"Sería profanar la Transición": la mayoría de los constituyentes del PSOE, contra la amnistía
Formaron parte de la primera legislatura de la Democracia y votaron la amnistía del 77. Con los dedos de una mano puede contarse a los que están a favor de amnistiar a Puigdemont.
17 septiembre, 2023 02:57Ramón Vargas-Machuca es una referencia obligada cuando se habla del socialismo durante la Transición y en los momentos del máximo apogeo del PSOE en España. El filósofo, que se doctoró con una tesis sobre Gramsci, no solo fue diputado durante cuatro legislaturas sino que ejerció como secretario primero de la Mesa del Congreso de 1986 a 1993. Desde esa experiencia, tiene clara su valoración de una posible amnistía a los encausados por el procés: "Supondría prostituir, hacer un uso indigno de algo tan respetable como el funcionamiento la democracia constitucional en España".
Las pretensiones del Gobierno de Pedro Sánchez de explorar la posibilidad de elaborar una ley de amnistía a los encausados por el procés para ganarse los apoyos de Junts y volver a ser investido ha hecho que la vieja guardia del PSOE cale la bayoneta. Vargas-Machuca califica la iniciativa de "un error y un horror" y avisa de que supondría "una profanación de lo que había significado la Transición: un acuerdo de reconciliación de una gran mayoría de los españoles".
En la misma línea, en una entrevista a este diario, Javier Sáenz de Cosculluela, que fue portavoz del Gobierno de Felipe González, dijo: "Ningún integrante de las Cortes Constituyentes aceptaría esa amnistía".
EL ESPAÑOL ha decidido recoger el guante. De los 108 diputados que tuvo el PSOE en la primera legislatura de la Democracia, siguen vivos medio centenar. Este diario ha localizado a 40 para preguntarles su opinión al respecto. Y lo hacen con conocimiento de causa: ellos debatieron y aprobaron la ley de amnistía de 1977.
La opinión mayoritaria es que aquella amnistía se votó para enmendar el franquismo y crear un régimen nuevo. Ahora, esas condiciones no se dan y muchos piensan que sería un error corregir las acciones de un sistema perfectamente democrático.
De los 40 consultados, 18 están en contra de que Pedro Sánchez negocie la amnistía que pide Carles Puigdemont. Sólo cinco se muestran a favor, alegando que es parte del diálogo necesario. Dos de ellos prefieren conocer el texto antes de pronunciarse al respecto y hay 15 que no han hecho declaraciones: unos, porque su situación física, por motivos de edad, no se lo permite; otros, porque no quieren expresar su posición.
En contra de la amnistía
Alonso Puerta (Avilés, Asturias, 1944) fue secretario general del PSOE de Madrid y vicepresidente del Parlamento Europeo. Salió de la formación socialista y participó en la fundación de Izquierda Unida. Rechaza la deriva que está tomando la política española y subraya que la amnistía del 77 nada rtiene que ver con la que ahora se plantea y la apoyaban la derecha y la izquierda.
"Como exdiputado y como ciudadano estoy muy preocupado por la situación política. El momento es completamente diferente a la amnistía del 77, lo es la circunstancia histórica. En aquel momento, la pedían no sólo las derechas, sino también las izquierdas. Tengo la sensación de que estamos en un mal momento de la política española".
Jerónimo Saavedra (Las Palmas de Gran Canaria, 1936) fue ministro en el gabinete de Felipe González, primero de Administraciones Públicas y después de Educación. Cree que es pronto para valorar el caso sin tener aún un proyecto de ley, pero insiste en que el problema no es de constitucionalidad, sino de "respeto a la democracia".
"Voté la amnistía del 77 consciente de que estábamos pasando página. Me retorcía el ánimo saber que estábamos amnistiando a policías de la Brigada Político Social que habían torturado y matado a obreros. Pero había que pasar página, empezar un país moderno. Lo que me hace dudar ahora es que, más allá de si estamos respetando la Constitución, estamos respetando la democracia".
"¿Puede una ley eliminar la división de poderes, decir que los jueces no tienen que opinar sobre esa materia? El problema entiendo que se resuelve con los indultos, pero no podemos estar cada vez que hay elecciones a ver qué piden estos".
Paco Vázquez (La Coruña, 1946) fue secretario general del PSOE en Galicia, alcalde de La Coruña y embajador de España ante la Santa Sede. Recuerda que "en las actas de la comisión de los ponentes constitucionalistas ya figura que se oponen a introducir la figura de la amnistía" en la Carta Magna.
"Los diputados constituyentes votamos la amnistía porque implicaba la superación de la dictadura, y la democracia quedaba consolidada. Esa amnistía fue el reencuentro, la superación del enfrentamiento. No ha lugar ahora ninguna actitud que merezca la amnistía".
"No es un debate académico, es una cuestión política con consecuencias. No se puede aceptar bajo ningún concepto. Es que los nacionalistas den un paso decisivo en la consecución de sus objetivos, cambiar el modelo de Estado y abrir puertas a independencias".
Javier Sáenz de Cosculluela (Logroño, 1944) es quien ha dado la idea de este artículo al afirmar, en una entrevista con este diario, que ninguno de los constituyentes aceptaría la ley de amnistía de la que se está hablando estos días.
"Si la amnistía se aprueba, para mí es un punto de no retorno, de quiebra de lo que nos unía. Creo que soy muy explícito. La amnistía afecta a la configuración del Estado y a la configuración del espíritu constitucional que late en España. Es una frontera importante. La amnistía rompe demasiadas cosas. Además de eso, es un punto de quiebra para muchos de nosotros con estos políticos".
Virgilio Zapatero (Cisneros, Palencia, 1946), exministro de Relaciones con las Cortes en el Gobierno de Felipe González, se mostró abiertamente en contra de la amnistía en una columna publicada en EL ESPAÑOL. "Aquí no estamos en el caso de un cambio de régimen ni, por lo que dicen los eventuales beneficiarios ("lo volveremos a hacer"), ante un proceso de acatamiento leal de aquella. Esto es, no se dan los presupuestos de base para una amnistía política como instrumento de justicia transicional".
Juan Carlos Rodríguez Ibarra (Mérida, 1948). Abordado por este diario en la cena homenaje a Juan José Laborda celebrada este jueves en Madrid, el expresidente de Extremadura ha reafirmado su oposición a la amnistía, y ha remitido a una columna publicada esta misma semana en el Diario de Sevilla.
En la misma, dice que "el PSOE ni quiere ni debe poner el futuro de España en manos de quienes han dado muestras sobradas de que jamás renunciarán a sus pretensiones separatistas. La única posibilidad cierta y necesaria para España sería la consecución del gobierno con el apoyo o la abstención del otro gran partido constitucionalista, el PP, y cuantos quieran mantenerse en esa vía constitucionalista".
Luis Fajardo Spínola (Arrecife, Las Palmas, 1946) sigue perfectamente activo como miembro del Consejo Consultivo de Canarias. Subraya, eso sí, que hace 20 años que no tiene actividad política pura, pero es tajante: "Mi opinión es contraria a la inclusión de esta demanda".
"No he hecho un estudio jurídico, pero más importante es el reproche político y moral que la adopción de una medida de este tipo supondría. Voté la amnistía del 77 porque era mirar hacia atrás, a todos los delitos franquistas, y llevar a cabo una desautorización política y la deslegitimación del régimen para abrir uno nuevo, en el que estamos. Una ley de amnistía supondría deslegitimar la democracia actual y beneficiar los actos de 2017".
Francisco Delgado (Albacete, 1949) cree que impulsar una ley de amnistía "sería reconocer que el Estado, sus instituciones y sus leyes han errado con lo que hicieron en Cataluña hace seis años".
"Sería reconocer un error político o que las leyes estaban erradas cuando condenaron a las personas implicadas. Mi opinión personal es que no merece la pena reconocer esto por un puñado de votos. El tema es complejo, grave y preocupante".
Jaume Castells (Benissa, Alicante, 1942) lleva desde la década de los 80 apartado de la política, aunque mantiene una buena relación con históricos del partido como Felipe González o Alfonso Guerra. Respeta las posiciones de unos y otros, pero cree que los delitos de un líder político no deberían poder borrarse a cambio de que sus votos apoyen a un determinado candidato.
"Es algo que todavía no se ha planteado y yo no tengo los conocimientos suficientes sobre lo que supone una amnistía. Hay compañeros que creen que tiene encaje, pero otros piensan que no. No obstante, llegado el caso, no sé cómo se podría explicar que una persona venga y de repente el juez le diga 'váyase a su casa' porque sus diputados han apoyado a una persona como presidente. No puedo ser más claro", zanja.
Francisco Vivas Palazón (Molina de Segura, Murcia, 1945) dejó de militar en el PSOE en el año 1983. "En una negociación puedes hablar con todo el mundo, aunque yo no hablaría con los extremistas, sean del signo que sean, pero en cualquier caso, todo lo que sea inconstitucional, como por ejemplo el tema de los independentistas, yo no lo votaría en el Congreso de los Diputados", reconoce.
"En este caso, si volviese a estar de legislador en las Cortes Generales, si se sometiese a votación un decreto de amnistía como se pretende o como exigen los golfos estos de Puigdemont y compañía, yo votaría en contra sin ninguna duda. También votaría en contra de someter a un referéndum el tema del separatismo. A las reivindicaciones de Puigdemont y toda su camarilla, votaría todo en contra: a esos no les daría ni un vaso de agua porque coincido con otras opciones [políticas] que lo que ha costado tanto unir, estos quieren destruirlo y a mí no me pillaría para eso. Estoy totalmente en contra".
Ramón Vargas-Machuca (Medina Sidonia, Cádiz, 1948) pertenece al PSOE hace ya casi 50 años y está totalmente en contra de la hipotética ley de amnistía. Jamás pudo pensar que dirigentes de su partido podrían plantearse esta situación.
"Me parece esta iniciativa un error y un horror; en suma, una profanación de lo que había significado la Transición: un acuerdo de reconciliación de una gran mayoría de los españoles".
"Esta amnistía supondría prostituir, hacer un uso indigno de algo tan respetable como el funcionamiento la democracia constitucional en España".
Rafael Vallejo Rodríguez (Bailén, Jaén, 1947) también se muestra en desacuerdo. "La política actual dista mucho de la que yo viví, son dos mundos distintos". "Entonces hubo un grito de libertad, un estatuto de autonomía y una amnistía, pero muy diferente".
A su juicio, aquella amnistía se hizo "para unir a un país y mirar al futuro" y la que piden los líderes y activistas del procés independentista en Cataluña a Pedro Sánchez es para la consecución de "objetivos personales propios". Por todo ello, cree que si el PSOE cede no sólo se debilitará la democracia, la Constitución y las normas de convivencia, también "lo hará la credibilidad de los ciudadanos". Por tanto, a su juicio, este proceso "supone un deterioro y no un avance".
Emilio Fernández Cruz (Córdoba, 1941) tampoco está de acuerdo. "¿Cómo se va a aprobar lo que pide Puigdemont si va en contra de la Constitución?".
Confiesa que vive alejado de la política y es escueto en sus palabras, pero cree que si se aprueba esa amnistía, las diferencias entre andaluces, aragoneses y catalanes "aumentarían y España iría a peor".
José Antonio Maturana (San Sebastián, 1948) es tajante al respecto: "El proceso de amnistía que valora Sánchez me parece una barbaridad jurídica y política". "El Estado, con la amnistía, se está echando encima todos los actos delictivos y errores que cometió la Generalitat de Cataluña, sin que sus responsables reales paguen por ello lo que marca la justicia".
"En su momento, a Puigdemont el indulto no le sirvió de nada porque él fue el máximo responsable de aquel escenario rupturista. Por eso, solo le vale la amnistía para poder volver a España y quedar libre de toda condena que pesa sobre él. Estas negociaciones que vergonzosamente están realizando desde el Gobierno de España con Junts y los soberanistas catalanes son solo para que Puigdemont quede libre de penas y delitos, y así quedar sin antecedentes penales".
Juan Luis Colino Salamanca (Valladolid, 1947) sólo vincula una posible amnistía al "arrepentimiento", algo en lo que Puigdemont no está dispuesto a ceder. "No sé cómo podría encontrarse su encaje constitucional pero me parece que lo principal sería que los amnistiados se arrepintieran y no se les ocurriera volver a hacerlo. Me parece que debería ser una condición sine qua non".
Aunque dice no tener "ningún problema" con aprobar una amnistía si se ve que tiene encaje en la Constitución, su condición jamás sería aceptada por Junts. Es más, Carles Puigdemont ha pedido que se reconozca la legitimidad del referéndum ilegal de 2017.
Miguel Ángel Martínez (Madrid, 1940) tiene una posición muy similar. "Estoy de acuerdo con que se negocie la amnistía. No sería la primera ley de amnistía que se vota y en ocasiones anteriores, cuando se ha hecho, nunca ha constituido una tragedia. Lo que me parece importante es cómo sea esa ley de amnistía que se pudiera votar. Por ejemplo, pienso que debería incluir un párrafo diciendo que aquellos que se ratifiquen públicamente en la comisión del delito no puedan ser amnistiados".
A este grupo de diputados también habría que sumar las opiniones públicas y publicadas tanto de Felipe González como de Alfonso Guerra, ambos abiertamente en contra de la amnistía.
"La Constitución no es un chicle que se adapta al deseo particular de cada cual. La mayoría debe respetar a las minorías, y las minorías a las mayorías. Pero si te faltan siete votos y te los voy a cobrar como si te faltaran 70, las mayorías no son respetadas", ha asegurado el expresidente del Gobierno.
A raiz de declaraciones como las de González, el PSOE esta viviendo un momento interno de crispación en el que cada vez son más los exaltoscargos que se están pronunciando contra el proceso que está llevando a cabo Pedro Sánchez para volver a ser investido.
"Esta amnistía es la condena de la Transición, pido que no la hagan porque es muy grave", ha dicho quien fuera su número dos. Guerra ha llegado a pronunciarse a favor de la manifestación del 8 de octubre convocada por Sociedad Civil Catalana y en contra de la amnistía.
En una referencia a una cita que se le atribuye a él, la vicesecretaria genneral del PSOE, María Jesús Montero, dijo que "en este PSOE, el que se mueve sí sale en la foto". Con ello, pretendía quitar hierro a las críticas internas de los socialistas, aunque lo cierto es que cada día son más fuertes.
A favor de la amnistía
Enrique Barón (Madrid, 1944) fue ministro de Transportes con Felipe González y presidente del Parlamento Europeo. Se desmarca de la línea mantenida por la vieja guardia de su partido.
"Opinaré cuando tenga el texto. No hablo por los demás. Pero sí me llama la atención que hay algunos que apoyan todas las amnistías fiscales y se oponen a las demás. Estoy a favor de que se mejore la convivencia, es lo que se hizo antes, y de cualquier medida que entre en la Constitución".
Emilio Alonso Sarmiento (Palma de Mallorca, 1942): "No soy un forofo de la amnistía, pero si encontramos un pasillo para poner a la gente de acuerdo, a mí me va bien. No son antagónicas las dos cosas. Todo lo que sea en la línea de la conversación, de acuerdo, me parece la política más adecuada. Y mejor si eso proporciona un Gobierno con cierta estabilidad".
Josep Lluís Albiñana (Valencia, 1943) fue el primer presidente del Consejo de Fuerzas Políticas valencianas, órgano preautonómico embrión de la futura Generalitat Valenciana. En 2015, regresó a la política como número 1 al Senado en la provincia de Valencia por la coalición Compromís-Podemos-És el moment. En 2019 fue el cabeza de lista por la provincia de Valencia de Esquerra Republicana del País Valencià, filial del partido independentista ERC.
"Por supuesto que la amnistía tendría encaje legal en la Constitución porque, todo lo que no aparece en ella, no está prohibido. No hay ninguna referencia en el texto a las amnistías, así que pienso que podría salir adelante sin ningún problema. La amnistía no aparece en la Constitución. La única solución a la situación actual es el diálogo".
Jerónimo Sánchez Blanco (Cádiz, 1942) ha dedicado su vida a la docencia universitaria. También se muestra a favor, "creo que cabe en la Constitución, aunque prefiero el indulto".
"Muchos consideramos que la amnistía de 1977 era excesiva porque incluía delitos de sangre, desde los de ETA hasta los cometidos en la Guerra Civil y en la dictadura. Pero la votamos por el sentido de la responsabilidad. A mí no me gustó, pero la voté. En el caso actual, son delitos estrictamente políticos, por muy relevantes que sean. Además, hay que tener en cuenta que la concordia y la distensión son valores supremos que están recogidos en la Constitución".
Carlos Navarrete (Málaga, 1938) se muestra alineado con Pedro Sánchez y los actuales dirigentes del PSOE. Insiste en que aún el Gobierno no ha aprobado nada. Él figura como uno de los firmantes del manifiesto impulsado en defensa de Sánchez antes de las elecciones del 23-J.
"En aquellos tiempos sí hubo una amnistía, pero actualmente aún no se sabe si la habrá. Aún es inexistente, lo que hay es un proceso de negociación".
Por eso, critica a PP y Vox. Dice que están organizando "una ceremonia de la política perversa y de confrontación para la obtención de votos". "Hay quien se dedica sistemáticamente a manejar conceptos simples para engañar a la gente, mientras otros, como Sánchez, ha demostrado dar respuesta a los problemas de los ciudadanos".
Creen que es pronto para opinar
Demetrio Madrid (Villaralbo, Zamora, 1936) fue el primer presidente de la Junta de Castilla y León entre 1983 y 1986. Madrid asegura que "todavía no toca" hablar de la amnistía y que "quien tiene que tomar decisiones" es Alberto Núñez Feijóo de cara a su investidura.
"La amnistía no sé si llegará o si no llegará y cuando llegue no necesariamente tiene que haber una amnistía en el sentido estricto porque hay otras fórmulas. Pero eso no ha llegado y yo no me quiero anticipar a los acontecimientos".
En el caso de que, como es previsible, Feijóo no fuese investido, el diputado constituyente asegura que será entonces cuando Sánchez "empezará a recabar los votos necesarios". Pero se muestra escéptico con la necesidad de una amnistía para que la investidura del actual presidente salga adelante. "No sé si habrá que llegar o no a esa imagen que nos hemos formado todos en la cabeza", señala.
Juan Barranco (Santiago de Calatrava, Jaén, 1947), exalcalde de Madrid, también piensa que sería precipitado pronunciarse en este momento: "No quiero hacer declaraciones. Es un tema muy complicado y no sabemos qué quiere hacer Pedro Sánchez", asegura.
"Si eso tiene que ir dentro de la Constitución… ya veremos si se puede", reflexiona.
No se pronuncian
Contactados por este diario, han declinado hacer declaraciones los siguientes diputados constituyentes: Ana María Ruiz-Tagle, Ciriaco de Vicente Martín, Inmaculada Sabater, Javier Solana, Antonio Sotillo, Luis Jiménez Morell y Rafael Ballesteros Durán.
Tampoco han querido participar los exdiputados Rafael Escuredo y Luis Yáñez. Sin embargo, el primero se ha mostrado crítico en redes sociales con la actitud de Felipe González y Alfonso Guerra, y el segundo, a través de un mensaje de WhatsApp, ha lamentado la actitud de la vieja guardia, asegurando que han dejado de ser sus referentes.
También han declinado, alegando motivos de salud por parte de sus familiares, los siguientes: Carlota y Francisco Bustelo, Donato Fuejo Lago, Antonio Peinado, Juan Díaz Torres y Fernando González Vila.
*Con información de Inma León, Jorge García Badía, Óscar Estaire, Juan Nieto, Alberto Morlanes y Javier Ojembarrena.