El presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha decidido dejar fuera a Vox (tercer partido en número de votos) en la ronda de consultas que va a iniciar a partir de mañana para recabar los apoyos de cara a su próxima investidura.
En una rueda de prensa desde la Moncloa, después de recibir el encargo de Felipe VI para formar gobierno, el responsable de la segunda fuerza política en España ha asegurado que el único veto que establece durante la ronda institucional es a "la ultraderecha", en referencia a la tercera fuera.
A esta declaración, Santiago Abascal ha reaccionado rápidamente a través de su cuenta de Twitter: "Dice el autócrata que se reunirá con todos (ETA y golpistas incluido) menos con Vox. Lo que no dice el presidente más corrupto de la Historia de España es que no se reúne con Vox porque Vox jamás se sentaría con él".
Cabe recordar que en el pasado, cuando Sánchez fue candidato a la investidura en 2019, quiso incorporar al partido de Abascal en sus contactos. Pero entonces fue Vox el que rechazó acudir a las reuniones con el PSOE, escudándose en que pactaba "con los enemigos de España".
Esta vez, no habrá llamamiento de Sánchez a Vox, y, por tanto, tampoco habrá necesidad de dar respuesta. El líder socialista iniciará sus contactos con Sumar, el partido de Yolanda Díaz. Después, proseguirá con el resto de formaciones de mayor a menor. Por lo que el segundo dirigente con el que mantendrá un encuentro será Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP.
Eso sí, el presidente del Gobierno ha asegurado que no intentará recabar el apoyo del Partido Popular para su investidura. Cosa que sí ha hecho Feijóo con el PSOE. A juicio de Sánchez, la actuación de los populares es el ejemplo de "la peor de las corruciones, el transfuguismo".