Retrato del votante gallego: dime tu nivel de renta, de estudios y dónde vives y te diré tu candidato

¿A dónde van los antiguos votos de Galicia en Común? ¿Votan igual los jóvenes de A Coruña que los mayores de Pontevedra? A cualquiera de las dudas habituales se suma una incógnita de última hora: el casi 30% de electores que decide su voto en la última semana de campaña. La del 12 de febrero.

EL ESPAÑOL ha trazado un perfil del votante gallego basado en variables demográficas en las elecciones autonómicas de 2020, las últimas de Alberto Núñez Feijóo como candidato de los populares. Para ello, ha calculado los votos en función de la renta, nivel de estudios, lugar de residencia y sexo.

[Cuenta atrás en Galicia: el PP sigue fuerte, el BNG crece y el PSOE cae lastrado por los indecisos]

Ya se sabe que en Galicia, al menos para el PP, ganar las elecciones no es garantía de gobernar. Los populares necesitan siempre mayoría absoluta, dada la ausencia de un pivote como Vox o Ciudadanos, y sin embargo suele conseguirlo. 

Así se comprueba en los datos según el nivel de renta, calculados por renta y municipio. Es clarísima la partición entre dos sectores: los que votan al PP y todos los demás. En este último grupo, protagonizado por PSOE y BNG, los caladeros son prácticamente calcados para los dos partidos de la izquierda.

Para empezar, Galicia rompe con el mantra de que los más ricos votan a la derecha. Precisamente, el partido de Alfonso Rueda aumenta sus porcentajes a medida que bajan las rentas, pero se mantiene siempre en el filo del 50%. Sólo entre los sueldos más altos se ve superado por la suma de BNG y PSOE.

Del mismo modo, la izquierda pierde fuerzas a medida que se baja el patrimonio. Un dato curioso: hay más votantes socialistas de renta baja que de media-baja, un escalón dentro de la norma. En ningún tramo la candidatura de José Ramón Gómez Besteiro supera a la de Ana Pontón.

Con el nivel de estudios es complicado. A medida que sube el nivel educativo por municipio, las métricas se van decantando más hacia el bloque de izquierdas. Sin embargo, la suma de BNG y PSOE nunca llega a superar al PP.

Sólo en la franja más alta de todas (municipios con población con estudios superiores por encima de la media) se quedan a menos de un 0,1% de diferencia. De todas formas, este nunca ha sido el caladero de votos para los populares, centrados históricamente en la campaña rural de las provincias de Lugo y Ourense.

También es probable que, si se replican los datos de 2020 el próximo 18 de febrero, la práctica desaparición de la izquierda más allá del PSOE -dividida entre Podemos y Sumar- sí provoque el sorpasso de nacionalistas y socialistas entre el percentil más alto de estudios. Es sólo una hipótesis, siempre que los dos partidos no lleguen al 4,6% que alcanzaron entonces.

En el resto de franjas, la dominancia de los de Alfonso Rueda parece casi inexpugnable, rondando siempre el 50% en prácticamente cualquier métrica e incluso rozando el 60% entre los municipios con población con estudios superiores por debajo de la media.

Quizá la estadística más repetida cada vez que los gallegos van a las urnas es la división entre lo urbano y lo rural. En un estudio del CIS del año 2020, fecha de las últimas elecciones, se señalaba que el perfil de votante del PP en Galicia residía en un municipio de entre 200 y 10.000 habitantes (36,4%). Las ciudades, en cambio, son el granero principal de la izquierda.

Cabe señalar que sólo hay tres ciudades con más de 100.000 habitantes (Vigo, A Coruña y Ourense), las únicas en las que hay una victoria clara de Besteiro y Pontón por encima del PP. Sorprendentemente, es también el único ámbito (el urbano) en el que el PSOE supera también al BNG.

Otro clásico desmontado: que a mayor población extranjera más voto hacia la derecha. En Galicia, al menos, es al revés, y los municipios con más población extranjera son los más cercanos a la izquierda, y los que menos al PP. Bien es cierto que la mayoría de extranjeros se acumulan en las ciudades.

En 2020, los municipios con más población extranjera de Galicia en 2020 eran Oímbra y Carballeda de Valdeorras (ambas con un 14,88% del total), A Mezquita (12,93%) y Entrimo (11,99%) y Verín (10,55%), todas ellas en Ourense. También Burela (11,53%), provincia de Lugo.

En líneas generales, podría decirse que el votante del PP gallego es hombre, vive en localidades rurales, con menor renta y menos extranjeros. Por el contrario, los partidos de izquierda viven del voto de las ciudades, donde hay más mujeres, más población extranjera y el nivel de estudios es más elevado.