El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Política CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

El PP revertirá la reforma del Congreso para el uso de lenguas cooficiales cuando llegue al Gobierno

"Es el primer pago de un proceso deconstituyente", apunta una fuente de la dirección, al confirmar el compromiso de volver al "sólo en castellano".

22 septiembre, 2023 03:01

Al Partido Popular le acusa el PSOE no sólo de ser una oposición que "sólo responde no", sino de que después "siempre se acomoda en el  que dieron otros" y ejerce los derechos a los que previamente se opuso y/o recurrió. Pero en esta ocasión, no será así. El PP de Alberto Núñez Feijóo está decidido a revertir la reforma del Reglamento del Congreso cuando llegue al poder.

En Génova están convencidos de eso que será pronto. Y les consuela, no sólo por la amarga victoria del 23-J. Sino porque "mientras siga Pedro Sánchez, en España se seguirá horadando el modelo constitucional y la igualdad entre españoles". El último ejemplo es el llamado Congreso políglota.

"No es el último, es el primer pago de muchos que vendrán", apunta una fuente de la dirección, al confirmar la intención popular de volver al "sólo en castellano". En el Senado, por el contrario, no se acometerá modificación alguna. "Es que lo que se dice de que los senadores ya podían hacer esto mismo, es falso", explica esta persona, cercana a Feijóo, "en la Cámara Alta, el uso de las lenguas cooficiales está muy acotado".

Para el PP, la reforma en su fondo y en su forma (haciéndola efectiva y comprometiendo gastos e inversiones para ello antes de ser debatida, incluso) es un paso en el "proceso deconstituyente" que comanda el PSOE al son que le marcan los independentistas. Y lo es por dos vías: la simbólica y la efectiva.

"Por un lado, el separatismo quiere que se visualice que los españoles no nos entendemos, y que eso demuestre que no hay una nación detrás", apunta una diputada.

Borja Sémper, portavoz del PP, se dirige a la tribuna del Congreso, junto a Alberto Núñez Feijóo.

Borja Sémper, portavoz del PP, se dirige a la tribuna del Congreso, junto a Alberto Núñez Feijóo. EP

Por otro está que esto es sólo el inicio de la XV Legislatura, y que la reforma de las lenguas no es más que uno de los "muchos pactos alcanzados" para hacer presidenta de la Cámara a Francia Armengol. "Aún les queda cumplir los demás... y pagar el precio de la investidura de Sánchez".

No hay 'Frankenstein' del PP

Porque el PP hace tiempo que asumió que Feijóo no logrará la investidura la semana que viene. "Aquí no hay un Frankenstein con Vox, PNV y Junts", señalaba gráficamente la diputada Cayetana Álvarez de Toledo a la salida de la votación. Y lo hacía, dado el contexto de la conversación, en el doble sentido de que es imposible por la incompatibilidad de unos y otros. Y de que, puestos en la quimera de que desaparecieran los vetos cruzados, Feijóo tampoco estaría dispuesto a estas cesiones.

El discurso de Borja Sémper destacó, además de por poner al PP como garante de estos principios y valores constitucionales, por su claridad para evidenciar las contradicciones del PSOE, a cuyos diputados dirigió, en exclusiva, su alocución. "Todos sabemos que esto que hoy defienden no se lo creen, y que lo hacen sólo por utilidad; al menos, por favor, no falseen la realidad", espetó.

Es cierto que el 3 de junio de 2022, como recordó el portavoz popular, el PSOE en bloque votó en contra de una modificación legal "igual" que la que se votó este jueves. "Les pido que reflexionen sobre lo que van a hacer ustedes hoy y sobre todo lo que les van a exigir que acepten mañana", hiló Sémper. 

"¿Qué ha cambiado? El cambio está en Waterloo. No hay escenificación posible que pueda tapar la realidad. Si las necesidades de Pedro Sánchez cambian, ustedes cambian", remató el político vasco. "Si los independentistas exigen, ustedes conceden. Pero ustedes lo que conceden, sólo a unos pocos, son privilegios. Y los españoles, todos, son los que pagan". 

Pinganillos caídos

Hay diputados que ejercerán un derecho, admiten, es de protesta y que al mismo tiempo, dicen, no afecta a nadie: jamás usarán el pinganillo. Ni en los plenos ni, incluso, en las comisiones de trabajo, cuando se discutan cuestiones técnicas, párrafos concretos cuyos matices jurídicos afecten a presupuestos o ciudadanos.

"La esencia del Parlamento es la palabra, como indica su nombre; y la raíz misma de esa palabra es hablar, entenderse, debatir, comunicarse... si hay una lengua que nos sirve para eso, es absurdo empeñarse en incomunicarse", explicaba este jueves uno de ellos a los periodistas, en el patio del Congreso.

Como principio, está bien. Y como pataleta, sin duda, es legítima, visible y efectiva. Falta saber si eso provoca algún efecto: ya sea de cambio de actitud de los diputados de enfrente, que cedan y regresen al castellano, ya sea en una parálisis de los trabajos. Porque la decisión de estos parlamentarios es firme.

Y además, todos ellos saben que la formación de Feijóo revertirá la reforma del Reglamento el día en que gane las elecciones y su formación presida la Mesa del Congreso, para que el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso regrese al punto en el que estaba. "Por el fondo de la modificación y por las formas con que se ha llevado a cabo", advierte la misma fuente de la dirección, "lo propondremos, se debatirá, pero defenderemos esto mismo que hoy hemos dicho en la tribuna".

Ése es el compromiso del líder popular, confirmado por este periódico en varias fuentes de la dirección del Grupo Parlamentario y de Génova. "Nuestra enmienda sigue vigente", apuntaba Sémper en un receso, justo después de que la mayoría de la Cámara Baja se la tumbara. Así que, ¿eso quiere decir que es un compromiso político, programático? "Es así, y así será, es una cuestión de principios", asegura uno de los dirigentes más cercanos a Feijóo.