Desde que el pasado martes Carles Puigdemont hiciera públicas sus condiciones para apoyar la investidura del próximo presidente del Gobierno de España, el silencio se había instalado en Junts. Hasta hoy. La presidenta del Parlamento de Cataluña, Anna Erra, ha añadido este sábado una nueva exigencia a las ya expuestas por el líder de su partido.
"Si Pedro Sánchez quiere ser presidente, quizá deberá sentarse con el presidente Puigdemont", ha subrayado Erra en una entrevista con RNE, confirmando así la información que adelantaba esta semana EL ESPAÑOL. Es decir, que el presidente en funciones, si quiere garantizarse la reelección, tendría que seguir los pasos de su vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y coger un vuelo comercial a Bruselas para entrevistarse con el expresident fugado de la justicia española.
En el PSOE están convencidos de que no habrá una repetición electoral y que conseguirán salvar la votación en el Congreso para que Sánchez continúe cuatro años más en la Moncloa. La moral es optimista, incluso después de conocer el precio que fijó Puigdemont esta semana, con el pago por anticipado de una ley de amnistía para todos los implicados en el referéndum ilegal del 1-O.
Por lo pronto, Junts lanza un mensaje que el PSOE ve como "posibilista" y reconoce que el expresident "está con voluntad de negociar". En palabras de la segunda autoridad de la comunidad catalana: "Existe una oportunidad para entablar una negociación, siempre y cuando haya voluntad política por parte de quien quiera ser investido presidente del Gobierno".
"Si se toma seriamente lo que nosotros reivindicamos, nos sentaremos a la mesa, dialogaremos y negociaremos", ha apostillado Erra, la máxima representante institucional que tiene Junts en Cataluña desde que sustituyó en la presidencia del Parlamento catalán a Laura Borràs, condenada por corrupción.
"Acuerdo histórico"
Este sábado, en su entrevista con la radio pública española, Erra ha recordado que su partido está dispuesto a negociar "con quien haga falta, siempre y cuando se consiga un compromiso histórico". Puigdemont se remontó incluso a 1714. "Si hay acuerdo, será porque evidentemente será un gran acuerdo histórico", ha reiterado en más de una ocasión.
Para Junts lo importante no es tanto con quién, sino el qué. Lo mismo da investir a Alberto Núñez Feijóo que a Pedro Sánchez. Porque el voto de los independentistas en la Cámara Baja sólo será afirmativo para el partido que esté dispuesto a pasar por el aro. En el PP, tras reiteradas idas y venidas con una hipotética reunión, la postura final es clara: "No" a todo.
El PSOE, aprovechando que el candidato que se presenta a la investidura dentro de quince días es el popular, echa balones fuera y elude responder hasta qué punto está dispuesto a ceder. Aunque está fuera de toda duda de que si hay alguien dispuesto a negociar con Junts, ese es Pedro Sánchez. Por lo que la foto que pide ahora la presidenta del parlamento Catalán entre Puigdemont y el presidente del Gobierno en funciones, no es descartable.