Para el Partido Popular, las exigencias expuestas por Carles Puigdemont para investir al próximo presidente del Gobierno de España marcan un antes y un después. Hasta el punto de que la reunión que los populares tenían pensado celebrar con el grupo parlamentario de Junts, en el marco de la investidura de Alberto Núñez Feijóo, es prescindible.
"Si el requisito para que yo sea presidente es comprometer una amnistía que no cabe en la democracia, nos podemos ahorrar la reunión. Si Junts quiere enfocar el asunto de otra forma, que nos lo diga. En este contexto todo parece indicar que lo más operativo, por economía política y procesal, es no tener una reunión porque la respuesta ya la conocen. No voy a aceptar ningún chantaje", ha precisado Feijóo este martes.
El líder popular ha ofrecido una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados después de mantener la segunda reunión dentro de la ronda de consultas para su investidura, con el líder de Vox, Santiago Abascal, y una vez finalizada la comparecencia que ha ofrecido el expresident fugado desde el Parlamento Europeo.
Una vez escuchadas todas las condiciones del líder independentista, Feijóo ha sido rotundo: "Ni quiero ni puedo pagar el precio que ha fijado Puigdemont para ser el próximo presidente. Me gustaría que Sánchez dijese lo mismo para defender la igualdad, la división de poderes, la unidad de la nación; es nuestro deber. Nunca, nunca, debimos llegar al extremo de que las condiciones para gobernabilidad de España las marque un fugado de la justicia".
La radiografía que hace el presidente de los populares del momento político actual es que hay "profundas incertezas" y "un cruce de caminos donde se pone en cuestión, después de 500 años, la integridad territorial de España". Nuestro país, a juicio de Feijóo, "está respondiendo a las consecuencias de una anomalía democrática", es decir: "A la negativa de los perdedores a asumir el resultado de las elecciones".
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Ante el "planteamiento inaceptable e imposible" de Puigdemont, las únicas soluciones posibles que contemplan los populares son dos: "Acordar entre los partidos nacionales la igualdad, la democracia, el Estado de derecho y la separación de poderes; o un bloqueo y una repetición electoral". Porque, ha añadido Feijóo: "No se puede contemplar la posibilidad de un pacto (entre PSOE y Junts) en estas condiciones, porque es un disparate histórico y ni Sánchez debería ser capaz de llevarlo a cabo".
Una vez más, el gallego ha abogado por "volver al camino de la centralidad, el entendimiento, la defensa de la dignidad" del país. Esto es: que el PSOE acepte su propuesta para una legisatura de dos años, sellando seis pactos de Estado. En su opinión, "en cualquier democracia madura" si las posibilidades para gobernar el Estado pasasen "por el concurso de aquellos que impugnan la nación", ningún gobernante "se sometería a estas condiciones".
Con todo ello, Feijóo ha remarcado que "las condiciones que pone el independentismo son implanteables para cualquier Gobierno que quiera una nación de libres e iguales" y que, por su parte, el PP va a "seguir impulsando y defendiendo la igualdad de los ciudadanos". A modo de predicción, ha considerado que su partido acabará llegando al Gobierno "ahora o después". Pero siempre "a través de la coherencia", de sus "compromisos" con los votantes.