En España el año 2023 termina igual que empezó, con Pedro Sánchez en La Moncloa, pero, eso sí, con muchas transformaciones en un país cada vez más polarizado, donde el clima electoral ha subido los decibelios y la confrontación, con más reproches cruzados que nunca y donde los acuerdos entre grandes partidos brillan por su ausencia. En 2023, el ruido se ha instalado por completo en la vida política nacional, un fenómeno que también se ha consolidado en otros lugares del mundo.

Aunque en España el mapa autonómico y municipal se tiñó de azul en mayo, Alberto Núñez Feijóo ha tenido que conformarse con seguir en la oposición; los partidos independentistas se han consolidado como los socios preferentes del Ejecutivo de coalición; Podemos ha perdido su presencia en todos los gobiernos mientras el proyecto de Sumar de Yolanda Díaz ha pasado a ocupar ese espacio; Ciudadanos ha desaparecido del Congreso; Vox ha tocado techo electoral, con el alma más liberal del partido laminada por el sector integrista; y un prófugo de la Justicia, el expresident Carles Puigdemont, se ha convertido en árbitro del tablero político.

Todo ello con un Ejecutivo y una oposición que apenas mantienen comunicación: todos los puentes entre Sánchez y el líder del PP siguen rotos.

Esa polarización política se ha trasladado también a la sociedad, cada vez más dividida, sobre todo a partir del último trimestre del año, con la Ley de Amnistía negociada por el PSOE con Junts per Catalunya y ERC. Ese descontento se ha traducido en distintas manifestaciones multitudinarias, algunas con episodios de violencia, como algunas de las protestas frente a la sede del PSOE en Ferraz, con agentes heridos y participantes detenidos.

Para entender la evolución de este intenso ciclo político hay una fecha clave: el 28 de mayo. Aquel domingo de elecciones autonómicas y municipales el PP superó en votos al PSOE y se hizo con la mayoría del poder territorial. Cambió el color de la mayoría de gobiernos regionales y locales, con los primeros pactos PP-Vox de la era Feijóo. En Aragón, Comunidad Valenciana, Extremadura, Murcia y Baleares con consejeros nombrados por el partido de Santiago Abascal.

Pedro Sánchez, tras ser elegido presidente del Gobierno por el Congreso de los Diputados el 16 de noviembre de 2023.

Los resultados del 28-M dieron aliento a un eufórico Feijóo, que pensó que el camino hacia La Moncloa se allanaba. Y entonces Sánchez, que interpretó esos comicios como una suerte de plebiscito sobre su persona, adelantó por sorpresa las generales al 23 de julio. Aunque la mayoría de las encuestas dibujaban un gobierno de derechas, Sánchez logró resistir y reeditar su Gobierno de coalición, esta vez con Sumar como socio principal.

Para formar apoyos, Sánchez ha pagado un alto precio, con cesiones como la amnistía a los independentistas catalanes, la condonación de una parte sustancial de la deuda a la Generalitat con el Estado o el pacto con EH Bildu para desalojar a UPN del Ayuntamiento de Pamplona y colocar como primer edil al candidato de la izquierda abertzale, Joseba Asirón.

Meses antes de la cita con las urnas, estos escenarios se planteaban impensables para los socialistas: destacados dirigentes se negaban a entregar la capital foral a Bildu "rotundamente no", llegó a expresar Elma Saiz, cabeza de lista del PSN y hoy ministra de Seguridad Social, y hasta dos días antes del 23-J, el propio Sánchez insistía en que un alivio penal como la amnistía no tenía encaje constitucional.

El PP ganó el 23-J, pero fue una victoria insuficiente. El PSOE resistió el embate aunque todas las operaciones de la ecuación para que Sánchez continuara pasaban por un nombre: Carles Puigdemont. Sus siete diputados eran necesarios para seguir gobernando. Tras semanas de dura negociación, finalmente Junts desbloqueó la investidura de Sánchez, celebrada con éxito el 16 de noviembre en un tenso debate.

En lo institucional, 2023 también deja otro nombre: el de la princesa Leonor, que tras cumplir 18 años juró la Constitución ante las Cortes Generales, comprometiéndose a desempeñar sus obligaciones con "total dedicación y entrega sin condiciones". "Confiad en mí", fue su petición a los españoles.

La princesa Leonor jura la Constitución ante la presidenta del Congreso, Francina Armengol, los reyes de España, Felipe VI y Letizia, su hermana Sofía y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el 31 de octubre de 2023. Efe

'Lawfare'

En el plano judicial, el año termina sin que las dos fuerzas políticas mayoritarias hayan sido capaces de ponerse de acuerdo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial, que lleva bloqueado desde diciembre de 2018, al terminar su mandato ordinario de cinco años.

2023 también se recordará por el creciente malestar de los magistrados. Ahora de todas las asociaciones, ya conservadoras, ya progresistas.

¿El motivo? Los constantes ataques a jueces por parte de los partidos independentistas y la falta de defensa por parte del Gobierno. Esa irritación de la Judicatura, además, se ha incrementado tras la cesión del PSOE de impulsar comisiones de investigación del supuesto 'lawfare' guerra sucia en los tribunales con fines políticos, lo que ha generado un choque directo entre el Ejecutivo y el Tribunal Supremo.

Desaceleración económica

En el escenario económico, 2023 fue el primer año de la desaceleración que va a mostrar el PIB español en el porvenir. Del crecimiento del 5,8% de 2022 se pasó a uno del 2,3%. Y se prevé que, como mucho, pase a ser del 2% en 2024. 

En este contexto, la inflación se contuvo por debajo del 4%. Pero ello fue posible gracias al llamado "escudo social" que el Gobierno mantuvo activo todo el año con rebajas fiscales en la electricidad y los alimentos básicos, así como con bonificaciones y gratuidad del transporte público. Todo ello con un importante coste para las arcas públicas de miles de millones de euros. Con el argumento de financiar estas medidas, se comenzaron aplicar los polémicos nuevos impuestos creados por el Gobierno de Sánchez (grandes fortunas, banca y energéticas). 

2023 también fue el año en el que el Ejecutivo anunció su vuelta al accionariado de Telefónica, después de que la saudí Stc Telecom también entrara en él. Otra noticia de peso empresarial: Ferrovial decidió trasladar su sede social a Holanda, lo cual desató una importante batalla mediática y legal que todavía tiene que resolverse. 

Finalmente, el año pasado supuso el punto y final de uno de los pesos pesados de Sánchez en el Ejecutivo: Nadia Calviño dejaría su cargo como vicepresidenta primera y ministra para ser la primera mujer al frente del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

El avispero de Oriente Próximo

En el plano internacional la guerra de Ucrania se ha cronificado y ha cedido protagonismo al avispero de Oriente Próximo. El ataque sorpresa de Hamás del pasado 7 de octubre en el que murieron 1.200 personas fue una auténtica masacre y al mismo tiempo un duro golpe al Gobierno de Benjamin Netanyahu, que había recuperado el poder prometiendo seguridad a los israelíes.

Heridos palestinos llegando al hospital Nasser de Jan Yunis en Gaza. Reuters Reuters

Otras catástrofes que deja este 2023, aunque en este caso naturales, han sido los terremotos de Turquía y Marruecos. El primero se produjo el 6 de febrero, afectó al sureste del país y al norte de Siria y tuvo un efecto devastador: más de 45.000 personas murieron y cientos de miles resultaron heridas, según datos facilitados por el jefe de la agencia de desastres turca, Yunus Sezer.

El seísmo de Marruecos se produjo en el último cuatrimestre del año, durante la medianoche del 8 al 9 de septiembre y dejó casi 3.000 muertos y más de 5.500 heridos. Tuvo su epicentro en Marrakech (aunque también se sintió en el sur de España, en Portugal y en el oeste de Argelia). Y es muy probable que se hubieran podido salvar más vidas si las construcciones del país vecino fueran más solidas. El rey Mohamed VI estuvo cuatro días desaparecido, en un viaje privado en París, y eso, además de deteriorar su imagen, frenó la respuesta de la Administración marroquí para ayudar a las víctimas de la tragedia.

Polarización en Sudamérica

Al otro lado del charco y poniendo el foco en América Latina cabe destacar la polarización a la que hemos asistido en los dos grandes gigantes del cono sur: Brasil y Argentina. Acabábamos de estrenar el 2023 y se hizo patente lo que ya sabíamos: la victoria de Lula no había sentado nada bien a Bolsonaro ni a sus votantes. Lo demostraron siguiendo los pasos de Donald Trump: asaltaron las instituciones brasileñas. Era un 8 de enero en el país sudamericano (9 de enero ya a esa misma hora en el viejo continente) cuando miles de radicales tomaron a la fuerza la Plaza de los Tres Poderes de Brasilia, como si aquel escenario fuera su propio campo de recreo y no el santuario de la democracia brasileña.

En Argentina han terminado el año echando por la puerta de atrás de la Casa Rosada a Alberto Fernández y Cristina Kirchner, que representan al peronismo y las políticas de izquierda. La inflación del 148% y el empobrecimiento de la población (en torno al 43% de los argentinos viven por debajo del umbral de pobreza) han sido determinantes para que se produjera el cambio. Esa situación ha abierto la entrada principal de la residencia presidencial al ultraderechista Javier Milei, que se declara libertario y anarcocapitalista. Como señalan los propios argentinos: "Sólo podíamos elegir entre lo malo y lo peor".

Javier Milei, tras pronunciar su discurso inaugural el pasado 10 de diciembre. Efe

'Caso Rubiales'

En cuanto al mundo deportivo, 2023 será recordado por el éxito del fútbol femenino en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. La Selección repitió 13 años después el triunfo del combinado de hombres, con su victoria en Sudáfrica 2010, y dio a España una de las mayores alegrías deportivas de su historia. El gol de Olga Carmona queda para la posteridad, como el de Andrés Iniesta.

También hay que destacar el trasfondo negativo que dejó el 'caso Rubiales', por el beso del entonces presidente de la RFEF a Jenni Hermoso, pero que ha supuesto un cambio de paradigma para el fútbol femenino a nivel global. La propia Hermoso ha sido designada como la segunda mujer más influyente del mundo en este año, por el Financial Times.

El beso sin permiso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso el 20 de agosto de 2023 tras ganar el Mundial.

2023 también fue el año del estallido de otro escándalo, el 'caso Negreira'. Los pagos del FC Barcelona al exnúmero 2 de los árbitros ponen bajo sospecha años de éxitos del cuadro azulgrana y desestabilizan toda la estructura del fútbol nacional. El regreso de Fernando Alonso a los puestos de arriba en la Fórmula 1, los éxitos de Jon Rahm en el golf y las victorias de Carlos Alcaraz en el tenis hicieron vibrar a los aficionados a lo largo del año.

Hito español en ciencia

En el terreno sanitario, la aprobación de la vacuna española contra la Covid-19, desarrollada por la empresa Hipra, no sólo ha marcado un hito en este 2023, sino también un antes y un después en el panorama científico de nuestro país. Nunca antes se había desarrollado y fabricado una vacuna en nuestro país con un amplio panorama comercial. Con la aprobación de la EMA (Agencia Europea del Medicamento, por sus siglas en inglés) se convirtió en la octava autorizada en la Unión Europea (UE). 

Con ella, nuestro país ha entrado la selecta liga de países que producen vacunas como Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania. La ciencia nacional ha exhibido músculo y se espera que Hipra haya llegado para quedarse: producir vacunas en nuestro propio país es importante debido a que garantiza un mayor acceso a éstas en situaciones, como una pandemia, en las que se produce una gran competencia por ellas.

El año de la IA

En cuanto al mundo tecnológico si hay un término que no ha dejado de repetirse durante este año ha sido el de la Inteligencia Artificial. Ha pasado de ser algo desconocido a integrarse en herramientas de trabajochips, ordenadores o móviles, tanto que ha llegado la primera regulación de la misma. La Unión Europea ha sido pionera, y es el primer espacio geográfico del mundo en establecer normas.

El 2023 también ha sido el año de PLD Spaces con el lanzamiento del cohete Miura 1. La empresa ilicitana ha colocado a España en el mapa de la competitiva carrera de exploración espacial. Un año donde también se ha producido el despegue exitoso —en pruebas— de Starship, el cohete más grande de la historia.

Pese al crecimiento de SpaceX, el año ha sido agridulce para Elon Musk. El magnate ha lanzado su empresa de inteligencia artificial, xAI; pero X (la antigua Twitter) ha vivido su año más convulso con pérdida de usuarios, anunciantes y ultimátums regulatorios. De hecho, la Comisión Europea acaba de abrirle un procedimiento formal de infracción por no "contrarrestar el contenido ilegal y la desinformación", por incumplir sus "obligaciones de transparencia" y por un "diseño engañoso" de la interfaz de usuario.

Elon Musk y el logo de X. Reuters Omicrono

A nivel de dispositivos, el lanzamiento más importante del año fue la llegada de las Apple Vision Pro, sus gafas inteligentes que inauguran la nueva era de la computación espacial. Con ellas el usuario podrá tener una experiencia virtual inmersiva, así como una integración de las aplicaciones en la realidad. Un cambio de paradigma en cómo el ser humano se relaciona con la tecnología.