Los traspiés de Armengol: corta a Feijóo, censura a Abascal y da carta blanca a Rufián y a Patxi López

La actuación de la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, ha resultado especialmente controvertida durante la primera sesión del debate de investidura del candidato Pedro Sánchez, lo que ha provocado una protesta formal del Grupo Parlamentario Popular.

El PP denuncia la falta de equidad de Armengol, que ha retirado la palabra a Feijóo en sus dos intervenciones (la segunda vez ha llegado a apagarle el micrófono sin dejarle terminar su discurso) y luego ha permitido a la vicepresidenta Yolanda Díaz sobrepasar ampliamente su tiempo.

"Cero ecuanimidad", se quejan fuentes del PP, que recuerdan que Francina Armengol ya se ha plegado en anteriores ocasiones a los intereses personales del candidato socialista, al introducir en la sesión de constitución de la Cámara el uso de las lenguas cooficiales antes de reformar el reglamento (para que el PSOE pudiera cumplir sus compromisos con ERC y Junts) y dejó en el aire durante un mes la fecha de investidura de Pedro Sánchez para que pudiera cerrar sus acuerdos con ambos partidos.

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Pero el encontronazo más serio del debate lo ha tenido Armengol con el líder de Vox, Santiago Abascal, al anunciar que retiraría del diario de sesiones sus palabras en las que acusaba a Pedro Sánchez de perpetrar un golpe de Estado con los independentistas.

Armengol ha incurrido en su cuarto tropiezo cuando ha evitado llamar la atención al portavoz de ERC, Gabriel Rufián, mientras éste acusaba abiertamente al juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón de practicar la guerra judicial contra los independentistas.

García-Castellón instruye la causa sobre el Tsunami Democràtic (en la que están imputados por terrorismo Carles Puigdemont y Marta Rovira) y contra 12 dirigentes de los CDR (procesados por terrorismo y fabricación de explosivos). Ambas causas judiciales quedarán anuladas si entra en vigor la Ley de Amnistía registrada el lunes por el PSOE en el Congreso.

Ni el candidato socialista en su réplica ni la presidenta del Congreso han reprochado a Rufián sus acusaciones contra el magistrado.

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La portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha pedido entonces la palabra para pedir a Armengol que "se retiren esas acusaciones infundadas, que atentan contra la separación de poderes y la independencia judicial".

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"Revisaré las palabras y tomaré una decisión", se ha limitado a indicar Francina Armengol. Esta actitud contrasta con la que ha mostrado frente a Santiago Abascal, líder de Vox.

Abascal ha cargado las tintas y ha anunciado que este jueves, en alusión a la votación en la que Sánchez resultará previsiblemente investido presidente, "darán el primer paso de un golpe de Estado contra la nación y la Constitución, para iniciar el fin de la democracia y la abolición del Estado de derecho".

"Este golpe", ha añadido, "lo disfrazarán con ropajes de legalidad". "De la misma manera, con apariencias de legalidad llegaron al poder personajes nefastos como Maduro, [Hugo] Chávez o Hitler", ha comparado.

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El líder de Vox se ha reafirmado en estas afirmaciones: "Hitler también llegó al poder mediante unas elecciones y sólo después maniobró para liquidar la democracia. Con la dictadura de los votos han llegado al poder muchos de los peores tiranos criminales de la Historia".

La presidenta del Congreso ha retirado entonces la palabra a Abascal y le ha exigido que se retracte de estas afirmaciones: "No puede ser que un representante del Congreso de los Diputados vaya en contra de los propios cimientos de la Democracia", ha dicho Armengol dirigiéndose al presidente de Vox. "Este país sabe perfectamente lo que es una dictadura y un golpe de Estado. Retire sus palabras de golpe de Estado, porque si no en función de mis competencias las retiraré yo", ha dispuesto la dirigente socialista.

Esto ha provocado una airada protesta de Abascal, quien ha alzado la voz: "No voy a retirar mis palabras", ha dicho, "pero no tengo ninguna duda de que las retirará usted del diario de sesiones por orden de la mayoría socialista, demostrando que ya ni los diputados tienen libertad de expresión en la tribuna del Congreso".

Al terminar su intervención, los diputados de Vox han abandonado el hemiciclo sin esperar a escuchar la réplica de Pedro Sánchez. "Ahora puede usted contar sus mentiras a quien quiera creerle", ha dicho Abascal con dirigiéndose al candidato socialista. "Nosotros nos iremos junto al pueblo español que combate su golpe", ha concluido. Desde allí, se han dirigido a la calle Ferraz para sumarse a las protestas que se desarrollan cada noche desde hace dos semanas frente a la sede del Partido Socialista.

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Aunque no le correspondía intervenir, Armengol ha permitido entonces que el portavoz del PSOE, Patxi López, tomara la palabra desde su escaño para calificar de "incitación al odio" el discurso de Abascal y respaldar la decisión de eliminar del diario de sesiones sus referencias al "golpe de Estado".

A diferencia de Vox, ha dicho López, "los socialistas hemos combatido a todas las dictaduras, todos los golpes y a todos los golpistas".