Feijóo se apoya en el empresariado vasco para agitar el debate interno en el PNV sobre la investidura
Tras el 'sorpasso' de Bildu cuyo candidato será Otegi, y amenazado por el PSOE, "el PNV debe elegir entre susto o muerte, sin saber cuál es cuál", apunta un líder del PP vasco.
30 agosto, 2023 03:07Este martes, pasadas las 17.30 horas, estaba marcada en las agendas de Alberto Núñez Feijóo e Iñigo Urkullu una llamada del candidato a la presidencia del Gobierno designado por el Rey al lehendakari del Gobierno vasco. Aunque el líder vasco trataba de desmarcarse de las corrientes internas que en el PNV están criticando el portazo de la formación nacionalista a la investidura de Feijóo, lo cierto es que el empresariado vasco sigue presionando en su favor.
Según fuentes del entorno de Urkullu, la llamada, acordada vía WhatsApp el día anterior, se enmarcaba simplemente en "la cortesía" de dos líderes políticos. Una categoría que era elevada a "dos buenos amigos" si se atiende a las fuentes consultadas en el PP.
Así lo revelan a este periódico otras fuentes consultadas en el PP vasco, con conexiones entre los grandes industriales de la Comunidad Autónoma. "El PNV está en una crisis existencial", explican, "porque se ha cerrado en banda a siquiera negociar con nosotros, pero sabe que un Gobierno del PSOE, con Sumar y Bildu dentro, es totalmente contraproducente para sus intereses".
El análisis, claro, es de parte. Pero se basa en conversaciones con estos empresarios, tradicionalmente vinculados a la formación peneuvista. "Políticamente, parece un error que el PNV siga siendo un subalterno de Bildu en el Frankenstein de Sánchez", añade este dirigente popular vasco. "Y económicamente, no tiene sentido que, por muy nacionalista que sea, el partido de la burguesía apoye a ministros de Sumar, que son los enemigos del empresariado".
De lo primero es prueba el hecho de que, desde que el partido de Andoni Ortuzar apoyó la moción de censura que echó a Mariano Rajoy del poder en 2018 y, sobre todo, después de la coalición del PSOE con Unidas Podemos, el PNV ha pasado de aventajar en 160.000 votos a Bildu a haber sufrido el sorpasso de los abertzales en las últimas elecciones municipales... y ahora, Arnaldo Otegi ya se postula como candidato para las próximas elecciones vascas.
De lo segundo es testigo el propio Urkullu -que, en su momento, era contrario a que el PNV apoyara la moción de censura- y son testigos los cuadros y exdirigentes afines que ahora levantan la voz.
Uno de ellos es José Alberto Pradera, ex diputado general de Vizcaya y hoy todavía militante del partido mientras se dedica a los negocios empresariales. En las últimas semanas, Pradera ha advertido -en un artículo en Deia y en una entrevista con El Correo- contra la estrategia de Andoni Ortuzar, apostando por un Ejecutivo del PSOE "y los extremos como Bildu y, sobre todo, Sumar".
"Miedo" y "complejos"
Este discurso peneuvista se incardina directamente con el explicado por las fuentes del PP vasco citadas: "¿Vamos a torcer la sociedad que hemos creado? ¿Vamos a permitir que se insulte a empresarios como [Ignacio] Galán o [Josu Jon] Imaz, que aportan a las arcas de Vizcaya el 40% del Presupuesto?".
Aun así, por mucho que Feijóo se apoye en estos industriales para agitar el debate interno del PNV, la decisión se da por tomada en Génova e incluso, entre los populares vascos. Pero la decisión del Euskadi Buru Batzar (EBB) -la Ejecutiva del PNV-, liderada por Ortuzar es calificada de "acomplejada", ya que decide en función del "miedo a la terrible venganza del PSOE" en el caso de que ahora los peneuvistas apoyaran a Feijóo.
Otro histórico del PNV admite, en conversación con este periódico, que el partido "no se atreverá" a dar un paso que podría convenirle en función de lo ideológico (permitir un Gobierno del PP) porque "las elecciones vascas están a la vuelta de la esquina".
En un principio, los comicios autonómicos están agendados para julio de 2024, pero todo hace indicar que se adelantarán a la primavera, para que al nuevo Ejecutivo le dé tiempo a elaborar unos presupuestos. "Si ahora cambiamos de bando, los socialistas y Bildu nos harán una campaña sucia, nos juntarán con Vox y en las próximas elecciones tendrán más fácil pactar y dejarnos fuera".
Ya en las urnas de 2020, el PSE-EE (la marca vasca del PSOE) pudo elegir entre lo tradicional, hacer un Gobierno de coalición con el PNV, o unirse a Elkarrekin-Podemos y Bildu. Las encuestas indican que todo sigue, más o menos, igual y que los peneuvistas no remontan: al contrario, caen más y los 'abertzales' suben, con Otegi al frente y quedándose gran parte del voto morado.
"Susto o muerte"
Es decir, que "el PNV está teniendo que elegir entre susto o muerte, sin saber qué es el susto y qué es la muerte", concluye la citada fuente del PP vasco. "Pero es cierto que no hay ningún escenario en el que nosotros pudiéramos sumar con el PNV para que les sirviéramos de muleta en el Parlamento vasco", admite este dirigente popular, que casi abandona toda esperanza.
Una última esperanza quería alimentar Feijóo con esa llamada a Urkullu este martes: apelando a su buena amistad, y apoyado en las presiones del empresariado, buscar su complicidad para que el PNV, al menos, se siente a escuchar propuestas y no diga, de nuevo no antes de hablar.
No en vano, en esa debilidad electoral de los peneuvistas, el actual lehendakari puede jugar la carta de su liderazgo. Porque no hay banquillo en el partido, opinan las fuentes consultadas. Y eso podría darle más peso al candidato en un partido que en el que Ortuzar manda desde el País Vasco y Aitor Esteban obedece desde Madrid.
"Urkullu puede querer o no el pacto con Feijóo", concluye, "pero él está dentro del EBB, que se ha mostrado monolítico en contra del PP, con la excusa de Vox... así que no va a remar muy fuerte en contra de la estrategia de su partido". Además, no hay que olvidar el cierre de la pinza: Eneko Andueza, líder socialista vasco, siempre ha sido partidario del acercamiento del PSE a Bildu.