El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha decidido finalmente acortar su viaje programado esta semana a Toulouse (Francia) y sí acudirá al Comité Federal que el PSOE ha convocado el sábado para ratificar el acuerdo de gobierno que los socialistas alcanzaron con Sumar para investir a Pedro Sánchez.
Su presencia acaparará todos los focos ya que es el único barón del PSOE que se ha pronunciado abiertamente en contra de la ley de amnistía que negocian el PSOE y Junts, el partido de Carles Puigdemont. Desde el entorno del presidente castellanomanchego no desvelan aún si hablará en la reunión del partido para marcar su postura ante la dirección de los socialistas.
Page es presidente de la Asamblea de Regiones Europeas Vitícolas (Arev) que celebra este viernes y sábado su reunión anual en la ciudad francesa. Fuentes cercanas a Page reconocían este miércoles que intentaría asistir al Comité Federal pero que había complicaciones en la agenda por el evento en Toulouse.
[El PSOE convoca a su Comité Federal el sábado para ratificar el acuerdo de gobierno con Sumar]
Finalmente, Page viajará a Francia este jueves y el sábado le sustituirá en a cumbre del vino Julián Martínez Lizán, su consejero de Agricultura.
La ausencia de Page en el Comité Federal no habría sido una sorpresa, suele hacerlo cuando hay tensión con Pedro Sánchez. En este caso, la hay: "Yo no quiero que España esté pendiente de un mando a distancia controlado desde Waterloo por Puigdemont y que en este país nos hagan bailar una sardana política a todos", dijo este mismo miércoles, 72 horas antes de la cita en Ferraz.
El presidente castellanomanchego ya faltó al pasado Comité Federal del partido, celebrado en junio para ratificar las listas con las que concurrirían a las pasadas elecciones generales. El motivo fue que Ferraz impuso a sus candidatos frente a aquellos por los que apostaba Page.
En las últimas dos campañas electorales, la del 28-M y la del 23-J, Page también estuvo esquivando a Sánchez en varias ocasiones en que el presidente del Gobierno acudió a Castilla-La Mancha. El motivo entonces era su crítica a los pactos con Bildu en el Congreso. Sólo coincidieron una vez, en un mitin en Toledo, y Page dijo que "con los herederos de ETA, ni a la vuelta de la esquina".
Unos meses antes, en medio del malestar por la reforma del delito de malversación y la eliminación del de sedición, Page plantó a Sánchez en la Internacional Socialista que le encumbró como presidente.
Malestar por la amnistía
Los pronunciamientos públicos de Page en contra de la amnistía han llevado a algunos pesos pesados del partido a intentar calamar los ánimos y mediar entre él y Ferraz. El barón socialista llegó a decir que la amnistía era una "necesidad" para Sánchez que "traerá desigualdades que pagará la próxima generación".
El pasado viernes, tal y como adelantó este diario, Guillermo Fernández Vara invitó a comer a Page para intentar rebajar la tensión y tender puentes. Algo que no ha parecido funcionar al arremeter de nuevo Page contra Sánchez este miércoles.
Aunque es el único barón del PSOE que ha mostrado en público su disconformidad, no es el único que siente recelos hacia la amnistía que negocian Sánchez y Puigdemont. En el partido hay bastante inquietud, y prueba de ello es que hay barones, como Adrián Barbón o María Chivite, que no se pronuncian al respecto, ni para criticar ni para defender la medida de gracia.
El verdadero pulso en el que Sánchez se medirá con sus lugartenientes territoriales sucederá después de que se conozca el pacto, en caso de que haya investidura y llegue a conocerse. Ahí, algunas voces con poder dentro del partido podrían exigir un nuevo Comité Federal para revalidar lo acordado y que sean los militantes los que den el visto bueno.