José María Aznar, durante el evento de FAES. Isabel Rodríguez en el Consejo de Ministros.

José María Aznar, durante el evento de FAES. Isabel Rodríguez en el Consejo de Ministros. Foto: EFE, Europa Press

Política LA AMNISTÍA QUE VIENE

"El mundo al revés": estupor en el PP tras oír al Gobierno que el "golpista" es Aznar, no Puigdemont

El expresidente había dicho que "es preciso activar todas las energías en el marco de una contienda democrática para plantar cara a un plan que quiere acabar con la Constitución. [...] Hay que decir de nuevo '¡Basta Ya!'".

13 septiembre, 2023 03:21

José María Aznar llevaba tiempo conteniendo la "preocupación", según su entorno. Desde el 23-J, guardaba silencio. Hasta ayer, que pidió recuperar el "¡basta ya!", grito contra ETA tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco, para movilizarse contra Pedro Sánchez y pedirle que desista de negociar una amnistía y referéndum con Carles Puigdemont

La reacción del Gobierno no tardó en llegar. La ministra portavoz en funciones, Isabel Rodríguez, dijo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros desde Moncloa que las palabras del expresidente revestían enorme "gravedad". Incluso le acusó de tener un "comportamiento antidemocrático y golpista". "Lo siguiente será llamar a un alzamiento", apostilló. 

Esta escalada verbal ha causado estupor en la dirección nacional del Partido Popular, donde todos sus integrantes no sólo cierran filas con Aznar, sino que suscriben cada una de sus palabras. "Esto es el mundo al revés. Llaman golpista a un demócrata por plantear una movilización que frene la amnistía al golpista", remacha uno de los principales dirigentes del partido a EL ESPAÑOL. 

El Gobierno acusa a Aznar de “comportamientos golpistas”.

El mensaje más explícito lo escribió en Twitter el presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo: "El mismo Gobierno que antes de perder las elecciones tachaba la amnistía de inadmisible, ahora la negocia con independentistas mientras insulta a los expresidentes que se rebelan por esto. Lo hicieron con González y ahora con Aznar. España no callará ante su inmoralidad". 

[Aznar se rebela contra la amnistía y llama a la movilización: "Hay que decir de nuevo ¡basta ya!"]

Un miembro de la cúpula del PP cree que la "sobreactuación" del Gobierno obedece a dos motivos. El primero, que Aznar con su discurso dio a Sánchez "donde más le duele", y "por eso lo quieren matar". El segundo, que en la Moncloa pretenden desviar el foco a toda costa para que no se hable de una amnistía "que incluso para Sánchez es muy difícil" de explicar.  

Además de criticar a Aznar, la portavoz del Ejecutivo pidió a Feijó que desautorizara a su antecesor. Lejos de atender al requerimiento, el presidente popular hizo lo contrario. También su número dos, Cuca Gamarra, que escribió: "Un Gobierno que llama golpista a un demócrata víctima del terrorismo y agasaja a prófugos como Puigdemont demuestra la perversión de Sánchez y su gobierno. No nos callaréis".

José María Aznar inauguró este martes el campus de la fundación Faes, de la que es fundador y presidente. En un breve y contundente discurso, resumió la negociación entre Sánchez y Puigdemont como una "contienda democrática" entre el "Estado de derecho" y aquellos que "quieren acabar con la Constitución, porque es un obstáculo para materializar su ambición de poder". 

Sin pronunciar la palabra "rebelión" en ninguna de sus acepciones, Aznar subrayó que "España acumula energía cívica, institucionalidad y masa crítica nacional" para impedir que "se consume" lo que él interpreta como "un proyecto de deconstrucción nacional", que "pone en riesgo la continuidad de la nación". 

En concreto, se refería al hipotético borrado para los responsables del procés motorizado por un PSOE, "sea lo que sea ahora este partido, que cree haber encontrado su momento, aquel que marca el punto de no retorno hacia la destrucción de la Constitución". 

"No será la primera vez que la fortaleza de la sociedad española se pone a prueba. La involución, el terrorismo, la sedición han querido frustrar nuestra voluntad de convivencia. Pues bien, hay que decir de nuevo ¡Basta ya! España no puede volver y no va a volver a un sistema basado en la exclusión, en el sectarismo, ni en la destrucción programada de la nación", proclamó.

Acto seguido, -de forma implícita- pidió una movilización transversal: "Ninguna instancia, ningún poder democrático, ningún liderazgo social, cultural o intelectual, tampoco la izquierda constitucional que se juega su propia identidad y su trayectoria; nadie con sentido de responsabilidad, comprometido con el acuerdo histórico entre españoles, puede quedarse al margen de una tarea que nos debe convocar para asegurar el futuro".

Según opinó, "no hay ningún Estado cuyos dirigentes no hayan perdido la cabeza que acepte ni siquiera como hipótesis una amnistía que, además de otorgar impunidad, convierte en legítima una gravísima intentona sediciosa contra la integridad constitucional y es una invitación a volverlo a hacer". 

Las palabras de Aznar levantaron una enorme polvareda en el Gobierno y en el PP. Algunos dirigentes del partido, envalentonados por la arenga de quien sigue siendo un referente en la derecha, anunciaron poco después que asistirán a la manifestación convocada por Societat Civil Catalana contra la amnistía, el próximo 8 de octubre en Barcelona. Fue el caso de Isabel Díaz Ayuso