Junts, el partido de Carles Puigdemont, ha votado finalmente en contra de la Ley de Amnistía impulsada por Pedro Sánchez. Los independentistas catalanes han tumbado la proposición de ley porque el PSOE no aceptó sus enmiendas para incluir en la medida de gracia todo tipo de terrorismo y los delitos de alta traición.
Esta situación implica que la Ley de Amnistía volverá a la Comisión de Justicia, donde se seguirá negociando, un máximo de un mes. Pero las consecuencias que puede tener el movimiento van más allá de la norma en concreto y dejan la legislatura en el aire, ya que es la primera ruptura de Sánchez con una formación que necesita para aunar mayorías. Además, en la ley más importante (y polémica) de la legislatura. La norma ha sido rechazada por 179 votos en contra, frente a los 171 síes.
Junts ha estado presionando hasta el último momento para intentar blindar aún más al expresidente catalán Puigdemont. La formación independentista ha mantenido hasta el final que no votaría a favor de la Ley de Amnistía si el PSOE no aceptaba su enmienda "más importante", la amnistiaba "todo el terrorismo" y los delitos de traición, contra la paz y la independencia del Estado.
La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, ha subido a la Tribuna del hemiciclo anunciando que mantenían su postura, porque ellos defendían "una amnistía que no deje a nadie atrás, a nadie". "El acuerdo con el PSOE incluía la amnistía con la voluntad de no dejar atrás a nadie. Detener la represión a medias no es detenerla", ha añadido.
"Saben que esta ley tiene agujeros, agujeros por los que la Justicia prevaricadora puede dejar la amnistía en papel mojado", ha dicho. "Hoy, el Gobierno español debería demostrar toda su autoridad ante estos hechos inaceptables", ha sugerido.
Los independentistas llevan días anunciando que temen una especie de boicot por parte de la judicatura. Por ejemplo, este lunes se conoció que el juez del caso Volhov considera que Carles Puigdemont y miembros de su entorno mantuvieron "estrechas relaciones personales" con políticos de extrema derecha alemana e italiana y con el Gobierno ruso de Vladímir Putin.
Según el juez, estos actores extranjeros habrían estado dispuestos a apoyar "económica y militarmente" la independencia de Cataluña. El relato del titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, podría implicar que el expresidente de la Generalitat catalana no se pueda acoger a la Ley de Amnistía tal y como había llegado este martes al Congreso, sin las enmiendas que Junts ha intentado incluir.
Lo que argumenta el juez Aguirre en el auto, fechado el pasado 26 y conocido este lunes, apunta a un posible delito de traición que quedaba fuera de la Ley de Amnistía. En las primeras enmiendas pactadas por el PSOE y Junts quedaban excluidos de la medida de gracia los delitos "de traición y contra la paz o la independencia del Estado y relativos a la Defensa Nacional".
Los independentistas querían que el PSOE aceptara unas nuevas enmiendas para que esta posibilidad quedase inhabilitada. Finalmente, los socialistas han acabado votando en contra y todas las enmiendas presentadas por Junts han sido rechazadas.
Los socialistas, por su parte, habían lanzado versiones contradictorias sobre lo que iban a hacer. Si bien una parte mayoritaria había trasladado que no se estaba negociando con Junts y que iban a tumbar las nuevas enmiendas, otra parte dejaba abierta la puerta a cambios en su postura.
Durante su intervención, el que ha ejercido de portavoz del PSOE, Francisco Aranda, se ha dedicado a atacar al PP, pero no ha hecho ningún tipo de referencia a Junts ni ha indicado el sentido de su voto. Sin embargo, fuentes socialistas aseguraban que "la ley es sólida y no puede someterse a cambios con cada nueva noticia que se conoce", induciendo a que votarían que no.
[Qué pasará si Junts tumba el proyecto de ley de amnistía que se vota hoy en el Congreso]
"Estamos ante una ley para una generación, no para responder a los titulares del día. Sin seguridad jurídica, este avance histórico no sería posible", añadían las fuentes del PSOE.
Desde ERC, aliados del Gobierno y también uno de los principales beneficiarios de la Ley de Amnistía, habían pedido a Junts que votara a favor de la ley a pesar de que decaigan sus enmiendas. "Esta ley, bien utilizada por los tribunales, garantiza la medida de gracia", ha asegurado la portavoz Pilar Valluguera, añadiendo que "estamos cayendo en su trampa de modificarla en torno a unos intereses espurios".
La formación liderada por Oriol Junqueras, quien ha asistido físicamente al Congreso para seguir el Pleno, está de acuerdo con las acusaciones de Junts a los jueces de prevaricación, pero considera que la ley es "robusta" y que lo que hay que hacer es garantizar su aprobación "sin pensar en jueces prevaricadores".