El Partido Popular ha salido este domingo a las calles de toda España. En total ha convocado 52 concentraciones en todas las capitales de provincia para entonar un "no a la amnistía". De todas las protestas, la más multitudinaria ha sido la de Madrid, con epicentro en la Puerta del Sol. Justo cuando ha finalizado el discurso de Alberto Núñez Feijóo, la Delegación del Gobierno ha dado a conocer el dato oficial de asistentes: 80.000 personas.
Los organizadores, por su parte, han elevado ese número de forma considerable, calculando que unos 500.000 ciudadanos han acudido a su llamado por las calles de Madrid. Los más optimistas incluso hablaban de un millón. Como suele suceder en estos casos, las cifras difieren de forma palmaria entre una parte, que apunta al alza, y la otra, que tira a la baja. Y casi siempre, el dato real suele estar justamente entre dos puntos, justamente en la mitad.
En el caso de la manifestación de este domingo, las imágenes tomadas desde distintos puntos de la capital madrileña dejan en evidencia a la Delegación del Gobierno, que ha recortado sus estimaciones sin disimulo. Especialmente si se hace una comparativa con las otras protestas contra la amnistía que se han celebrado en los últimos meses en Madrid.
Sin ir más lejos, en el mitin que organizó el PP contra la amnistía a finales de septiembre en Madrid, la Delegación estimó unos 40.000 asistentes, cuando los convocantes abogaron por 65.000. Y en octubre, cuando la fundación Denaes, con el respaldo de Vox, llevó a cabo su propia movilización en la Plaza de Colón, la Delegación del Gobierno estimó 100.000 personas. Pero en las imágenes se apreciaba menos público en la convocatoria de Denaes que en el acto del PP de septiembre.
Este domingo, la movilización ha empezado a las 10:00 de la mañana. Una hora más tarde, la Puerta del Sol ya era un hervidero de gente. A las doce del mediodía, todos los accesos a la plaza estaban colapsados. Las calles aledañas eran ríos de personas: desde Montera hasta Gran Vía, también por las calles del Carmen y Preciados, y por Arenal bajando hasta Ópera. En sentido contrario: los manifestantes se extendían por la calle Alcalá hasta la Cibeles, que quedó colapsada por los manifestantes, que también ocuparon una pequeña parte de la Castellana.
En total, el PP dice haber sacado este domingo a unas dos millones de personas en las calles de toda España. Las cifras del partido difieren con las del Gobierno en casi todos los puntos. Más allá de los cálculos, lo cierto es que no se recuerda una acción similar de un partido político en la historia de España: con protestas simultáneas y masivas en las 52 capitales de provincia del país.