El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha alabado este lunes al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras conocerse el asesinato de dos guardias civiles en Barbate (Cádiz) y las peticiones de dimisión. "No tengo ninguna duda de su compromiso y en el plan en el Campo de Gibraltar, de su trabajo para que la situación sea lo mejor posible", ha defendido. 

"La lacra del narcotráfico es muy dura, la estamos sufriendo, y todos los culpables de este vil asesinato responderán ante la Justicia. La eficacia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ha quedado clara", ha declarado en rueda de prensa, preguntado por el clamor popular contra el ministro del Interior. 

Los dos guardias civiles asesinados la noche del viernes en Barbate navegaban en una zódiac neumática de pequeñas dimensiones porque las tres patrulleras del Servicio Marítimo de la Guardia Civil que tienen su base en Cádiz se encuentran averiadas desde hace varias semanas. Sobre esto, Bolaños ha justificado la falta de recursos echando la culpa a la anterior Administración de la época Rajoy. 

[Hallada en la playa la narcolancha que asesinó presuntamente a dos guardias civiles en Barbate]

"Cuando llegamos al Gobierno en 2018 nos encontramos una falta de personal y de medios muy acusada en todo el Campo de Gibraltar", ha empezado el ministro, "y por eso aprobamos un plan de acción que ha supuesto incrementos". "En eso hemos ido trabajando, viendo las necesidades que se iban produciendo", ha recalcado sin dar más justificación.

El pasado viernes una lancha tripulada por narcotraficantes arrolló a una de la Guardia Civil, matando a dos agentes, en el puerto de Barbate. Los guardias civiles iban en una embarcación de peor calidad que la de los tripulantes de la narcolancha

"No puedes enviar a nuestros hombres a la guerra sin balas", añade gráficamente un responsable del Instituto armado. Las principales asociaciones de la Guardia Civil han exigido la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por su incapacidad para dotar a este cuerpo de los medios necesarios.

A lo largo de la jornada del sábado fueron detenidos ocho narcotraficantes en las costas de Cádiz, a los que Fernando Grande-Marlaska atribuye la responsabilidad de este crimen. Tres viajaban a bordo de una narcolancha con la que desembarcaron en Sotogrande y otros dos habían acudido a recogerles en una furgoneta.

Las fuentes consultadas indican que la colisión con la narcolancha debía resultar necesariamente fatal para la embarcación de los agentes. La semirrígida de los narcotraficantes tiene 14 metros de eslora y puede superar los 60 nudos de velocidad. En su trayecto desde la costa de Marruecos podía transportar hasta 3.000 kilos de hachís y 3.000 litros de combustible.