La Ley de Amnistía que el PSOE ha pactado con los partidos independentistas ha superado este martes su primera prueba. La toma en consideración de la norma ha sido aprobada por el Pleno del Congreso replicando los mismos bloques de la investidura de Pedro Sánchez, contando con 178 votos a favor y 172 en contra.
La única salvedad con respecto a la investidura de Sánchez es que la diputada de Coalición Canaria, Cristina Valido, sí apoyó al ahora presidente del Gobierno pero este martes ha votado en contra de la Ley de Amnistía.
Ahora, la norma sigue su trámite en el Congreso y pasará a la Comisión Constitucional, donde los distintos partidos podrán presentar enmiendas. Desde el PSOE cuentan con que tanto Junts como ERC intentarán enmendar el texto de la ley de alguna forma que les sirva para sacar rédito, en el marco de la política catalana, de los nuevos logros conseguidos.
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Sin embargo, los socialistas temen que si se intenta modificar la ley de más, esta pueda perder la constitucionalidad que, aseguran, se han esforzado en amarrar. Además, interpretan que la mayoría absoluta obtenida este martes respalda el texto de la ley tal y como está redactado. Tras pasar por la Comisión, la norma volverá al Pleno y, de ahí, irá al Senado, donde el PP intentará retrasar al máximo su tramitación.
La votación se ha producido ya entrada la noche, tras un pleno largo en el que se han abordado las comisiones de investigación que el PSOE también pactó con los independentistas catalanes. La votación ha sido pública y nominal a petición del PP, con cada diputado votando de uno en uno, algo muy poco habitual en este tipo de trámites, pero es cierto que tampoco es una ley como otra cualquiera.
También ha llamado la atención la práctica ausencia del Gobierno, con algunos ministros presentes en el debate, pero siempre de forma muy puntual. La agenda del presidente del Gobierno y la sesión de control al Ejecutivo en el Senado que ha coincidido con el debate ha vaciado la bancada azul, algo que la oposición ha criticado en numerosas ocasiones.
Patxi López contra Feijóo
El encargado de presentar la proposición de ley ha sido el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López. El exlehendakari ha continuado con la tónica marcada estos días por el Gobierno: la de intentar ser didácticos con la Ley de Amnistía para intentar calmar el rechazo social que despierta. Ese es el motivo por el que Pedro Sánchez ha intensificado su aparición en medios a través de entrevistas.
López ha defendido la norma diciendo que cabe en la Constitución y que se trata de una medida similar a la de los indultos, que al inicio generaron cierto rechazo pero que luego han sido bien acogidas porque han servido para mejorar la convivencia en Cataluña.
"La propia Constitución nace de una amnistía. Es verdad que no la incluyó, pero tampoco la excluyó", ha dicho. "No se puede sostener que perdonar torturas y asesinatos era tener sentido de Estado y que superar el conflicto en Cataluña con las mismas herramientas sea acabar con la democracia", ha dicho.
Sin embargo, López también ha dedicado parte de su intervención a adelantarse a los golpes que vendrían por parte del PP. Ha dicho que la Ley de Amnistía no estaba en el programa electoral del PSOE "porque nunca han venido ni vendrán en los programas electorales las medidas que acuerdas con otros partidos".
Por su parte, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha sido quien ha salido a la Tribuna para defender la postura de su partido. El presidente del PP ha recordado de manera incesante las contradicciones del propio PSOE, que antes de las elecciones del 23 de julio decía que la amnistía era inconstitucional y que los líderes del procés independentista catalán tenían que rendir cuentas ante la Justicia por los delitos cometidos en 2017.
Para Feijóo, la tarde de este martes ha sido una de las peores desde la del 23 de febrero de 1981, cuando se produjo el intento de golpe de Estado. "Esta tarde el Congreso de los Diputados se ha convertido en una Cámara triste y decadente, la más triste y decadente desde aquella del 23-F", ha dicho desde la Tribuna.
Además, ha anunciado que el PP va a hacer valer su mayoría absoluta en el Senado y que su formación constituirá una comisión de investigación para conocer los detalles de lo que se habla en las mesas de negociación que el PSOE mantiene con Junts y ERC en Suiza y ante verificadores internacionales. "Si no nos dan toda la información de forma voluntaria, abriremos una comisión de investigación y no la cerraremos hasta saberlo todo", ha advertido.
Vox y los independentistas
El líder de Vox, Santiago Abascal, por su parte, se ha reafirmado respecto a las declaraciones que hizo hace unos días a un medio argentino y en las que dijo que los españoles querrán "colgar de los pies" a Pedro Sánchez, en referencia al fin que tuvo el dictador italiano Benito Mussolini. Esas palabras llevarán al PSOE a plantear una denuncia contra él y su partido este miércoles ante la Fiscalía.
En el Pleno, Abascal ha dicho que el pueblo acabará cansándose de quienes traicionan a España y le ha deseado a Sánchez que tenga un juicio justo con jueces y fiscales independientes.
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Pero también ha aprovechado la oportunidad para atacar a Alberto Núñez Feijóo y criticarle que el PP no quiera llevar a cabo una acción conjunta junto a Vox contra la Ley de Amnistía. Después de que Feijóo mostrara su rechazo por la referencia a Mussolini, Abascal ha recurrido a la foto de Feijóo con el narcotraficante Marcial Dorado.
El líder de Vox ha dicho que muchas veces le han pedido condenar esa instantánea, algo que nunca ha hecho. "Nunca me sumaré a esos linchamientos y les he visto a ustedes correr a sumarse al linchamiento contra mí", ha dicho.
En el otro lado de la balanza, los partidos independentistas catalanes han celebrado la Ley de Amnistía. El diputado de Junts, Josep María Cervera, ha celebrado que la amnistía dará paso a la negociación "entre dos naciones, la española y la catalana" y el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha apuntado directamente a un referéndum: "Hace cuatro años, que se celebrara en el Congreso un pleno como este era imposible. Ay, amigo, ¿qué pasará de aquí a cuatro años?", ha dicho.