Sumar mueve ficha en el Congreso. A menos de 24 horas de que se inauguren las Cortes y se vote la Presidencia y Mesa de la Cámara, el primer examen parlamentario del Gobierno, Yolanda Díaz ha reclamado dos puestos del órgano para dos de sus parlamentarios, Esther Gil (Cádiz), que se estrena como diputada y ocuparía una vicepresidencia, y Gerardo Pisarello (Barcelona), que repetiría como secretario. 

Díaz ha manifestado que espera que el jueves las "cosas salgan bien" para el bloque progresista y pueda tener mayoría para conseguir estos puestos en la Mesa, a la espera del resultado de la votación, que al ser en urna y secreto da pie a multitud de triquiñuelas, manipulaciones y traiciones de última hora con el resto de partidos implicados. Ahora mismo, la balanza depende del voto de Junts, al que Sánchez ha intentado tentar impulsando el uso de las lenguas cooficiales.

En la legislatura pasada el grupo parlamentario de Unidas Podemos obtuvo hasta tres puestos en la Mesa del Congreso, aunque en un principio esperaba sólo dos: la vicepresidencia tercera (Gloria Elizo) y dos secretarías, que recalaron en Pisarello y el diputado Javier Sánchez Serna, uno de los coportavoces del partido morado, que ha reeditado escaño. Entonces, los tres estaban adscritos a partidos de la coalición.

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La diferencia esta vez es que Esther Gil, debutante en el Congreso, no milita en ninguna de las formaciones del grupo. Aunque se presentó a las elecciones como independiente, la socióloga gaditana está vinculada a la cuota de Sumar y se espera que ocupe algún tipo de cargo orgánico en los próximos meses, cuando Yolanda Díaz pase a armar la Ejecutiva de su partido instrumental.

"Necesitamos que como diputados y diputadas deis lo mejor de vosotros y vosotras mismas", indicaba Díaz durante la reunión inaugural del grupo parlamentario. "Lo que quiere la ciudadanía es un país que dialogue, que discuta. No pasa nada por mostrar nuestras discrepancias. Debemos mostrarlas. Solo desde el pensamiento diverso podemos tener unas mejores políticas", reclamó frente a sus 30 diputados (faltaba Ione Belarra) acompañada de la portavoz de Sumar, Marta Lois, y el secretario general del grupo parlamentario, Txema Guijarro.

Previamente, en declaraciones a medios de comunicación, la vicepresidenta anunció que negocia al "máximo nivel" con Junts para lograr un acuerdo para la Mesa del Congreso. En este marco, ha querido enmarcar el último mensaje del expresidente catalán Carles Puigdemont, que pide "hechos comprobables" para comprometer sus votos, en la "lógica" del último periodo de las negociaciones. 

"Conozco muy bien la lógica de las negociaciones y, por tanto, creo que estamos en una lógica de una negociación y en los últimos tiempos de una negociación", ha señalado Díaz.