Carles Puigdemont acusó este viernes al juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón de "vulneración persistente del Estado de Derecho", y lo calificó de "personaje de la trama" que persigue al independentismo.
El político prófugo intervino con un largo comentario en la red X en lo que lleva camino de ser la polémica del fin de semana, provocada sobre todo por el ataque de la vicepresidenta Teresa Ribera al juez de la Audiencia Nacional, al que achaca "una implicación política" en su proceder.
En su último auto publicado el jueves, García-Castellón había respondido a las objeciones de la Fiscalía insistiendo en la tesis de la existencia de un posible delito terrorista en la causa de Tsunami Democràtic que podría salpicar, entre otros, a Puigdemont.
Para el expresidente huido ese auto confirma que España "tiene problemas estructurales que no se arreglarán, porque son congénitos". "Lo máximo que pueden hacer es conllevarlos, que es un verbo que les funciona como comodín", añadió.
Puigdemont pidió la disolución de la Audiencia Nacional y reivindicó una amnistía completa para los implicados en el procés: "Sin amnistía integral, que no excluya a nadie, no hay amnistía. Hay una especie de indulto general que, este sí, está expresamente prohibido".
Para el líder de Junts, es necesaria una ley de amnistía "que no excluya a ninguno de los perseguidos por defender la independencia de Cataluña".
Según Puigdemont, su objetivo en "la lucha antirepresiva" no es "sacar a España del pozo de descrédito democrático donde se ha metido ella sola, sino quitar de encima del pueblo catalán tantas garras políticas, policiales y judiciales como sea posible".