Optimismo en el PP: las encuestas internas le dan una fidelidad de voto en Galicia del 90%

Después de la amarga victoria en las generales del 23-J, Alberto Núñez Feijóo afronta esta cita con las urnas como un reto personal. Aunque no figura en los carteles, de alguna forma, también se la juega. De ahí que haya decidido echar hasta el resto en la campaña, que arrancó este viernes de forma oficial. En los próximos días tendrá una maratón de actos.

Por lo pronto, los populares inician la carrera con un dato que levanta los ánimos en Génova: el PP es el partido que más votantes retiene. Los estudios internos que maneja la formación reflejan una fidelización del voto del 90% con respecto a los anteriores comicios de 2020, en los que Feijóo cosechó su mayor registro, con el 48% de las papeletas. 

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No obstante, en la dirección popular nadie se atreve a lanzar las campanas al vuelo antes de tiempo. Los dirigentes del partido están escarmentados de generar falsas expectativas. Esta vez, nadie dará por hecha la victoria hasta que no esté consumada.

De ahí que en Madrid y en Santiago, los populares opten por no compartir mucha información sobre sus encuestas. Es más, en el partido reconocen que, más bien, conviene que haya un mínimo de "tensión" para que nadie baje la guardia.

La estrategia del PP

Según miembros de la cúpula del PP, lo más difícil para ellos en Galicia es activar a todos los alcaldes que tienen a lo largo y ancho de la región, cosa que, aseguran, han ido logrando en las últimas semanas.

"Tenemos a nuestra gente muy movilizada", resume una de las personas más próximas a Feijóo. Todas las encuestas que se han publicado hasta la fecha, salvo la del CIS, no sólo mantienen al PP como primera fuerza, sino que le otorgan un resultado por encima de los 38 escaños, umbral en el que se sitúa la mayoría absoluta. 

Para lograr el triunfo, los populares han diseñado una estrategia que consiste en "peinar" todo el territorio con sus principales referentes, que viajarán por todas las zonas: interior y costa, rural y urbano. El presidente gallego y candidato del partido, Alfonso Rueda, será el que enarbole un discurso más centrado en las cuestiones domésticas.

Por su parte Feijóo, que tiene su propia caravana en la campaña, combinará la temática gallega con los principales asuntos de la política nacional, haciendo hincapié en la desigualdad entre territorios. En la dirección popular admiten que la amnistía no es un factor determinante para el electorado gallego, pero sí los privilegios a Cataluña. 

Ayer, en su irrupción en escena, el presidente popular se trasladó a Pedrafita do Cebreiro, donde el Gobierno tiene pendiente desde hace dos años arreglar una conexión por autovía crucial para el norte de la región. Frente al acueducto, Feijóo censuró que si ocurriese algo parecido en Cataluña el percal sería muy distinto y aseveró: "La desigualdad es el marchamo de este gobierno".

Este sábado, por la tarde, Feijóo se encontrará por primera vez en campaña con Rueda. Los dos se subirán al escenario de la plaza de toros de Pontevedra, enclave fetiche de los populares, donde tendrá lugar el mitin central de la campaña. También estará sobre las tablas el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy.