El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo (d) junto a los diputados de la formación en la apertura de la XV Legislatura.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo (d) junto a los diputados de la formación en la apertura de la XV Legislatura. J.J. Guillén EFE

Política PACTO PSOE-PP

"No nos fiamos": el PP congela toda negociación con Sánchez mientras sea "rehén del separatismo"

El presidente quiere concertar una reunión con Feijóo para hablar del CGPJ, la financiación autonómica y la reforma del artículo 49 de la Constitución.

11 diciembre, 2023 02:53

Alberto Núñez Feijóo sigue esperando una llamada de Pedro Sánchez para reunirse y saldar asuntos pendientes. El PP no huye del careo ni de alcanzar grandes pactos de Estado con el principal partido del Gobierno pero, sospechan, la creación de esa "comisión de trabajo" que proclaman los socialistas podría tener más de publicidad encubierta que de auténtica voluntad de acuerdo.

"No nos fiamos", resumen a EL ESPAÑOL fuentes de la dirección nacional. A sus ojos, no hay garantías de que la reunión entre Sánchez y Feijóo —que todavía no tiene ni fecha— pueda operar con independencia sin pasar por el filtro de Ginebra y Carles Puigdemont. "No estará claro mientras siga siendo un rehén de los separatistas", apuntan sobre el complicado equilibrio del Gobierno.

El PP acusa al PSOE de intentar controlar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), negándose a reformar la ley para que sus vocales sean escogidos por los jueces y no por los políticos. El PSOE, por su parte, acusa al PP de incumplir la Constitución al bloquear la renovación de sus vocales, cuyos cargos llevan cinco años en prórroga.

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Sea como fuere, y a pesar de la ironía con la que el PP respondió en un primer momento, Alberto Núñez Feijóo ha dejado claro por activa y por pasiva que descolgará el teléfono de Moncloa y que está dispuesto a sentarse en la misma mesa que Sánchez. Todo esto a pesar de los "engaños constantes" y la desconfianza mutua que ya se ha vuelto tradición en el Congreso de los Diputados.

"Sánchez ha elegido a Sumar, a Bildu y a Puigdemont. No hay posible pacto de Estado con él. Si sus socios le fallan, a nosotros no nos busque", profetizó Feijóo durante el debate de investidura. Si se desliga de sus aliados, vino a decir el líder del PP, los cauces del diálogo pueden cambiar.

A los populares les es difícil olvidar cómo hace un año, en octubre de 2022, la renovación del CGPJ parecía encarrilada entre ambos partidos hasta que, en paralelo, el PSOE empezó a negociar la eliminación del delito de sedición y la reforma del de malversación con los independentistas. El PP no aceptará más partidas simultáneas.

Por lo menos, y al contrario de lo que ocurrió entonces, los dos líderes podrían reunirse por primera vez con todas las cartas sobre la mesa. Esta vez sus intenciones están claras. Sánchez exige renovar a los miembros del CGPJ y Feijóo pide cambiar el modelo de elección para el futuro. Europa, por su parte, pide ambas cosas a la vez.

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Un asunto relevante que no tendrá fácil solución, todo hay que decirlo, es si la renovación del CGPJ debe realizarse de acuerdo con la mayoría de las urnas salida del 23-J, como desea el PP, o de acuerdo con la del momento en que el CGPJ debió ser renovado originalmente, como desea el PSOE. En el primer caso, serían los populares quienes controlarían el órgano; en el segundo, la presidencia iría a los socialistas.

En cualquier caso, este debate dejaría en evidencia que la composición del órgano de gobierno de los jueces no puede vincularse a las mayorías parlamentarias. Ya se han visto las consecuencias.

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Autonomías y Constitución

Hay otros dos puntos pendientes de acuerdo en la hipotética reunión que tendrá lugar entre Sánchez y Feijóo. Uno, el de sustituir el término "disminuido" por "discapacitado" en la Constitución, cuenta desde hace tiempo con el acuerdo de ambos partidos, pero año tras año sigue guardándose en el cajón.

La razón, aducen desde el PP, es que Feijóo persigue una reforma quirúrgica del texto constitucional y una garantía de que no se tocará nada más que el artículo 49, que es en el que se enmarca el susodicho cambio. Su miedo es que el independentismo aproveche la apertura de la Constitución para introducir enmiendas sobre la autodeterminación de Cataluña u otros asuntos más problemáticos.

El tercer punto pendiente entre PSOE y PP es el de la reforma de la financiación autonómica, un caso evidente en el que ambos tienen mucho que ganar pero poco en lo que entenderse.

Sobre todo, porque los populares controlan gran parte del tablero regional y no permitirán ningún trato de favor para Cataluña o el País Vasco. No obstante, en esa negociación también habrá que debatir el modelo tributario de las autonomías, un terreno donde se acumulan los recursos de los territorios gobernados por el PP contra decisiones del Ministerio de Hacienda, como el impuesto a las grandes fortunas.