recurrir a ellas. Espero que no tengamos que enfrentarnos a conflictos de esa gravedad institucional. Pero si alguna formación o gobierno lo hace, iremos a por todas en la defensa de Navarra", ha dicho.
Bildu, responsable de la investidura
En su discurso, la portavoz de EH Bildu, Laura Aznal, ha asegurado que su grupo es "responsable" para facilitar la investidura pero ha advertido de que EH Bildu quiere que esta legislatura sea "un punto de inflexión" y plantea hablar de la soberanía de la Comunidad Foral que es, dice, "el derecho a decidir". "No vamos a renunciar a nada y tendremos que hablar de todo", ha dicho.
La portavoz de EH Bildu ha defendido a lo largo de su intervención que esta Legislatura debe ser "la de romper amarras con las derechas y la consolidación de mayorías progresistas, sin inercias del pasado, sin vetos, sin exclusiones".
[Tres vicepresidentes se perfilan para el 'Gobierno Frankenstein' de Navarra: Taberna, Ollo y Alfaro]
Laura Aznal ha subrayado que hace cuatro años dijeron que "no se podía formar una mayoría progresista sin EH Bildu", que "para que el Gobierno impulsara políticas progresistas era necesaria EH Bildu", que tenían la "llave de la legislatura, y así ha sido". Tras ello, ha destacado que con el voto de EH Bildu se han aprobado los cuatro Presupuestos de la última legislatura, así como medidas para "fortalecer los servicios sanitarios y sociales".
Críticas de la oposición
Tras el discurso de investidura de Chivite, la oposición no confía en esta nueva alianza entre PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin y cree que el pacto nace ya roto. Javier Esparza, líder de UPN, denunció el "bochornoso espectáculo" de "puñaladas" y "acusaciones cruzadas" de los últimos días entre los futuros socios, y dijo estar sorprendido ante la "confianza" que la líder socialista muestra ante el "cheque en blanco" de EH Bildu: "Subirá el precio de su apoyo", advirtió.
De hecho, Esparza en su intervención ha querido recordar las críticas de otros presidentes socialistas a los pactos alcanzados con Bildu para más tarde criticar que por segunda vez, Chivite vaya a ser presidenta con los votos del partido liderado por Laura Aznal en Navarra.
El PP también ha querido criticar a Chivite por el acuerdo que ha mantenido en 'stand-by' para no afectar a Pedro Sánchez de cara a las elecciones generales por lo que el portavoz 'popular' cree que este acuerdo entre PSN y Bildu estaba cerrado desde el 28-M.
En esa búsqueda de la centralidad y de diálogo que ha anunciado Chivite, tanto PP como UPN han tendido su mano al PSN para que de esta manera se apoye lo menos posible en la izquierda abertzale para gobernar.