Todos los focos estaban sobre Carles Puigdemont y los votos de sus siete diputados de Junts. Pero siete tiene también Esquerra Republicana, y el PSOE necesitaba asegurarse que "las medallas", en expresión de un ministro en funciones, fueran repartidas entre los dos aliados independentistas catalanes. Y para la investidura. Por eso hay un cuarto punto desconocido en el principio de acuerdo con Junts... que se desvela en el tercero del pacto con ERC: la amnistía bajo el eufemismo de "desjudicialización del conflicto político por todas las vías legales posibles".
El equipo oficial de Pedro Sánchez ha negociado con los republicanos bajo la tutela de Félix Bolaños, ministro en funciones de la Presidencia. Y otro equipo ha contactado "en secreto" con la sede del expresident fugado en Waterloo.
La clave era colocar en un mismo pack la Mesa y la investidura, sin desvelarlo, para que pudiera sostenerse el teatrillo de dos negociaciones diferentes. Pero, al tiempo, asegurarse que los "hechos comprobables" no le hacían desvelar, antes de tiempo, el precio que acepta pagar para seguir en Moncloa.
Gabriel Rufián, portavoz de ERC, ha dado una rueda de prensa este jueves media hora antes del inicio de la sesión. Y en ella ha especificado los tres puntos acordados por su formación y el PSOE para la constitución de la Mesa del Congreso.
El primero, "garantizar el uso del catalán y de las otras lenguas oficiales en las sesiones plenarias de las Cortes Generales". Para ERC esto supone, "normalizar algo que era una anomalía, la censura a lenguas reconocidas constitucionalmente". A este punto se le añade una extensión que es clave para los independentistas, la aprobación de una Ley Orgánica para que "cualquier ciudadano se pueda dirigir a la Administración en cualquiera de estas lenguas, con recursos destinados en los Presupuestos para la relación con la Administración de Justicia".
El segundo, la creación de una comisión de investigación del llamado 'caso Pegasus'. "Es un caso de espionaje no esclarecido", ha dicho Rufián, "que suscitó más titulares fuera de este país que aquí, curiosamente". Según el independentismo, con ese software espía, el CNI "investigó" a abogados y ciudadanos particulares del entorno separatista, "como demostraron medios internacionales".
Y el tercero es precisamente la amnistía para todos los implicados en el procés. Así lo ha reconocido la portavoz adjunta republicana, Teresa Jordà, en el turno de preguntas: "En ese punto, claro, habrá que hablar de la amnistía". Para ERC, esto es un premio inesperado, pero necesario, para que Junts no se lleve todos los méritos.
"Hace cuatro años logramos que el Gobierno del Estado reconociera la existencia de un conflicto político con Cataluña, ahora seguimos adelante con su definitiva desjudicialización", ha expresado el portavoz parlamentario de ERC. "Hay dos millones de personas en Cataluña que piden constituirse en República y votan opciones independentistas. Hay gente que fue a prisión por poner urnas, y ya logramos que estén en sus casas. Toca ahora seguir en esa senda por todas las vías legales posibles".
Respecto al caso Pegasus, la entonces directora del CNI, Paz Esteban, confirmó en mayo de 2020 en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso que los servicios de inteligencia españoles utilizaron este sofware para intervenir las comunicaciones de 18 líderes independentistas (entre ellos, el actual president de la Generalitat, Pere Aragonès), por su presunta implicación en actividades contra los intereses del Estado.
Tan sólo cinco días después, la ministra de Defensa, Margarita Robles, destituyó a Paz Esteban como directora del CNI, tal como habían exigido Podemos y ERC.
El PSOE debía asegurarse de golpe una votación favorable a Francina Armengol, como presidenta del Congreso, y la consiguiente para la investidura de Pedro Sánchez. Con eso "amarrado", como ya desveló este diario hace una semana, citando a fuentes socialistas, el presidente en funciones irá a la ronda de contactos con el Rey con los votos asegurados, y una suma que le garantizaría la reelección en el cargo.
De ahí la clave de asegurarse la presidencia de la Cámara. Ya que ni ERC, ni Junts, ni Bildu ni BNG prevén acudir a La Zarzuela. Y será Armengol, como presidenta de la Cámara Baja, la que comunique a Felipe VI el estado de las negociaciones para los apoyos parlamentarios. Fuentes jurídicas del PSOE se remiten a los artículos 68 y 99 de la Constitución para justificar este plan, no explicitado en ninguna norma.