La alianza con Sánchez refuerza sus lazos: ERC, Bildu y BNG irán juntos a las europeas y sin Podemos
Los independentistas catalanes y vascos llevan dos legislaturas uniendo fuerzas en el Congreso. Coinciden en programas de izquierda impugnatoria del Estado con los nacionalistas gallegos.
11 febrero, 2024 02:48Cuando se dieron cuenta de la suma de sus diputados (18), de la coincidencia en programas (por la izquierda y la impugnación del Estado) y del poder que unidos tendrían (ante un PSOE de apenas 120 diputados), Esquerra Republicana y EH-Bildu sellaron una "alianza estratégica parlamentaria". Según fuentes de la negociación entre ambas formaciones, los años han cimentado la alianza para que haya lista conjunta en las próximas europeas del 9-J, uniendo sus siglas también a las del BNG.
El primer ensayo de unas sinergias independentistas de izquierdas tan profundo se dio en los comicios al Parlamento Europeo de 2019.
La experiencia salió bien, y tanto ERC como Bildu vieron las ventajas de ser 18 en el Congreso, en vez de 13 y cinco, para negociar sus votos, siempre necesarios para Sánchez. Por eso, la unión de fuerzas operó en el Congreso y en el Senado, y transitó todo lo que duró ese Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, hasta la disolución sorpresiva la mañana siguiente al descalabro del 28-M.
El trabajo conjunto para servir de apoyo al primer Gobierno de coalición de la democracia española se sustanció en un compromiso base, que ahora también funciona: los separatistas vascos y catalanes se comprometieron a "votar siempre de la mano", acordando previamente la posición negociadora frente al Ejecutivo.
El pacto era lo más parecido a una coalición, además. Incluía apoyar todas las propuestas del otro partido y consultar previamente los ritmos de presentación de iniciativas parlamentarias. Finalmente, Bildu y ERC se comprometieron a discrepar únicamente en aquello que, afectando del mismo modo a sus Comunidades Autónomas, beneficiase a una perjudicando a la otra.
No cabe Podemos
La alianza rindió resultados durante tres años y medio. Tanto, que ERC y Bildu incluso hicieron un mitin conjunto para las generales: el 17 de julio, el viejo líder de Batasuna Arnaldo Otegi se subía a un atril barcelonés en el acto central de la campaña. Junto a ellos, Gabriel Rufián, el president Pere Aragonès y, por teleconferencia desde Suiza, la fugada Marta Rovira.
Y tal como explican fuentes de Esquerra, ya se está en conversaciones para repetir lista en las inminentes europeas. Pero aunque Podemos ha llamado a esa puerta, "no es nada probable" que se le abra.
Cuando Yolanda Díaz decidió vetar a Irene Montero en sus listas del 23-J y después de que la líder de Sumar se negara a que hubiese un solo ministro de la formación morada en la nueva coalición con el PSOE de Sánchez, la formación de Ione Belarra filtró la noticia: "Se va a negociar con Bildu y ERC una alianza para las europeas de 2024".
El propio Gabriel Rufián hizo un guiño en este sentido, en una de sus intervenciones del debate de investidura. Con Belarra y Montero aún sentadas en el banco azul "en funciones", el portavoz parlamentario republicano cerró su discurso dirigiéndose a ellas y "agradeciendo" sus servicios y talante. "Ojalá podamos sumar juntos o juntas", concluyó, con un gesto cómplice.
La mención en público a la "injusticia" que, según él, se había cometido con las dos ministras salientes, mientras le comprometía el voto favorable a Sánchez, pareció la confirmación de la alianza. "Nunca más iremos con Yolanda", explicaba una fuente de la dirección de Podemos. "Coincidimos más en el programa progresista y de reforma profunda del Estado con las fuerzas independentistas".
Pero hay una diferencia fundamental: Podemos ha tratado de reivindicarse siempre como "soberanista pero no separatista", es decir, favorable al supuesto "derecho a decidir" pero contrario a ejercerlo para desmembrar España. Y eso no ha ayudado a mantener la cercanía ahora que los morados se han ido quedando en nada.
Belarra comanda hoy un grupito de sólo cuatro diputados, ha desaparecido de todas las CCAA... y la labor de "pegamento morado" de lo que Pablo Iglesias fundó y bautizó como "mayoría de gobierno" al día siguiente de sellarse el pacto de legislatura de ERC y Bildu hoy, los ha diluido.
Tanto en Cataluña, donde En Comú se comió a Podem y se fue con Sumar; como en el País Vasco, donde Bildu ha engullido todo el espacio de Elkarrekin, Podemos ya no es alternativa electoral en esas dos regiones.
Lo mismo, pero a lo grande, pasa en Galicia. Si el BNG de Ana Pontón es la única alternativa al PP de Alfonso Rueda es porque no le deja hueco ni siquiera al Sumar de la vicepresidenta segunda, que mandó a su portavoz parlamentaria para intentar no morir antes de nacer en su propia tierra.
¿Sumaría algo Podemos? Las fuentes consultadas en ERC no lo ven. Y además, "en un sistema de circunscripción única estatal", bastante complicada es ya la elaboración de la lista para que tres partidos distintos logren representación.
Fuera de juego
No en vano, el 26 de mayo de 2019, la candidatura de los separatistas catalanes, vascos y gallegos, llamada Ahora Repúblicas, cosechó tres escaños: uno para cada formación. ¿Habría opción de crecer hasta cuatro? Parece imposible. Y además, Podemos llegaría con su figura, la exministra Irene Montero, como candidata, lo que haría imposible relegarla a la cuarta plaza.
De hecho, a pesar de sus deseos y del guiño de Rufián en noviembre, que presagiaba otra cosa, Podemos se ha quedado fuera de las iniciativas públicas de ERC y Bildu.
El pasado 29 de enero, la portavoz del partido abertzale en el Congreso, Mertxe Aizpurua, se desplazó a Barcelona para subirse a un escenario con Oriol Junqueras, presidente de ERC. Juntos anunciaron que esta es la legislatura en la que "empieza el verdadero conflicto político".
El 18 de noviembre, apenas 48 horas después de votar juntos sí a la investidura de Pedro Sánchez, ambos marcharon junto a Arnaldo Otegi, esta vez también con líderes del BNG, por las calles de Bilbao bajo el lema "Somos una nación", en lo que se entendió como un ensayo general de precampaña europea.
Los tres partidos también compartieron manifestación el 13 de enero, acudiendo los de Bildu y apoyando los otros dos, con su presencia, una marcha de apoyo a los presos de ETA.