Alberto Núñez Feijóo está convencido de que el precio que Pedro Sánchez va a pagar para ser reelegido presidente del Gobierno es el de "una amnistía". Porque así lo exige Carles Puigdemont, que en definitiva es quien dirige la obra de teatro en la que se ha convertido la política española, según la teoría que tiene el presidente del Partido Popular.
Y eso es un hecho insólito en la historia democrática de España. "Nunca hemos tenido a un presidente del Gobierno que dependa de alguien en busca y captura", ha censurado esta mañana Feijóo en una entrevista en Más de Uno. Tampoco hay precedente, ha añadido, de un presidente que se "pueda asentar en una mentira".
Porque, si sale reelegido en esta ocasión, el líder de los populares cree que se debe a que "hay una suma de cesiones, falsedades y engaños". Según su argumento, PSOE y Sumar no llevaban en su programa electoral el borrado a los delitos del procés que ahora negocian con ERC y Junts a cambio de sus apoyos.
Por lo tanto, Feijóo critica que "es una falsedad que Sánchez diga que ganó la amnistía". Porque sólo la llevaban incorporada a sus promesas electorales los partidos independentistas. El resto "no la llevaban". Es decir, que en las urnas ganaron los partidos que decían "no a la amnistía" y, "en consecuencia perdió la amnistía".
Tampoco acepta el líder popular que se cuestione su afirmación de que no es presidente del Gobierno porque no quiere. "¿Por qué acredita que yo puedo mentir peor que Pedro Sánchez?", le ha reprochado a Carlos Alsina. "Si yo pacto con los independentistas y con Vox y una vez que me votan voy a la Cámara y llevo el proyecto de ley de amnistía... Supongo que Sánchez me apoyaría por esto de la convivencia".
Crítica a Armengol
Ironías a parte, Feijóo también ha criticado duramente que Sánchez, después de desacreditar su investidura por darse un "mes de la marmota" por indicación de Moncloa, ha salido ahora de la ronda de consultas con el Rey sin una fecha definida. "La presidenta del Congreso debe poner plazo, a mí me lo dio en 24 horas ¿y ahora no hay plazo?".
En cualquier caso, Feijóo tiene pocas dudas de que habrá "legislatura del engaño de Sánchez". Y que será "una enmienda a la totalidad" a lo que hicieron "desde 2014 en adelante las instituciones y los partidos democráticos" en Cataluña. "Algo que perseguirá a Pedro Sánchez en su historia". En cuanto a las palabras del presidente en funciones de "dar pasos en favor de la convivencia", Feijóo ha matizado: "Lo que le interesa no es la convivencia, sino la conveniencia".
En este contexto, el líder del PP ha insistido en que lo deseable hubiera sido un acuerdo entre los dos grandes partidos para neutralizar la influencia de los extremos. Cosa que no ha sucedido. Eso sí, Feijóo no cierra la puerta a un posible entendimiento con el PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial, que lleva cinco años bloqueado.
Pero con condiciones. Si Sánchez "quiere renovar el CGPJ la respuesta es sí". Siempre y cuando se avenga a reformar el sistema de elección de los vocales, para dotar de más independencia al organismo. "Si Sánchez quiere hacer lo mismo que con el Tribunal Constitucional, en la medida de mis posibilidades tendré que garantizar la independencia judicial", ha recalcado Feijóo.
Cambios en el PP
En cuanto al futuro y el pasado del Partido Popular, Feijóo ha reconocido que habrá cambios en la cúpula, como ya avanzó EL ESPAÑOL. En la diana ha situado a Cuca Gamarra, secretaria general y portavoz parlamentaria, reconociendo que aún no hay una "decisión definitiva" sobre qué papel desempeñará en la "nueva era" del partido.
En cuanto al pasado, el presidente popular ha reflexionado sobre los pactos autonómicos con Vox y el efecto que tuvieron en las elecciones generales. "No acepto el hecho de que se impute al PP los acuerdos con Vox, porque intentó desde el principio cumplir la propuesta de la lista más votada", ha recalcado.
Sin embargo, Feijóo ha lamentado que el PSOE no aceptó esa propuesta, forzando así al PP a pactar con Vox en los meses previos a la cita con las urnas del 23-J. A su juicio, Sánchez sabía que los pactos podrían influir negativamente en la campaña electoral del PP, y adelantó las elecciones "para intentar que la necesidad de pactar con Vox y no repetir elecciones en algunas comunidades autónomas pudiera movilizar al electorado de izquierdas". "Hemos de decir que esa segunda parte lo consiguió".