Carles Puigdemont, líder de Junts, Josep Rius, portavoz del partido independentista, y el juez Manuel García-Castellón.

Carles Puigdemont, líder de Junts, Josep Rius, portavoz del partido independentista, y el juez Manuel García-Castellón. Arte E.E.

Política LEY DE AMNISTÍA

García-Castellón evidencia que la enmienda del 'terrorismo amnistiable' no blinda a Puigdemont

Se apoya en su afirmación de que "el problema puede venir si hay algún muerto", para apreciar que el prófugo asumía posibles "violaciones graves de derechos humanos".

26 enero, 2024 02:00

El PSOE tiene ya muy limitado su margen de maniobra para matizar, corregir o modificar la proposición de ley de amnistía y, más concretamente, la enmienda sobre los delitos de terrorismo. Si considerara que el último auto del juez Manuel García Castellón, que este jueves ha abierto una grieta en la tesis del "terrorismo amnistiable", le obliga a volver a retocar la norma, ya no puede hacerlo.

Dos días después de que los socialistas acordasen con Junts introducir enmiendas que dejan fuera de la amnistía únicamente los delitos de terrorismo que se cometan con la "intención directa" de causar "violaciones graves de derechos humanos", el instructor del caso Tsunami publicaba una resolución que podría complicar el plan de los firmantes: garantizar la impunidad de Carles Puigdemont.

En ese auto, el juez de la Audiencia Nacional se apoya en la afirmación de Puigdemont de que "el problema puede venir si hay algún muerto", para apreciar que el líder de Junts asumía precisamente posibles violaciones graves de derechos humanos.

La noticia sentó muy mal a los partidos independentistas. Junts pidió directamente "inhabilitar" a García-Castellón o "apartarle" del caso. ERC acusó al juez de "retorcer la ley".  

El martes próximo se votará en el Pleno del Congreso la ley. Luego irá al Senado, donde será rechazada por la mayoría absoluta del PP y tendrá que volver al Congreso para que se levante el veto.

[El juez de Tsunami dice que Puigdemont "asumió" que hubiera muertos, lo que no sería amnistiable]

En los dos últimos trámites ya no es posible incluir enmienda alguna, y en la votación del martes sólo pueden ser incluidas las enmiendas que sigan vivas, en este caso, la de Junts.

Lo que es casi imposible que pueda hacer el PSOE es aprobar una enmienda transaccional, porque necesita la autorización de todos los demás grupos parlamentarios, lo que no parece posible que pueda ocurrir.

El artículo 118

En concreto, el artículo 118 del Reglamento del Congreso señala que "durante el debate la Presidencia podrá admitir enmiendas que tengan por finalidad subsanar errores o incorrecciones técnicas, terminológicas o gramaticales. Sólo podrán admitirse a trámite enmiendas de transacción entre las ya presentadas y el texto del dictamen cuando ningún Grupo Parlamentario se oponga a su admisión y ésta comporte la retirada de las enmiendas respecto de las que se transige".

Sigue viva una enmienda de Junts que suprime toda excepción a la amnistía para delitos de terrorismo. Esa enmienda elimina las referencias al terrorismo para señalar que están excluidos "los delitos que afectan a los intereses financieros de la Unión Europea" y "los delitos contra la Comunidad Internacional comprendidos en el Título XXIV del Código Penal".

Es decir, que llegados a este punto del trámite, el Gobierno tiene sólo dos opciones: no introducir más cambios y arriesgarse a que un juez considere no amnistiable el terrorismo como sostiene el auto de García-Castellón o aprobar la enmienda de Junts para blindar todos los delitos de terrorismo.

Esta última opción tiene el problema para el Gobierno de que podría ser anulado luego en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) por incluir delitos de terrorismo.

Hay otra opción extrema que sería presentar luego otra proposición de ley modificando la norma recién aprobada, pero necesitaría hacer todo el largo trámite.

Fuentes del Gobierno insistían hasta ayer, no obstante, en que no habría más enmiendas y daba por cerrado el proceso. No obstante, desde diciembre aseguraban que sólo habría retoques técnicos y, sin embargo, finalmente, han introducido cambios sustanciales. Hasta el martes hay tiempo.

De hecho, Junts insiste en su voluntad de pelear hasta el Pleno para que se retoque la norma. Y hasta ahora, cuando el partido de Puigdemont ha pedido algo, lo ha terminado logrando.