El enfrentamiento entre el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y la cúpula del PSOE está llegando a unos niveles inéditos. Cargos tanto del partido como del Gobierno han censurado al barón autonómico por criticar la Ley de Amnistía; sin embargo, desde el entorno del barón consideran que esos ataques se pueden volver en contra de sus autores.
La polémica se desató este miércoles cuando Page acusó al PSOE de estar en el "extrarradio de la Constitución" después de pactar con Junts una enmienda a la norma que permitía amnistiar a algunos investigados por terrorismo. El primero en responderle fue el ministro de Transportes, Óscar Puente, que dijo que es Page quien está "en el extrarradio del PSOE".
Tras esas declaraciones, se han sumado a criticar a Page el secretario de Organización, Santos Cerdán; el exministro de Transportes y exsecretario de Organización, José Luis Ábalos; la vicepresidenta primera del Gobierno y titular de Hacienda, María Jesús Montero, y el expresidente de la Generalitat valenciana Ximo Puig, entre otros.
[Page lanza su ataque más duro contra Sánchez y el PSOE cuestiona que él tenga cabida en el partido]
Según trasladan desde el entorno de Page a EL ESPAÑOL, consideran que esos ataques "desmesurados" pueden convertirle en una especie de mártir, una víctima, y la única voz activa dentro del partido que se atreve a criticar tanto la Ley de Amnistía como la deriva que está tomando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Eso, consideran, puede jugar a su favor. Al menos en el plano político más directo, más cuando Page llegó al frente del partido territorial con un amplio apoyo de la militancia y teniendo en cuenta que fue el único presidente autonómico del PSOE que obtuvo una mayoría absoluta en las elecciones del pasado 28-M.
Precisamente en estos últimos comicios ya había comenzado a esbozar un perfil contrario a Sánchez: para la memoria queda cuando dijo en un acto y frente al presidente que "con los herederos de ETA, ni a la vuelta de la esquina", en referencia a sus pactos con EH Bildu en el Congreso de los Diputados.
Sin embargo, desde el entorno de Page reconocen que esta situación que se ha generado no es un plato de buen gusto y que puede, al final, acabar trayendo consecuencias negativas. Por ejemplo, consideran que la militancia puede entender cierta tensión entre los distintos cargos por el debate de ideas, pero no un enfrentamiento fratricida abierto entre sus representantes.
[Page está "tranquilo" y ante un posible expediente del PSOE responde: "Que hagan lo que quieran"]
Además, reconocen que desde que se desató la polémica este miércoles ni un solo cargo del PSOE ha llamado a Page para trasladarle su apoyo. El presidente autonómico está completamente solo y ya venía desde hace tiempo notando cierto aislamiento y que no se le tiene en cuenta ni siquiera para cuestiones relacionadas con las relaciones entre Gobierno central y autonómico.
Ya lo verbalizó el propio Page el miércoles en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur) cuando se vio con los presidentes autonómicos de Andalucía, Murcia y Comunidad Valenciana. "Yo sufro… que no te imaginas (...) Lo que ha hecho el PSOE es de una tensión máxima y echar a todo Dios que se opone (...) A mí, están a punto de extraditarme", aseguró.
No teme la expulsión
Con esta situación abierta, muchos se han preguntado si Page puede acabar siendo expulsado del PSOE, como lo fue recientemente el histórico dirigente Nicolás Redondo Terreros. Esta situación, sin embargo, parece poco probable por el coste político que tendría.
"Es una barbaridad plantear siquiera la expulsión", aseguran desde su entorno, que aseguran que "sería un grave error" perder al único líder regional que tiene mayoría absoluta.
El propio Page dijo este jueves que está "tranquilo". "No puedo temer nada de mi partido. Toda la vida he estado tranquilo, solo me pongo nervioso cuando tengo que ganar las elecciones", aseguró al salir del parlamento autonómico.
"No me preocupa nada. Ellos tienen su opinión y yo estoy muy de acuerdo con el 90% de lo que hace mi partido y el Gobierno, pero discrepo en alguna cosa y tengo derecho a decirla", añadió.
Page lanzó además una advertencia, cuando se le preguntó si su opinión era minoritaria en el partido: "Lo que hoy es minoritario a lo mejor el día de mañana no lo es". Según su entorno, el presidente castellanomanchego no va a tirar la toalla, aunque intentará rebajar la tensión para que el enfrentamiento no acabe perjudicando a ambas partes.